CONTENT AMERICAS: La plataforma de entretenimiento en audio española Sonora, participada por el grupo Atresmedia, cuenta actualmente con seis proyectos en diferentes fases de negociación para ser llevados a formato audiovisual, una de las líneas estratégicas de negocio de la compañía.

“Gran parte de los productos de Sonora siguen el mismo proceso creativo de una serie audiovisual: búsqueda de una temática, identificación de un creador, guion, dirección, actuación, realización, sonorización, desarrollo técnico… Vemos en el desarrollo del audio la oportunidad para productos como los que hoy la gente consume en las grandes plataformas audiovisuales”, explica Gabriel Saenz de Buruaga, co-CEO de Sonora.
Y es que realmente, al ingresar al entorno digital de Sonora el usuario accede a una experiencia prácticamente cinematográfica – solo que en audio, destaca, con títulos en diversos géneros.
“Hoy contamos con unas 90 series completas: documentales, biografías, ficción. Producimos a un ritmo de 80 por año y la aspiración es tener un catálogo de más de 200 obras actuales completas, con la ambición de representar a esos creadores en la transformación de esa obra de audio a producto audiovisual”, complementa.
En efecto, actualmente la compañía cuenta con seis proyectos en diferentes fases de negociación para ser llevados a formato audiovisual. Cada uno de ellos negociado de manera independiente y con un modelo propio de negocio, ya sea a partir de la sola comercialización de la historia o de la participación de la compañía (y de las socias productoras creadoras del concepto) en etapas más avanzadas de producción o desarrollo de guion.
Sin embargo, ese salto a la pantalla, ensayado a partir de la sonoridad, no necesariamente tiene que ir a un formato rígido de serie audiovisual. Sonora impulsa una apertura de posibilidades, por lo cual una pieza de entretenimiento sonoro podría adaptarse también a teatro, libro, programa de televisión o incluso una “obra de audio más compleja”.
“Todo nuestro catálogo está pensado en ese sentido. En particular, nacemos con la sana y curiosa intención de capturar el potencial de los países de habla hispana. Que los enormes creadores que tenemos vean en Sonora la posibilidad de llevar sus ideas a un formato diferente”, añade.
Según Saenz de Buruaga, en el mejor de los casos, las “mentes poderosas” que se dedican al cine o a la TV acaban creando alrededor de diez películas a lo largo de su carrera. El proyecto Sonora pretende abrirles la posibilidad para contar todas las historias que, por una cuestión de formato y presupuesto, quizás quedan en el tintero. Todo en un proceso de trabajo conjunto de tres meses que incluye desarrollo, edición y publicación en la plataforma.
Los cimientos de este modelo descansan en la alta fragmentación que vive el mercado actual a la hora de consumir contenidos. Con esto en mente, la compañía trabaja con un “mapa de las pasiones” de los consumidores, con la idea de cubrirlas a todas, esto es, desarrollar un contenido para cada tema requerido.
Y en todos los formatos, ya sea una audiopelícula de formato largo como una serie de episodios muy cortos, tanto documental como ficcionada.
“Identificamos temas, algunos más actuales, pero pretendemos que sean todos atemporales, historias que puedan madurar con el tiempo. De ahí nacen historias como ‘El constructor’, ‘El ingeniero’, ‘Bacon’, en general desarrollos propios. Hay una labor muy periodística de agregar fuentes de información y luego una labor de realización, guion y dirección. Por otra parte, también estamos abiertos a todo tipo de proyectos, los cuales recibimos todo el tiempo”, asegura.
En este sentido, la compañía ha establecido vínculos con productores que se perfilan como relaciones creativas duraderas en el tiempo, como García Bros. en México, La Joya u Orsai en Argentina, y Julio Rojas en Chile.
En cualquier caso, la prioridad son “las historias de contenido local”, con gente local “delante y detrás del micrófono”, donde el papel de Sonora es “aportar expertise”, justamente, sonoro, acompañando al creador para obtener un resultado “mejor al que hubiesen tenido haciéndolo solos”.
Con respecto a la retención de IP, Saenz de Buruaga explica que su interés es que los creadores exploten su concepto, aunque el porcentaje de derechos que conservan depende del proyecto, la ambición y el alcance de cada contenido.
“Tenemos proyectos en los que hemos comprado el 100% del IP y en otros compartimos acuerdos sanos según el interés de ambas partes. Pero no queremos imponer un modelo originals. Al revés: queremos que Sonora sea un club de creadores donde todos se sientan cómodos para desarrollar sus proyectos, lo cual incluye el interés económico”, agrega.
“Lo bueno de tener una plataforma propia es contar con la valoración de los consumidores en tiempo real. Por lo tanto, ya sabemos que tenemos 20 obras absolutamente maravillosas. Si generan esa adicción en audio, que hace que nos pidan segundas y terceras temporadas, creemos que funcionarán igual de bien en vídeo”, concluye