A la cabeza de la producción latinoamericana de Sony Pictures Television, Ana Bond asegura que haberse enfocado en crear contenido y venderlo a terceros los terminó colocando en la mejor posición posible. Su apuesta hoy pasa por contenidos feel-good, melodrama y una visión internacional que se materializa en un proyecto con Good Mood de España y en varios desarrollos con otras productoras de la compañía.
A diferencia de estudios como Disney, Paramount Global, Warner Bros. Discovery o NBCUniversal, y pese a haber trabajado en un plan inicial, Sony eligió mantenerse a un costado de la batalla de plataformas de streaming propias.
Se trató de una apuesta estratégica, para nada casual, que pasó por potenciar el desarrollo y la producción de contenido y seguir vendiéndolo a todos y en todo el mundo. Pocos años después, los números están respaldando la decisión: en el último trimestre (julio a septiembre de 2022), la compañía japonesa aumentó en un 15% la proyección de rentabilidad de su división de entretenimiento para este año. En palabras de Tony Vinciquerra, chairman y CEO de Sony Pictures Entertainment, se convirtieron en el “arms dealer” de la industria.
Con la creación y el talento como punta de lanza y América Latina como región clave por el auge en la demanda de contenido en español, Ana Bond vio en los últimos años cómo su división se volvió más relevante que nunca.
“Con este crecimiento de nuevas pantallas, lo que hay es una excelente oportunidad para quien tiene contenido. Porque está escaso”, dice a Cveintiuno la VP sénior y directora general de Producción Internacional para Latinoamérica de Sony Pictures Television y una de las líderes de Los 100 de Cveintiuno.
Abogada de profesión, comenzó su carrera ocupándose de temas legales en Telemundo, pero pronto entendió que la parte del contenido era “mucho más divertida”. Tras unos primeros años ganando experiencia con las estaciones de televisión locales, afiliadas y bureaus de noticias, formó parte de la puesta en marcha de Telemundo Internacional con la compra de Tepuy de Marcos Santana, y se enfocó en las coproducciones internacionales y el negocio. Luego tuvo pasajes como consultora independiente y en RTI, con Patricio Wills, con quien armó W Studios. Hasta que en 2018 llegó a Sony Pictures Television.
Con equipos propios y de la mano de sus productoras en Latinoamérica (Floresta en Brasil, Teleset Colombia y Teleset México), su división desarrolla, produce y busca tender puentes internacionales para el contenido original. El próximo paso es incursionar en una nueva línea de negocio enfocada en películas para streaming.
¿Cómo se posiciona Sony Pictures ante este momento tan agitado del mercado?
Sony está en una posición privilegiada. No es ningún secreto que estos últimos años, que han sido muy duros para la industria, han sido de los mejores años de la historia para la compañía. Y eso no es un accidente. Sony desistió de la idea de crear una nueva plataforma de streaming. ¿Cuánto dinero, tiempo y recursos te toma crear una plataforma, para pelear en un mercado ya tan competitivo? Con este crecimiento de nuevas pantallas, lo que hay es una excelente oportunidad para quien tiene contenido. Porque está escaso. Y nosotros traemos una oferta de contenido de calidad que llena esas cajitas que necesitan hoy los canales y streamers.
¿Y cuáles son esas cajitas?
Al final del día uno produce para clientes, entonces está muy pendiente de por dónde va la brújula. Y hay tendencias que continúan: la diversidad e inclusión, sobre todo desde el punto de vista de la mujer, sigue en la lista. También están en boga las historias que traen una perspectiva distinta aun cuando traten temáticas que ya hayamos visto. Y los análisis de mercado muestran otra tendencia que no es ningún secreto: el melodrama a todo dar.
¿Están apostando más al melodrama?
Realmente nunca lo dejamos de hacer. Pero sí, estamos desarrollando mucho melodrama y trabajando con talentos de esa escuela.
El talento es un activo escaso hoy. ¿Formarlo más es uno de los grandes desafíos de Latam?
Estamos pasando por un crecimiento muy grande en la región, pero al mismo tiempo estamos entrando en un mercado en donde competimos con series de todo el mundo. Y eso implica ciertos cambios en la forma en que se ha trabajado.
Creo que los desafíos están en todas las áreas. En formar más talento sin duda, pero también en el desarrollo: que el nivel de consistencia en los guiones y los tiempos necesarios sean los adecuados. En nuestra región los tiempos solían ser muy acelerados.
¿Gracias a los streamers se ha ganado más tiempo para el desarrollo en general?
En general, sí. Creo que poco a poco, como industria, sí le estamos dando más tiempo al desarrollo. En Sony estamos todo el tiempo tratando de recordar y de implementar esto en nuestro día a día. En desarrollo y también en producción. No es fácil, algunos proyectos y clientes te lo permiten más que otros.
¿Al no tener que alimentar su propia plataforma, Sony puede innovar más en sus modelos de producción?
Tenemos mucha flexibilidad y podemos pensar en modelos distintos dependiendo de la plataforma. Por eso Sony se ha logrado posicionar tan bien y estamos viendo este éxito recientemente. Te diría que somos un socio ideal para una coproducción, y sobre todo cuando pensamos en coproducciones internacionales de alta gama.
¿Qué factores los convierten en el socio ideal para coproducir?
Primero, tenemos un brazo de distribución muy fuerte. Entendemos que la prioridad es que el producto se venda y se coloque lo mejor posible, con lo cual no tenemos esta cosa territorial de quedarse con todo, sino que trabajamos con modelos en donde nos repartimos por el bien del producto y de ambos socios. Si tú estás mejor posicionado que yo en determinado territorio, eso con nosotros camina.
Y luego, desde el punto de vista internacional, tenemos diversas productoras asociadas o parte de Sony, que nos permiten pensar en proyectos con una identidad multicultural y apoyarnos en estas productoras para hacerlos.
Además de nuestro trabajo con Floresta en Brasil, Teleset Colombia y Teleset México, lo que no habíamos hecho mucho era aprovechar las sinergias dentro de las productoras de la compañía. Y ahora estamos muy montados en el desarrollo de ficción y de entretenimiento, y ahí es donde esa sinergia realmente está muy buena.
¿Y por qué hasta ahora no la habían explorado? ¿Será que el contenido de Latam por fin está a la misma altura?
Quizás hasta ahora el contenido en español no estaba a la altura, y también creo que ha sido una evolución producto del mercado, que nuestro contenido se está viendo en el mundo. Sea como sea, prueba superada. Desde Latam estamos trabajando con UK, con Italia… Hay varios proyectos con esa visión y que estaremos anunciando muy pronto.
Hablemos de contenido. ¿Últimas producciones de Sony en la región?
Terminamos de producir la tercera temporada de ‘De brutas, nada’, un producto feel-good que nos encanta, que no pretende ser nada distinto de lo que es, centrado en relaciones y personajes muy frescos. También terminamos la producción de ‘Ligeramente diva’, adaptación de ‘Drop Dead Diva’, también con esta onda feel-good, de encontrar tu propia identidad y el amor a ti mismo. Sale al mercado próximamente.
En junio estrenamos ‘Reputación dudosa’, un dramedy en México con Clarovideo; en Brasil tenemos ‘Rio Connection’ que por fin sale a venderse.
En entretenimiento tenemos nuestros ‘Shark Tanks’, que los amamos, en Colombia, México y Brasil. En Brasil también estamos haciendo un dating show divertidísimo, ‘Tunnel of Love’ (‘Túnel do Amor’), ahora en su segunda temporada con Globoplay, y ahora estamos posicionando el formato para Latinoamérica. Es un formato propio nuestro.
¿Y qué proyectos están cocinándose?
Tenemos un proyecto que nos encanta que se llama ‘Anatomía’. Es una comedia negra con un toque de thriller, una historia original codesarrollada con el equipo de los Alazraki. La historia está ambientada en Guadalajara en los años 90, y sigue a dos chicas un poco torpes e ingenuas pero astutas, que empiezan como sospechosas de la desaparición de una chica y terminan siendo ellas quienes entablan una investigación para descubrir qué ocurrió. Lo vemos como un proyecto muy diferenciador, muy videoclip, tiene de la mano un tema de música muy interesante. Es una producción de Sony y nos gusta mucho el proyecto.
También estamos trabajando en nuestro próximo proyecto para Clarovideo, una coproducción de ocho capítulos de media hora que se llama ‘Tierra’, original de Flipy. Es una chica que se ha ido a España, pero luego encuentra el camino a sus raíces que están en México. Habla del arraigo a nuestra tierra, a nuestra cultura. Es un proyecto muy lindo, con mucho corazón, también feel-good.
Otro proyecto es la adaptación de la novela ‘Arrecife’ de Juan Villoro, que estamos trabajando con él. Es una de las mentes más astutas y una de las personas más humildes de nuestra región. Esta novela nos encanta.
Y estamos incluyendo una nueva línea de desarrollo, que son películas para streamers. Tenemos un par de ellas. Una tiene también esta temática feel-good, con María Elena Wood y compañía.
Cuánto feel-good.
La verdad que sí. Siempre cae bien un buen thriller o un buen drama, pero todos queremos reírnos un poco. Y en eso estamos: proyectos feel-good y mucho melodrama. Con Jorge Franco estamos trabajando en ‘Reina de diamantes’ (working title), un melodrama increíble, todavía en desarrollo. Claramente hay una audiencia ahí. Para nosotros fue increíble ver el suceso en Netflix de ‘La reina del flow’, que produjimos nosotros para Caracol.
¿Y con España tienen algún desarrollo?
Sí, en España tenemos un proyecto con Good Mood, la productora de Dani Écija, de quien soy muy fan. La historia gira en torno al mundo de deportistas jóvenes de alto rendimiento. Es un proyecto de ficción ambicioso y multipaís, porque estos temas son internacionales por naturaleza.
Con tanto en camino, ¿hay hueco para recibir nuevos proyectos?
El reto más grande que tenemos en la vida se llama tiempo. No hay suficientes horas en un día para hacer todo lo que queremos hacer. Pero definitivamente estamos abiertos a nuevas voces. Nos gusta la posibilidad de armar equipos de escritura y desarrollo donde podamos combinar creadores de una obra prima con escritores con más experiencia. Así que sí, recibir proyectos no es un problema para nosotros.