El broadcaster alemán ProSiebenSat.1 ha pedido a sus accionistas que voten en contra de los planes de MediaForEurope (MFE) de dividir la compañía.

Controlada por la familia del difunto exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, MFE posee una participación de casi el 30% en ProSieben, dirigida por el CEO Bert Habets.
Entre los negocios de MFE se encuentran también los canales de televisión de Mediaset en España e Italia. El plan de la familia pasa por unificar en una sola compañía paneuropea todas sus operaciones en Italia, España y Alemania.
En Alemania, MFE quiere separar los activos de e-commerce y dating de ProSieben de las operaciones principales de televisión de la compañía. El movimiento ayudaría a MFE a ofertar una potencial compra del negocio de TV de ProSieben.
MFE considera que las fusiones y adquisiciones internacionales son una forma de hacer frente al auge de los streamers globales como Netflix y a la migración de los anunciantes hacia medios digitales como Facebook, Google y YouTube.
En una declaración anterior, MFE dijo: “La implementación de la división propuesta daría lugar a dos compañías separadas, gestionadas por sus propios equipos directivos independientes”.
Sin embargo, ProSieben se opone al plan y ha pedido a sus accionistas que rechacen las propuestas de MFE en una junta general anual prevista para el 30 de abril.
En un comunicado, ProSieben dijo: “El consejo de administración y el consejo de supervisión de ProSiebenSat.1 Media SE opinan que las propuestas de MFE no contribuyen a aumentar el valor de la compañía. Al contrario, podrían suponer una reducción del valor para la compañía y sus accionistas”.
“Los accionistas no tienen interés en separar la compañía. Sería perjudicial para el desarrollo necesario de la actividad principal de la compañía a medio plazo”.
“Los cambios en la composición del consejo de supervisión darían lugar a posibles conflictos de intereses y a una representación excesiva de los accionistas minoritarios”.
En febrero, el broadcaster con sede en Múnich presentó unos resultados financieros mejores de lo esperado en su cuarto trimestre y predijo un año más positivo tras un nefasto 2023.
El año pasado fue difícil para todos los broadcasters alemanes. La consolidación del servicio de streaming Joyn tras la adquisición total del servicio por parte de ProSiebenSat.1, sumado a la debilidad de la economía en general y al estancamiento del mercado publicitario, han tenido mucho peso del grupo, además de una reorganización que provocó la supresión de 400 puestos de trabajo.