Datos compartidos con Cveintiuno por BB Media ratifican la tendencia al alza del entretenimiento y la programación en vivo en la TV abierta de América Latina en detrimento de los slots de ficción, con las turcas como las latas que más resisten.

El pasado 8 de mayo la cadena hispana Telemundo presumió durante su upfront que más del 70% de su programación (casi 5.000 horas) para la próxima temporada será transmitida en vivo.
Y aunque no se trata de una estrategia nueva para el canal de NBCUniversal, que ha venido encontrando éxito en propuestas como ‘La casa de los famosos’, ‘Top Chef VIP’, ‘Los 50’ o ‘Exatlón Estados Unidos’, sí que es un crecimiento del en vivo y la producción propia de entretenimiento en su grilla a costa de los contenidos enlatados.
Es que, si a ese 70% se le suman sus series originales, ¿qué lugar queda entonces para las adquisiciones?
El caso de Telemundo está lejos de ser aislado en América Latina, donde cada vez más canales de TV abierta están apostando por la programación en directo, el entretenimiento y la adaptación (o creación) de formatos.
Tal como lo demuestran cifras de BB Media compartidas con Cveintiuno, en promedio el 50,7% de la programación de los canales de América Latina está compuesta por shows de entretenimiento o de estudio, incluyendo game shows, magazines, realities o programas de variedades.
Es un crecimiento con respecto al 45,7% registrado hace dos años en marzo de 2023 y se da en detrimento de las películas, que pasaron del 6,8% al 5,8%, y las series, que cayeron del 20,9% al 17,3%.
Si se le suman las noticias, el porcentaje de la programación propia o en vivo ya supera en promedio el 70%.

TVN de Chile es un buen ejemplo en ese sentido. El canal público atraviesa desde hace un año una transformación, con la llegada a la dirección de programación del ex Chilevision Javier Goldschmied.
Y una de sus primeras decisiones al tomar posesión del cargo fue relanzar la producción original del canal a través de la adaptación de formatos de entretenimiento, como el game show de Armoza Formats ‘Still Standing’ (‘Ahora caigo’), el talent show de Fremantle ‘My Name Is’ (‘Mi nombre es’) o el peculiar concurso de Talpa Studios ‘The Floor’.
Aunque seguramente no fuese su intención, su cambio de estrategia también afectó a las latas. Y en el caso de TVN, especialmente a las turcas, que ya no cuentan con ningún slot en el canal.

“Cuando uno tiene que dar vuelta a un canal para poder competir, lo primero que debe hacer es darle fuerza al músculo de producción y producir formatos como talent, cooking o game shows. Porque al final la gente dice, ‘mira, TVN despertó, está vivo’”.
“Obviamente los dramas turcos son un súper contenido de ficción. Pero si tu canal está en problemas, no siempre van a ser la solución”, agrega.
Chile fue, como es sabido, el país que inició el boom del contenido turco en América Latina y es considerado por muchos como un mercado promedio en la región: si funciona en Chile, seguramente funcione en el resto de los países. Y al igual que TVN, la televisión local viene desde hace un tiempo dando un giro hacia el entretenimiento en vivo.
Por ejemplo Mega, donde acaba de fichar como nuevo director general uno de los “padres” del boom turco en la región, Patricio Hernández, viene de contratar al productor de entretenimiento Carlos Valencia, desde Chilevisión. Y una de las razones esgrimidas fue justamente que el canal se volcará más a este tipo de programación.
Pero quizás la cadena local más decidida en ese sentido sea Canal 13, que desde que anunció su regreso a los realities hace ya casi dos años no ha dejado de programar formatos originales en su prime time, como ‘Tierra brava’, ‘¿Ganar o servir?’, ‘Palabra de honor’ y ahora ‘Mundos opuestos’, todos producidos desde Lima en alianza con el broadcaster peruano Latina y la productora chilena Cooking Media.

“El foco en Chile es sobre todo la producción propia, pero por un tema de inversión. Es que la inversión publicitaria lo que quiere es diferenciarse y la localidad te da la diferenciación del streaming. Y más como televisión abierta”, explica Cristian Ciudad, gerente general de Televisión Abierta de Canal 13 de Chile.
Según el canal, esta estrategia le permitió ser el año pasado el único en Chile que aumentó su participación en la torta publicitaria (pasó del 23,1% al 26,1%) y en ratings (+6%). Tanto es así, que su apuesta al vivo y a la producción propia se acaba de extender también a sus tardes con el estreno del magazine ‘La tarde es nuestra’, sustituyendo, justamente, a una turca (‘A Love Story’, de Calinos).
Las turcas, sin embargo, son las series más resistentes en este contexto, con presencia en prácticamente todos los canales de la región y nuevas ventas anunciadas luego de cada mercado.
El propio Canal 13 viene de anunciar hace no tanto la compra de ‘I Am Mother’ de Eccho Rights y en la reciente edición de los LA Screenings Independents Mega adquirió el drama turco ‘Valley of Hearts’, de Inter Medya.
Incluso Goldschmied no descarta en un futuro que TVN emita dramas turcos. Y, volviendo al caso de Telemundo, los pocos slots reservados por el canal para programación adquirida son ocupados justamente por las turcas, con los estrenos la próxima temporada de ‘Blooming Lady’ y ‘Leyla’, ambos de Madd Entertainment.
Según los datos de BB Media, la ficción de origen turco es de hecho la que más presencia tiene en la TV abierta latinoamericana, con un share a marzo del 2025 del 32,9% de todas las ficciones emitidas en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay, los países estudiados por BB para este informe.
La cifra casi duplica el 18,9% que ocupan las ficciones mexicanas y supera ampliamente el 15,2% de las de Colombia [NdR: los datos de BB también cuentan las emisiones de ficciones locales de Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Colombia, por lo que el porcentaje de las latas colombianas como programación adquirida es de hecho menor]. El resto de los países apenas figura, con Estados Unidos con un 5,6% y España con un 4,2%.
Curiosamente, el dato de Turquía es incluso mejor que el 22,4% registrado en marzo de hace dos años, cuando recibía una mayor competencia de territorios como Colombia (27,8%) o Brasil (8,1%).

Sin embargo, el análisis de BB Media también es claro con respecto a la tendencia a favor del entretenimiento en detrimento de la ficción.
Chile es en ese sentido uno de los territorios donde más peso tiene la programación de shows de entretenimiento o variedades, que ocupan actualmente el 62,7% de las grillas (sin contar las noticias). Es una cifra muy estable con respecto al 60,1% de hace dos años.
Pero en otros mercados el salto sí que es más notorio, como Argentina, que pasó del 47,50% al 60,49%.
En el caso de Argentina esa tendencia se hace evidente con el ejemplo de Telefe, que llegó a tener cinco slots diarios ocupados con dramas adquiridos y que hoy los redujo a dos (tiene al aire ‘Forbidden Fruit’ a las 17:45 horas y ‘Golden Boy’ a las 19:00, ambas turcas).
Lo mismo se puede decir de Colombia, que pasó del 39,4% al 47%, o de Perú, que pasó del 39,1% al 46,8%.
Este movimiento es argumentado por la mayoría de los canales como una forma de programar contenidos que generen la “urgencia” de ser consumidos en directo para competir con las plataformas de streaming.

“Prensa y entretenimiento ocupa actualmente un 60% de nuestra grilla, pero mi idea es subir ese porcentaje a entre 65% y 70%. Esto es lo que nos hace vigentes y lo que la gente quiere ver. Los peruanos quieren ver sus realidades y sus producciones propias”, explica en ese sentido Eric Jürgensen, gerente general del broadcaster peruano Latina TV desde comienzos de este año.
Pero, también es cierto que la caída de la inversión publicitaria en la TV ha provocado una importante reducción de los presupuestos y, si bien algunos formatos internacionales como ‘Gran hermano’ o ‘MasterChef’ pueden ser caros de producir, muchos de los minutos destinados al en vivo se los llevan programas matutinos o magazines vespertinos, que son en cambio mucho más económicos de realizar, tal como demuestran los datos de BB Media.
De hecho, el género más frecuente a la hora de analizar los shows de producción propia es el de variedades, con el 27% del share de este tipo de programación.
Le siguen los talk shows (17,5%) y los magazines (13,5%).

Géneros más propios de formatos internacionales como reality, cooking show o game show ocupan apenas el 3,1%, 3,2% y 3,9%, respectivamente.
Y, para esos, está la oportunidad de reducir costos a través de la creación de hubs de producción, de los que estamos viendo una proliferación de propuestas en la región.
Canal 4 de Uruguay, por ejemplo, se ha posicionado con sus estudios para ‘Still Standing’, aprovechados por Teleamazonas de Ecuador y UniMás de Estados Unidos.
América TV de Perú, a través de sus América Studios, acaba de hacer lo mismo con el reality ‘The Auction’, realizando junto a las israelíes Dori Media y Abot Hameiri y las argentinas Kapow y Open Kimono. Y Caracol de Colombia viene de crear un lanzan hub para producción de contenidos unscripted junto a Formata.
Si hay una sensación que quedó en evidencia tras los recientes LA Screenings es que, al menos de momento, esta será la dirección que seguirán tomando los canales abiertos de la región y que, además de los turcos, quien tenga hoy un formato de éxito tiene buenos negocio para hacer.
Para el resto, las plataformas y la siempre presente TV paga seguirán siendo sus mejores clientes.
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