OpenAI, la compañía dueña de ChatGPT, lanzó hoy oficialmente en Europa y el Reino Unido su disruptiva herramienta de inteligencia artificial (IA) de texto a video, Sora, tras haberla presentado en exclusiva en diciembre en Content London, el evento de C21.
Estos mercados se suman a otros como Estados Unidos y América Latina, donde en diciembre se lanzó Sora Turbo, una versión más rápida y avanzada del modelo.
El despliegue de Sora está siendo objeto de un intenso debate en la industria, ya que muchos creen que la herramienta de generación de video tendrá un impacto significativo en el futuro del negocio televisivo y cinematográfico.
Los usuarios suscritos a ChatGPT Pro o Plus ahora tienen acceso al editor que permite generar, editar y perfeccionar videos a partir de texto, imágenes y videos. OpenAI asegura que el modelo permitirá a los usuarios “dar vida a su imaginación” y desarrollar “narrativas avanzadas”.
Entre sus funciones clave destacan Remix, que permite modificar o reemplazar elementos en los videos; Blend, que combina dos videos en un solo clip; y Storyboard, que organiza y edita secuencias en una línea de tiempo personal.
OpenAI afirma haber colaborado con artistas como Boldtron y Alexander Balti en España, Josephine Miller y Jon Uriarte en el Reino Unido, Boris Eldagsen en Alemania y Caroline Rocha en Francia para desarrollar la nueva versión.
Durante Content London, Chad Nelson, especialista creativo de OpenAI, ofreció un adelanto exclusivo de las capacidades de Sora y aseguró que esta tecnología podría transformar “todo el modelo económico” del storytelling visual.
En conversación con David Jenkinson, editor-in-chief y managing director de C21, Nelson explicó cómo la industria audiovisual podrá utilizar Sora para generar video realista en alta resolución a partir de instrucciones de texto en cuestión de segundos.
Nelson sostuvo que Sora podría convertir una industria “demasiado dependiente del modelo work-for-hire” en una donde cualquier persona sea capaz de crear contenido con calidad high-end sin necesidad de grandes presupuestos ni una distribución formal.
“Si yo fuera un realizador joven, ¿cómo podría demostrar mi visión y verla cobrar vida? La mayoría de los estudios no están dispuestos a darle US$ 90 millones a un director novel. Esta herramienta podría ayudar a financiar proyectos de riesgo”, dijo.
“Todos en esta industria han tenido proyectos que nunca consiguieron financiación o que son proyectos personales. Ahora algunos de ellos podrían materializarse”, agregó.
Nelson incidió en que el modelo económico y de financiación de esta industria podría cambiar drásticamente. “Si dejas de necesitar una inversión de US$ 5 millones solo para poner algo en pantalla, y puedes empezar a producir más de tu contenido, ¿qué impacto tendrá eso en la financiación y en la propiedad de la IP?”, se preguntó.
La presentación de Sora generó reacciones encontradas en Content London, donde la industria se repartió entre el asombro y la preocupación por sus implicaciones, especialmente en los sectores de efectos visuales y animación.
En un panel del evento, el showrunner de ‘Criminal Minds’, Simon Mirren, aseguró que con la llegada de herramientas como Sora los equipos de producción podrían reducirse de 400 personas a solo 30.
Mirren añadió que la expansión de Sora tendrá un importante impacto legal sobre la propiedad intelectual. “Me interesa más empoderar a los creadores de contenido, porque creo que esto será el mayor robo de IP de la historia”, afirmó.
En el Reino Unido, la secretaria de cultura Lisa Nandy aseguró a los productores que el gobierno laborista protegerá la propiedad intelectual frente al uso de modelos de IA.
Mientras tanto, la tensión entre el sector tecnológico y la industria creativa por el robo de IP no deja de crecer.
La cineasta británica y miembro de la Cámara de los Lores, Beeban Kidron, advirtió que la llegada de Sora al Reino Unido añade “una nueva capa de urgencia” al debate sobre derechos de autor. “Sora no existiría sin los datos de entrenamiento que se basan en contenido robado”, sentenció.
