El argentino Hernán López, exejecutivo de 21st Century Fox, y la compañía de marketing deportivo Full Play fueron hallados culpables de fraude electrónico y de blanqueo de capitales, como parte de un sistema de sobornos a ejecutivos de la FIFA para quedarse con los derechos de transmisión de los partidos de la Copa Libertadores.
El jurado del juicio, que comenzó el 18 de enero de 2023 en la corte federal para el distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, declaró inocente al mexicano Carlos Martínez, también ex Fox.
El fallo se convierte en un nuevo capítulo del escándalo de corrupción al interior de la FIFA, máxima organización del fútbol a nivel mundial, iniciado en 2015 y conocido mediáticamente como el ‘FIFA Gate’.
Según detalló la fiscalía en un comunicado, López, exdirector general de Fox International Channels, se enfrenta a hasta 40 años de cárcel y tanto él como Full Play Group S.A., propiedad de Hugo Jinkis y Mariano Jinkis, se enfrentan a sanciones económicas millonarias.
El documento indica que López, responsable de gestionar los negocios de retransmisiones deportivas de Fox en América Latina, se unió a Full Play “y a otros conspiradores” en un esquema que implicaba el pago anual de millones de dólares en sobornos a funcionarios de la Conmebol, a cambio de los derechos de retransmisión de los encuentros de la Copa Libertadores.
El testigo clave en el caso fue el empresario argentino Alejandro Burzaco, ex-CEO de Torneos, quien testificó que pagó decenas de millones de dólares en sobornos a funcionarios de la FIFA con la cooperación de López y de Martínez. Según reporta Reuters, los abogados de López y de Martínez consideraron falso el testimonio de Burzaco, quien buscaba una reducción de su pena.
Full Play, por su parte, también fue hallada culpable de participar en numerosas tramas de pago de sobornos a funcionarios de la Conmebol y la Concacaf, a cambio de los derechos de difusión y comercialización de varios eventos, incluidos partidos de clasificación para el Mundial, la Copa Libertadores y la Copa América.
Desde la primera acusación a Full Play en 2015, Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, permanecen prófugos de la justicia estadounidense.
