Luego de haber volcado US$ 300 millones en originales en México y más de US$ 860 millones en contenidos en Brasil, Amazon busca fórmulas para mantener sus niveles de inversión y aumentar su alcance en la región, cuenta a Cveintiuno el director de Prime Video para América Latina Paulo Koelle.

Además de los potenciales ingresos adicionales, si hay algo bueno que traerá la llegada de la publicidad al mundo del streaming es una mayor apertura por parte de las plataformas de compartir algunos de sus datos.
Es que, si quieren los dólares de las marcas, los streamers no tendrán más remedio que informar de a quiénes y cuántos les están llegando y cómo planean seguir conectando con su audiencia.

Y eso es precisamente lo que está sucediendo con Prime Video en México, que desde abril del año pasado convirtió a todos sus suscriptores al plan con publicidad, con la opción de un aumento de cuota para quienes quisieran seguir evitando los avisos.
Confirmando su importancia en la estrategia global de la compañía, México formó parte de la primera camada de territorios a nivel global donde se lanzó el plan con publicidad de la plataforma de Amazon, junto con mercados como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá, España, Francia, Italia y Australia.
Y, desde su llegada, los primeros datos oficiales comenzaron a circular. Según cuentan desde la plataforma, Prime Video alcanza a 10 millones de personas cada mes en México, donde en los últimos tres años ha invertido US$ 300 millones en contenidos originales locales.
“Estamos revelando esta cifra de audiencia porque es clave para los anunciantes ahora que tenemos un negocio publicitario”, reconoce Paulo Koelle, director de Prime Video para América Latina. “Pero por ahora no planeamos detallar la cantidad de suscriptores país por país”, advierte para quienes se hayan podido entusiasmar.
La cifra de alcance surge al combinar las cuentas que Prime Video tiene en el país con la cantidad de personas que las utilizan por hogar. “No es exactamente así, pero ese es el principio”, detalla Koelle.
Además de México, el streamer planea lanzar su plan publicitario en Brasil durante 2025. Y para atraer a los anunciantes también divulgó algunas cifras locales: desde su lanzamiento en 2017, Prime Video ha invertido R$ 5.000 millones (US$ 860 millones) en todo tipo de contenidos (incluyendo adquisiciones) y alcanza a 20 millones de brasileños cada mes.
Si Brasil se comporta igual que lo hizo México, la gran mayoría de sus suscriptores elegirán mantenerse en el plan con publicidad.
“Nuestra región aún está dominada por personas de ingresos medios y bajos y, cuando les das a elegir entre pagar más o pagar menos con publicidad, el precio es un factor determinante. Por lo que la segunda fue la opción de la mayoría”.

Según Koelle, ese comportamiento es positivo para los anunciantes, ya que garantiza un alcance más amplio para sus publicidades. Pero también puede ser algo bueno para los productores.
Es que la publicidad es una de las vías adicionales por las que Amazon busca mantener sus niveles de inversión en la región, donde espera tener un negocio publicitario “cada vez más relevante”.
“Nos permite seguir invirtiendo en contenidos para nuestras audiencias. La publicidad ya es un negocio importante para nosotros, pero proyectamos que lo será cada vez más”, dice el ejecutivo.
Según cifras de Ampere Analysis reveladas en esta misma edición (p. 15), Prime Video ha comisionado en 2024 un total de 28 originales en la región, una caída con respecto a los 43 del 2023. La fluctuación, afirma Koelle, se debe más a vaivenes en los estrenos que a recortes en su inversión.
“Nuestras perspectivas de inversión en contenidos son muy positivas. Continuamos con el plan que nos habíamos trazado en América Latina y no planeamos grandes cambios. Y eso significa más contenidos, de más calidad y de diferentes fuentes”, asegura.
El streamer de Amazon viene de estrenar en 2024 títulos latinoamericanos como las argentinas ‘Cromañón’ y ‘Nahir’ o las mexicanas ‘Tengo que morir todas las noches’, ‘¿Quién lo mató?’ o ‘Cada minuto cuenta’, además de la colombiana ‘Betty, la fea: la historia continúa’, su mayor éxito internacional para un contenido original de América Latina.

Y planea para el año que viene producciones como la adaptación mexicana de ‘The Office’, la serie dramática con Eugenio Derbez ‘El juicio’ o la adaptación del libro universal de Isabel Allende ‘La casa de los espíritus’, que según Koelle será una de las series más caras de la plataforma hasta la fecha.
América Latina atraviesa hoy una especie de carrera armamentística de presupuestos, con series como ‘Cien años de soledad’, ‘Senna’ o ‘El eternauta’ compitiendo por ser “la más cara de la historia”. Y aunque Koelle se desmarca de la carrera, sí asegura que ‘La casa de los espíritus’ se colocará en esa misma liga.
“Es por supuesto una historia chilena, pero la planeamos como una producción internacional con talentos de América Latina y España y el tamaño y la calidad de una serie global. Es una de las series más caras que hemos hecho en América Latina”, adelanta.
El aumento de los presupuestos puede ser justamente otra de las explicaciones detrás de por qué Amazon estrenó menos títulos que en 2023, así como su decidido ingreso al mundo de los deportes en vivo.
En un acuerdo histórico, Prime Video emitirá desde el próximo año 66 juegos de la temporada regular de la NBA en todo el mundo incluyendo América Latina y desde el año que viene también sumará algunos partidos del torneo de Primera División del fútbol brasileño (el Brasileirão).
En México, además, ya había adquirido los derechos de transmisión de los partidos del Club Guadalajara. Y según declaraciones a Expansión de Tomás Tejero, director de Prime Video para México, Amazon busca sumar aún más derechos en el país.

Koelle respalda esta visión en diálogo con Cveintiuno, pero matiza que, dada la lógica de la venta de los derechos deportivos, con subastas que salen cada tres o cinco años, la plataforma está de momento solo atenta a las oportunidades.
“Estamos evaluando qué derechos estarán disponibles para decidir si es algo que nos puede interesar o no. Pero no es nuestra intención acaparar todos los derechos deportivos. Prime Video no es un servicio de deportes, es un servicio de entretenimiento”.
¿Y puede el deporte quitarle lugar (y dólares) a la inversión de contenidos? Según Koelle, aunque en el fondo todo sale del mismo pozo, la idea es que éste sea cada vez más grande.
“Cuando tienes una base en crecimiento y mayores ingresos, no quitas plata del mismo pozo, sino que quitas plata de un pozo cada vez más grande. Y así es cómo hemos podido crecer en la compra de derechos deportivos”, detalla.
“Sabemos que no vamos a tener todo el contenido que la gente quiere ver, por lo que claramente tenemos que elegir en qué invertimos y en qué no. Pero por ahora la elección no está siendo difícil: podemos continuar con nuestro plan de originales y expandirnos a los deportes”.