MCTVF: Las polémicas generadas en torno al drama de Netflix ‘Baby Reindeer’ generarán muchas repercusiones para la industria de la TV, expresó el productor Steve Anderson, quien se mostró preocupado de que las acciones legales en torno a la serie puedan “matar a los dramas basados en hechos reales”.
‘Baby Reindeer’ se convirtió en uno de los shows más comentados este año a nivel mundial, pero su éxito está siendo opacado por las acusaciones sobre la veracidad de su historia, presentada como basada en hecho reales.
La mujer real en la que se inspira el personaje principal, de hecho, asegura que los hechos no son como se describen y ha iniciado una demanda por US$ 170 millones contra Netflix.
“Es un momento crucial para la televisión. Existe una larga y noble tradición de combinar hechos reales con drama”, expresó Anderson, productor ejecutivo de Shearwater Media, quien puso como ejemplo el caso de ‘Cathy Come Home’, en 1966, cuyas repercusiones derivaron en una reforma legislativa en el Reino Unido para proteger a las personas sin hogar, o ‘Hillsborough’, sobre la tragedia futbolística de 1989.
“Son historias grandes e increíbles que han ayudado a llevar sus mensajes a grandes audiencias sin intentar engañar al público”, continuó.
“Una demanda por US$ 170 millones ayudará a concentrar la mente de todos, pero espero que con suerte no mate a los dramas basados en hechos reales, porque tienen un gran lugar en la televisión”, agregó.
“Y ahora con esto de ‘Baby Reindeer’ no deberíamos evitar hacer este tipo de contenidos. Al contrario, hay que hacerlos”.
Los dichos de Anderson fueron realizados en un panel titulado “Nuevas narrativas para los documentales: los limites entre realidad y ficción” durante el Festival de TV de Montecarlo en el que el ejecutivo aseguró además que este caso sin dudas fortalecerá a los departamentos legales en toda la industria audiovisual.
Tom Jennings, CEO y productor ejecutivo de 1895 Films, agregó en tanto que existen presiones para los productores de etiquetar sus series como “historias reales”.
“Hay una gran presión por parte de las cadenas y los streamers en que digamos que es ‘una historia basada en hechos reales’. Quieren esta etiqueta destacada, aunque uno sepa que la historia estará sesgada”.
“Una vez sugerí usar la etiqueta ‘La mayor parte de lo que verás es 100% real’, pero nos les gustó. Querían ‘Esta es una historia real’. Está bien inventar algunas cosas en tu historia, pero no decir que es una historia real”.
La razón para esto, completó, es que las audiencias se sienten atraídas por series sobre acontecimientos reales.
“Los broadcasters y plataformas quieren poner todo en cajas y etiquetas porque así es más fácil de vender. Y eso nos paraliza como productores. Aunque digas que no, ellos lo ponen igual”.