La propuesta de fusión entre Directv, el servicio de TV paga estadounidense, y el servicio de TV satelital Dish, que hubiera creado el mayor operador de TV paga del país, no seguirá adelante.
Durante el fin de semana, Directv anunció que había cancelado el acuerdo con EchoStar para adquirir la compañía de distribución de video Dish DBS, que incluye Dish TV y Sling TV, debido a la oposición de acreedores a los términos de una oferta de intercambio de deuda.
El acuerdo, anunciado a finales de septiembre, habría permitido a Directv adquirir Dish de EchoStar Corp. por un precio nominal de US$ 1, pero también implicaba asumir deudas sustanciales de Dish, que suman unos US$ 9.750 millones.
Sin embargo, un grupo de acreedores rechazó dichos términos, y cualquier posibilidad de fusión parece haberse desvanecido.
Bill Morrow, CEO de Directv, declaró: “Aunque creíamos que una combinación de Directv y Dish habría beneficiado a todas las partes interesadas, hemos decidido cancelar la transacción porque los términos propuestos para el intercambio eran necesarios para proteger el balance de Directv y nuestra flexibilidad operativa”.
“Directv seguirá avanzando en su misión de agregar, curar y distribuir contenido adaptado a los intereses de los clientes mediante la creación de productos innovadores y proporcionando a los clientes más opciones, flexibilidad y control. Estamos bien posicionados para el futuro con un balance sólido y el apoyo de nuestro socio a largo plazo, TPG”, agregó.
La cancelación de la compra de Dish no afecta la adquisición por parte de TPG a AT&T del 70% restante de Directv, que se espera se cierre en la segunda mitad de 2025.
Las compañías rivales Directv y Dish habían considerado fusionarse en múltiples ocasiones durante años, y recientemente Morrow había descrito un acuerdo como “no una cuestión de si, sino de cuándo”.
Se estimaba que Directv y EchoStar, propiedad de Charlie Ergen, podrían haber ahorrado aproximadamente US$ 1.000 millones al año al combinar costos. El servicio unificado pretendía ofrecer paquetes de contenido combinados a unos 19 millones de posibles espectadores, cerca de una cuarta parte del mercado total de Estados Unidos.
En 2002, otro intento de fusión fue bloqueado por los reguladores estadounidenses.