El director de Partner Insights de Parrot Analytics Máximo Sánchez Pagano analiza la relación entre la oferta y la demanda de contenidos unscripted en el streaming y desgrana los subgéneros específicos de reality que presentan mejores oportunidades en América Latina.
Como ya todos sabemos, el mundo del streaming es altamente complejo y desafiante y obliga a las plataformas a incorporar de manera constante novedades para satisfacer a sus suscriptores.
Es por ello que no causó sorpresa escuchar hacia fines de 2023 que Netflix duplicaría sus inversiones en contenido local no guionado.
Y es que estos anuncios no son casuales. Más bien, están en línea con un escenario de creciente demanda y oferta de contenidos unscripted, tal como lo muestran los datos de Parrot Analytics.
Desde 2018, de hecho, la demanda global por el unscripted ha experimentado un aumento del 220%, mientras que la oferta ha seguido la misma tendencia con un crecimiento del 234%.
Y dentro del mundo unscripted, el reality es sin dudas uno de los géneros más populares: al considerar los 10 contenidos no guionados más demandados, siete son reality shows.
Es por eso que en esta columna nos queremos enfocar en este subgénero, que ha tenido un aumento significativo en su demanda en los últimos años, duplicando su share de demanda desde 2021 hasta la fecha y que se coloca ya en el Top 3 de los géneros más demandados por la audiencia, solo detrás del drama y la comedia.
Y no solo eso: si analizamos los últimos datos disponibles observamos que el reality presenta actualmente un superávit de demanda; es decir, posee un share de demanda superior a su oferta, lo que nos dice que aún hay espacio para seguir desarrollando este tipo de contenidos.
La pregunta es: ¿En qué tipo de realities me debo enfocar? Si bien no existe una sola respuesta, me gustaría centrarme en dos aspectos importantes y cuya combinación resulta crucial para minimizar los márgenes de error.
El primer factor está vinculado a entender en cada mercado si lo que genera tracción es el reality como género en sí mismo o si son sus adaptaciones locales las que impulsan el interés.
O, dicho de otra manera: ¿El éxito de ‘Gran Hermano’ está basado en su excelente performance global o en la sumatoria de sus versiones locales?
Si bien en el ejemplo citado la respuesta pareciera estar en el éxito de las versiones locales, también lo es que en mercados como Brasil y México observamos que son más propensos a consumir este género, independientemente de su procedencia.
En contrapartida, mercados como Argentina y Colombia presentan mayor interés por los formatos locales, dejando de lado las producciones internacionales.
El segundo aspecto a considerar es que no todo reality impacta de la misma manera. Si seguimos analizando la oferta y demanda por subgénero, logramos identificar cuáles son las tendencias del momento, dónde existen oportunidades y qué formatos están altamente saturados y/o preforman por debajo de la media.
Tomemos a México como ejemplo. En dicho mercado observamos que los formatos dominantes (con alta oferta y demanda) son aquellos de Performance & Talent, Cooking, Romance & Dating y Adventure & Survival.
Es posible asegurar que cualquier reality en estos subgéneros seguramente vaya a funcionar.
A su vez, encontramos subgéneros como Craftmanship, Housemates, Collectibles y Sports & Extreme que presentan un potencial de crecimiento, ya que muestran una demanda por encima de la media, pero con una oferta aún limitada.
Eso sí: en mi opinión en a tipo de oportunidades siempre es importante analizarlas al detalle para evitar masificar un formato que aún no está demostrado que sea 100% exitoso.
¿Y qué pasa con subgéneros como Property, Lifestyle o Documentary? No es que vayan a fracasar, pero dada la alta oferta vemos ejemplos altamente exitosos con otros que han pasado sin pena ni gloria.
Resumiendo, observamos que a lo largo de los años el consumo del reality show ha ido en crecimiento, posicionándose como uno de los géneros más relevantes para el consumidor.
Este fenómeno resulta sumamente atractivo para el mundo del streaming, ya que permite incorporar un “nuevo” formato de entretenimiento entre sus usuarios, ya sea produciendo contenido exclusivo para el mundo digital o sumando contenido ya disponible en el entorno lineal.
Sea como sea, la ganancia es múltiple: por un lado el usuario seguirá accediendo a una mayor y variada oferta de contenido y, por el otro, las plataformas lograrán mantener a sus audiencias conectadas.
Sin embargo, como todo género en ascenso, es importante analizar cuáles son las variables claves del éxito, ya que no todo lo que brilla es oro.
