Las acciones de medios estadounidenses se desplomaron este jueves tras el anuncio del presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre la imposición de aranceles a nivel global, en un movimiento que sacudió especialmente a los estudios de Hollywood, incluidos Disney y Warner Bros Discovery (WBD).
WBD cayó alrededor del 13%, cerrando a US$ 9,16 por acción, mientras que Disney perdió más del 9% y quedó en US$ 88,84.
Las acciones de Paramount Global retrocedieron en tanto un 3,5% hasta los US$ 11,48 y las de Netflix fueron las menos afectadas, con una caída de menos del 2%, hasta los US$ 917.
Las caídas responden al nerviosismo de los inversores por la escalada en la guerra comercial internacional impulsada por Trump.
Las firmas tecnológicas como Amazon y Apple —cuyas operaciones audiovisuales representan una parte menor de su negocio total—, también registraron importantes descensos.
Amazon bajó un 9% hasta US$ 178,40 y Apple otro 9%, a US$ 203. Roku fue una de las más golpeadas, con una caída de más del 15%, quedando en US$ 60 por acción.
Por ahora, sin embargo, el impacto concreto de la guerra comercial de Trump sobre el negocio internacional de la televisión es difícil de cuantificar.
En el paquete anunciado el miércoles durante el llamado “Día de la liberación” no se hizo mención específica a la industria del cine y la televisión, aunque el gobierno ha dado señales de que tiene en la mira la Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales de la Unión Europea.
Esta norma permite a los países imponer obligaciones de inversión a las plataformas digitales para fomentar la producción local.
No parece, en cambio, que la venta de contenidos televisivos a Estados Unidos vaya a estar sujeta a aranceles, ya que la TV y el cine se consideran servicios y no bienes.
Trump ha declarado en varias ocasiones su intención de dar paso a una nueva “edad de oro de Hollywood”, y en enero anunció el nombramiento de Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone como embajadores especiales.
Según escribió entonces en Truth Social, los tres actores actuarán como los “ojos y oídos” de la administración con el objetivo de “recuperar para Estados Unidos la industria de Hollywood, que ha perdido muchos negocios en los últimos cuatro años a manos de países extranjeros. ¡VAMOS A VOLVER – MÁS GRANDES, MEJORES Y MÁS FUERTES QUE NUNCA!”.
Sin embargo, aún no está claro qué funciones concretas están cumpliendo.
