Silvana Aguirre, cofundadora de The Immigrant, productora participada por Fremantle y Bron Studios, reflexiona sobre las turbulencias económicas y el impulso del rol del showrunner en América Latina.
El drama mexicano sobre narcos ‘El Chapo’ fue coproducido por Univision y Netflix. Una vez que tienes un hit como ese en tus manos, te aseguras una larga fila de personas dispuestas a trabajar contigo en tu próximo proyecto, sea cual sea.
Silvana Aguirre fue la creadora y showrunner de esta serie estrenada en 2017, y tras ella dejó su último cargo en Story House para montar The Immigrant, productora con sedes en Los Ángeles, México y España, junto con su socia Camila Jiménez Villa.
“El rol del showrunner era una novedad hace cinco años en América Latina, pero se ha convertido en una exigencia para la mayoría de las producciones”, recuerda Aguirre. “Pienso que la definición del rol es más flexible en América Latina y más orientada a la dirección que en Estados Unidos”.
Así las cosas, sobre el final de 2019, el grupo productor europeo Fremantle adquirió un 25% de la startup, en lo que fue su primera inversión en el mercado hispano. Por su parte, Bron Ventures, el brazo inversionista de la productora Bron Media, también ingresó con una parte minoritaria.
En Content Americas, llevado a cabo en enero en Miami, una de las producciones destacadas de Fremantle fue ‘Adolfo’, la nueva película de The Immigrant protagonizada por Juan Daniel García Treviño y Rocío de la Mañana y recientemente premiada en la Berlinale.
“El poder de las producciones internacionales en el panorama global continúa creciendo: cada vez más, las audiencias se familiarizan con historias de todo el mundo y en cualquier idioma”, expresa Aguirre.
“Como productora con un pie en cada orilla del Atlántico, y una oferta internacional tanto en inglés como en español, esperamos continuar desarrollando contenidos que resuenen con las audiencias locales en todo el mundo. Luego de reconfigurar sus catálogos, a pesar del ajuste de recursos, los commissioners inevitablemente acudirán a compañías que sean capaces de contar historias estimulantes. Creemos ser una de esas compañías”, agrega.
“También estamos viendo oportunidades a nivel de coproducción, con distribuidores y financiadores más abiertos a asumir riesgos a cambio de obtener mayor potencial”.
Además de una trayectoria comprobada, en tiempos de turbulencias económicas, es una ventaja tener IPs reconocidos para presentar a un comprador.
“Aunque continuamos apostando ampliamente por ideas originales, estamos comenzando a confiar más en contenidos desarrollados a partir de IPs existentes como hechos reales, podcasts, libros…”, dice Aguirre.
“También estamos explorando contenidos provenientes de otros medios para desarrollar y ‘blindar’ las IPs antes de su llegada a la TV o al cine: podcasts, novelas gráficas y videojuegos son terrenos en los que estamos activos actualmente”.
Entretanto, ViX, el streamer de TelevisaUnivision, recientemente cerró un acuerdo por contenido scripted con The Immigrant.
El primer proyecto revelado a partir del acuerdo es la serie ‘Ella camina sola’ (previamente anunciada como ‘Una noche’), actualmente en producción en Ciudad de México. Cuenta la historia de una joven profesora de secundaria que debe investigar acusaciones de acoso sexual contra una colega suya.
“Nos encanta trabajar con ViX y estamos muy entusiasmadas con la relación que estamos construyendo”, asegura Aguirre. “Amamos su ambición a la hora de contar historias y eso lo vemos reflejado en los próximos títulos que produciremos para ellos”.
No obstante, no todo son buenas noticias, ya que la crisis económica afecta al contenido en la misma medida que el resto de los negocios.
“Algunos de los desafíos de este año son los ajustes de presupuesto en América Latina y la actitud de aversión al riesgo de muchos compradores en relación a géneros percibidos como arriesgados”, admite Aguirre.
“A veces los productores quedan entre la espada y la pared, porque los compradores reducen los presupuestos pero el mercado de talentos tarda más en ajustarse. Eso crea un desfasaje entre oferta y demanda. Eventualmente, el mercado de trabajo se ajusta. A pesar de este panorama, las compañías como The Immigrant nos encontramos bien posicionadas gracias a nuestros proyectos: a fin de cuentas, estamos en una industria creativa y la calidad de nuestras producciones es siempre un diferencial para el talento”.
