Aunque países como España o Colombia acaparan titulares por lograr combinar sus altos incentivos económicos con industrias locales desarrolladas, son muchos los territorios de Iberoamérica que ofrecen atractivos beneficios para rodar. ¿Cuáles son y qué ofrecen?
En este especial dedicamos varios artículos a las iniciativas que territorios como España, Colombia, Uruguay, Brasil, México e incluso Miami están implementando para convertirse en sets de rodajes, atraer inversión internacional y potenciar así su sector y su economía.
Pero no están solos. En el resto de Iberoamérica se ha disparado una auténtica carrera para ponerse a tiro, y en los últimos dos años hemos sido testigos de lanzamientos de leyes, normas e iniciativas locales, regionales o nacionales, además de debates y reclamos de industria.
Este fenómeno se suma a las herramientas de países con una larga trayectoria como proveedores de servicios, que ahora están preparados para dar un paso más hacia el desarrollo de sus propias industrias creativas y técnicas.
Repasamos aquí los incentivos económicos y fiscales disponibles en Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Portugal, Puerto Rico y República Dominicana.
ARGENTINA
Tras haber recibido apoyo del Estado mediante incentivos fiscales, fondos y programas de fomento a la producción, el sector audiovisual argentino afronta momentos críticos desde que en diciembre de 2023 asumió la presidencia el liberal Javier Milei.
Sus políticas orientadas a reducir el gasto público desembocaron en grandes recortes de la inversión en producción de cine y series nacionales y el desmantelamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
En abril de 2023 la entonces Secretaría de Economía del Conocimiento, a través del Programa Film.ar, había establecido un cash rebate de hasta 25% de reintegro de los gastos elegibles para proyectos con una inversión mínima de US$ 500.000. Hoy está paralizado.
Sin embargo, sí siguen adelante diversos mecanismos de incentivos de ámbito provincial.
Según datos recogidos por la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT) y compartidos con Cveintiuno, actualmente están vigentes iniciativas de cash rebate en Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Salta, Río Negro y Córdoba.
Buenos Aires, la capital, reúne actualmente al 70% de las productoras del país, el 46% de las carreras audiovisuales y es donde se filman más del 40% de las películas que se realizan por año.
En mayo de 2024, la Buenos Aires Film Commission presentó una nueva edición del plan Buenos Aires Producción Internacional, que incluye un cash rebate del 25% con un tope de 150 millones de pesos (US$ 171.188) por proyecto. Está abierto a largometrajes y series de ficción.
El jefe de Gobierno de la ciudad, Jorge Macri, destacó durante el lanzamiento que el audiovisual genera más de 11.000 puestos de trabajo. “Esta ciudad pulsa cultura en sus más diversas formas. Y para nosotros apostar a la industria audiovisual es mucho más que un fenómeno económico. Es parte de la identidad de esta ciudad”, sostuvo.
CHILE
En marzo de este año, el Ministerio de Economía de Chile, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y el Ministerio de las Culturas del país, reabrieron el programa de apoyo a las inversiones audiovisuales de alto impacto IFI Audiovisual.
Diseñado inicialmente en 2017 y lanzado en 2018, IFI Audiovisual había dejado de funcionar en Chile, y ahora se reactivó gracias a reclamos de la Asociación de Productores de Cine y Televisión (APCT) y tras diferentes consultas con el sector local y la industria internacional.
El IFI funciona como un cash rebate de hasta el 30% de los gastos calificados en todo el territorio chileno, con un tope de reembolso de US$ 3 millones y una inversión mínima en el país de US$ 1 millón.
Para producciones que se filmen de forma íntegra en regiones distintas a la metropolitana de Santiago, el reembolso de gastos calificados es de hasta un 40%.
“El contar con un incentivo permite ir afuera para negociar con más fuerza y atraer producciones a Chile, ya sea con contenido e IPs locales o contenidos internacionales en un modelo de desarrollo de servicios”, dijo Nicolás Mladinic, asesor de Corfo.
“El relanzamiento de IFI es una clara señal del impulso que este gobierno le quiere dar al sector audiovisual. Es una apuesta por la industria local, pero también como país de que podemos ser competitivos en este sector y creemos que en relación a los países de la región es un fondo muy competitivo y atractivo”, agregó.
COSTA RICA
Desde que en diciembre de 2021 se aprobó la Ley para Atraer Inversiones Fílmicas a Costa Rica (10.071), el país declaró el sector de interés público y aprobó varios incentivos fiscales para promover la inversión extranjera en su territorio, con el objetivo de promover las coproducciones internacionales y dinamizar así la actividad económica y el crecimiento del sector.
Así, el país ofrece un tax rebate del 11,7% para proyectos con una inversión mínima en el país de US$ 500.000, sin techo. El mecanismo es mediante la devolución del 90% del IVA (13%) en gastos calificables.
Además, los ingresos obtenidos por actividades fílmicas y las remesas enviadas al extranjero están exentas del impuesto sobre la renta, el cual puede llegar al 30%. Para las remesas al extranjero, la exoneración evita la tasa estándar del 15% y que pueda llegar al 30%.
Los incentivos están dirigidos a películas, documentales, series, programas de TV, comerciales, videoclips y servicios de posproducción, entre otros, que deben realizarse total o parcialmente en Costa Rica.
La ley también ofrece facilidades de importación de equipos y materiales de consumo, y facilidades migratorias a los trabajadores extranjeros que participen en rodajes.
ECUADOR
En diciembre de 2022, el parlamento ecuatoriano aprobó la ley del incentivo fiscal que desde 2024 comenzó a recibir proyectos.
El tax credit asciende hasta el 37% de la inversión realizada en el país.
El modelo establece un mecanismo por el cual los productores internacionales, ya sean en régimen de producciones extranjeras o coproducciones, reciben un certificado de inversión con ese 37% de devolución del gasto total hecho en Ecuador, y ese certificado es luego negociado con empresas locales (productoras, estudios de abogados o compañías de servicios), quienes adquieren el certificado y cobran luego al Estado la devolución.
“Es de los rembolsos más altos de América Latina”, dijo en la última edición de Iberseries & Platino Industria Mariana Andrade, presidenta del gremio de los productores de cine y del audiovisual del Ecuador (Copae).
“Ecuador es una economía dolarizada, lo que deja mucha tranquilidad para hacer proyecciones a mediano y largo plazo. Tenemos una inflación muy controlada, una economía consolidada y estabilidad jurídica para inversiones seguras”, agregó a su lado Diego Andrade, subsercretario de Promoción del Ministerio de Turismo del país.
A dicho incentivo se suman exoneraciones a todo arancel o impuesto a la importación de bienes requeridos para la producción audiovisual, exoneración al impuesto de salida de divisas para la importación de equipos y bienes destinados a la producción y para pago de salarios, honorarios y remuneraciones, exoneración del impuesto de renta y exoneración del IVA.
PANAMÁ
Con su ubicación estratégica como gran atractivo, Panamá viene implementando medidas para potenciar su audiovisual a través de una Ley de cine, un fondo de fomento a la producción e incentivos para el desarrollo de la industria local.
Según datos de la Comisión Fílmica de Panamá, desde 2019 a 2024 la inversión extranjera inyectó en el país en torno a US$ 50 millones, lo que generó cerca de 5.000 empleos directos.
Panamá ofrece un retorno económico del 25% sobre los gastos de producción hechos en el territorio. El programa de incentivos cubre largometrajes, series, programas de televisión, documentales y otros.
Las productoras extranjeras deben invertir al menos US$ 500.000 en gastos locales calificados en territorio panameño. A través de una productora local, deben contratar a un contador público autorizado para que lleve a cabo una auditoría de los documentos financieros, que luego debe verificar y aprobar la Dirección General de Ingresos (DGI).
PARAGUAY
En una iniciativa para comenzar a competir en el escenario internacional, el Gobierno de Paraguay reveló en junio sus intenciones de impulsar la atracción de rodajes audiovisuales internacionales con nuevos incentivos y costos competitivos de producción.
Así, los proyectos audiovisuales que elijan rodar en Paraguay pueden aplicar al régimen impositivo de maquila, que refiere a actividades productivas de una empresa que se envían a otra diferente para ser llevadas a cabo.
A través de este régimen, las productoras pueden acceder a un tributo único del 1% sobre el valor agregado nacional o la facturación, como también a la suspensión de aranceles e impuestos, incluido el IVA, sobre materias primas, insumos y bienes de capital necesarios para la realización del servicio maquila.
Asimismo, el régimen de zona franca prevé el pago de un tributo único del 0,5% sobre el valor de la factura de exportación.
“A estos incentivos fiscales que se traducen en bajas tasas impositivas atractivas para realizar películas, series y animaciones en Paraguay, se suman los costos competitivos que ofrece el país en cuanto a mano de obra, energía y prestaciones sociales comparados con otros países de la región”, dijo durante el evento ‘La TV que se viene’ Natalia Cáceres, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Industrias Maquiladoras de Exportación.
PERÚ
Perú es otro de los territorios que se ha sumado a la carrera recientemente, cuando en junio de 2024 el Congreso de la República aprobó la llamada Ley del Cine, que entre otros temas establece la creación de incentivos económicos y fiscales para la producción audiovisual en el país. Sin embargo, un mes más tarde el Ejecutivo la observó y se trabaja en una nueva redacción.
Según el texto original, podrán acceder a los incentivos proyectos peruanos, lo que significa que la nómina de los equipos artísticos, técnicos y personal en general deberán ser de nacionalidad peruana o extranjeros domiciliados en el país, y representar no menos del 50% del costo total.
El presupuesto anual institucional establecido en la primera propuesta es de un mínimo de 6.000 unidades impositivas tributarias, lo que equivale a S/ 30,9 millones (US$ 8,18 millones), pudiéndose disponer de hasta un 5% de esta asignación para la administración del otorgamiento de estímulos.
Todavía no está del todo claro cómo será la estructura financiera de los incentivos peruanos, como para compararla a la del resto de países latinoamericanos.
La observación del Ejecutivo se dio tras los reclamos de más de 70 asociaciones y colectivos y 700 trabajadores independientes del audiovisual peruano, que bajo el lema ‘En defensa del cine peruano’ manifestaron su “indignación y rechazo” ante la ley por dar la espalda a los intereses y recomendaciones del sector.
PORTUGAL
Conocido como el Pic Portugal, el cash rebate portugués oscila entre el 25% y el 30% del gasto realizado en el territorio, dependiendo de los resultados obtenidos en un test cultural, con la posibilidad de aumentar hasta el 40% en zonas de baja densidad de población, entre ellas las Azores y Madeira.
El incentivo se ofrece en dos convocatorias anuales y acepta los pagos adelantados en cuotas, facilitando la financiación. La Portugal Film Commission ofrece apoyo a las producciones y promueve las alianzas estratégicas.
El gasto mínimo es de € 200.000 para documentales y postproducción, € 500.000 para ficciones y animación y € 3.000 por minuto para series. El cap por proyecto es de € 1,5 millones (US$ 1,6 millones) y el cap anual para 2024 es de € 14 millones (US$ 15 millones).
PUERTO RICO
Por ser un territorio de Estados Unidos, Puerto Rico tiene unas características peculiares, desde su población bilingüe a su geografía insular. Pero, sobre todo, a la aplicación de las leyes estadounidenses en el estado.
“Todas las leyes americanas aplican en Puerto Rico. La única diferencia es esta estructura contributiva”, explica el fundador del estudio jurídico puertorriqueño Sifre Group, Antonio J. Sifre, en referencia a los incentivos fiscales, que actualmente destinan un máximo de US$ 100 millones anuales al audiovisual.
Los tax credits a la producción incluyen el 40% de devolución del gasto realizado para residentes de Puerto Rico y el 20% para no residentes.
Los proyectos elegibles incluyen largometrajes, cortometrajes, documentales, series, miniseries, programas de TV (incluidos reality shows), además de publicidad, videoclips o videojuegos, entre otros. El gasto mínimo requerido es de US$ 50.000 y la solicitud del incentivo debe realizarse antes de terminar el rodaje principal del proyecto.
A esto se suma un 15% de devolución del gasto para residentes de Puerto Rico cuando un productor local controla la IP y posee un 30% o más del backend.
“En este caso, el corredor que se acoge el 15% no puede sobrepasar de US$ 4 millones. O sea que estamos hablando de proyectos de US$ 20 millones y más”, señala Sifre, quien en 1999 participó en la redacción de la primera ley de incentivos formales específica para cine y televisión en Puerto Rico.
“Esta es una herramienta que solemos usar para arreglos tipo coproducción y la favorece mucho. Si viene un estudio de Los Ángeles, no le va a dar el 30% a nadie. Pero si estamos haciendo una producción independiente con otro país, podemos acordar que el productor de Puerto Rico mantenga un 30% del backend y eso modifica la coproducción. Podemos pedir los dos pagos a residentes, que suman el 55%, más el 20% del coproductor extranjero”.
Con décadas de trayectoria siendo escenario de producciones estadounidenses, la apuesta ahora es crecer en todo el mercado de habla hispana.
“El reto y la oportunidad es cómo traducimos el éxito que hemos tenido produciendo para Estados Unidos a Latinoamérica y España. Que estas regiones también vean a Puerto Rico como un punto de producción y de colaboración creativa”, termina Sifre.
REPÚBLICA DOMINICANA
Al haber promulgado en 2010 su Ley de Cine (Ley 108-10), República Dominicana cuenta con mucho camino recorrido y en este tiempo se ha convertido en uno de los líderes latinoamericanos en la atracción de inversión extranjera y el desarrollo de su industria audiovisual.
El artículo 39 establece un crédito fiscal transferible del 25% del gasto que se ejecute en el país. Pueden beneficiarse de él las personas naturales o jurídicas que produzcan obras audiovisuales, tanto dominicanas como extranjeras, en el territorio nacional. Este tax credit permite ser transferido a uno o varios contribuyentes dominicanos.
Para acceder a él, los productores extranjeros deben así constituir una compañía en República Dominicana o contratar servicios de una productora local que esté registrada en la Comisión Fílmica.
La inversión mínima exigida de la producción (películas, series, documentales, programas de TV, entre otros) es de US$ 500.000, sin tope.
