A punto de estrenar la tercera y última temporada de ‘Rapa’ por Movistar Plus+, el director general en Portocabo cuenta por qué el trabajo “desde la periferia” preparó a su productora para el momento actual que vive la industria, en el que la colaboración está siendo clave para atravesar la caída de los niveles de producción.
Tras el éxito de sus dos primeras entregas, la serie española ‘Rapa’ vuelve a la plataforma española Movistar Plus+ para su tercera y última temporada.
Producida por la productora gallega Portocabo, la serie es una original de Movistar Plus+ creada por Pepe Coira y Fran Araújo que marca la continuidad de la colaboración entre ambas compañías tras la buena experiencia en ‘Hierro’.
‘Rapa’, explica a Cveintiuno el director general en Portocabo, Alfonso “Fosco” Blanco, fue justamente concebida como una historia en tres actos y de ahí su final, pese a la buena respuesta de público y crítica.
“Yo pensé: si tiene éxito, Movistar Plus+ nos va a pedir más temporadas. Hicimos un trabajo de pensar cómo podría evolucionar esta historia tan chula que se nos ha ocurrido de estos dos personajes. Estuvimos trabajando y surgió eso de los tres actos de una obra de teatro”, dice.
Enmarcado en un thriller dramático y protagonizado por los actores españoles Javier Cámara y Mónica López, la serie se centra en una atípica pareja de investigadores formada por un antiguo profesor enfermo de ELA (esclerosis múltiple) y una sargento de la Guardia Civil.
En esta tercera temporada, cuyo estreno está previsto para este jueves 12 de septiembre, ambos se enfrentan a un nuevo crimen que deben resolver.
“La verdad es que Pepe Coira y Fran Araújo ahí estuvieron sembrados porque dramáticamente esa idea tan básica, digamos que hasta simple, fue el motor de la temporada. Eso y tomar la decisión de no hacer una relación romántica sino que sea una relación de amistad, de dos personas que se quieren, pero no con el vínculo clásico de pareja ni situaciones sexuales. Se quieren como amigos, como personas. Esas dos cosas son el núcleo de la serie y ese arco está contado en tres actos”, destaca Blanco, que adelanta una tercera temporada más ambiciosa.
“Es la temporada de más acción, la de más nivel de producción. Hemos tirado la casa por la ventana en cuanto a espacios: hay más y son más grandes”.
El final de ‘Rapa’ encuentra a Portocabo en un momento de alta actividad. La compañía participada por Banijay Iberia viene de producir recientemente la segunda temporada de ‘Los enviados’ para Paramount, la serie live-action juvenil ‘Los argonautas’ para RTVE y la adaptación española de ‘Your Honor’ (‘Honor’) para Atresmedia.
Actualmente prepara además la coproducción con Alemania ‘Weiss & Morales’ para el broadcaster público alemán ZDF y RTVE, y una nueva colaboración con Movistar Plus+: ‘Garbo’, un thriller basado en la historia de Juan Pujol, un agente doble a las órdenes de Alemania y Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.
“Lo que nos han permitido estos productos es ampliar nuestra cartera de clientes. Clientes que tal vez no estaban muy convencidos de confiar en nosotros antes de esto. Hemos trabajado para Antena 3, hemos trabajado para Paramount, estamos trabajando para Televisión Española y para ZDF. Hemos conseguido ampliar un poco el espectro de este tipo de thrillers de mezcla de géneros y creo que eso es una gran noticia para nosotros y en general para el sector”, expresa Blanco.
La productora, sin embargo, labró su nombre desde su tierra natal Galicia, donde logró sacar proyectos locales como ‘Luci’, o en coproducción con Portugal como ‘Vidago Palace’.
“Nacimos teniendo que hacer trabajos de presupuestos ajustados para la tele en abierto y colaborativos. Era otra línea, que a la larga se demostró que es la que ha empujado mucho el sector una vez que entraron las plataformas, que es ese grupo de productoras de periferia que se acostumbraron a hacer las cosas un poquito distintas, con un poco más de sufrimiento y, sobre todo, con trabajos colaborativos”.
“Te obligaba, sin saberlo, a estar preparándote para ese mercado de la coproducción de ficción que vino hace unos pocos años. Y claro, somos productoras que le tenemos mucho cariño a esa conexión con el territorio y mucho cariño a la tele en abierto, porque nacimos ahí”.
Portocabo ha sido justamente pionera en España en impulsar coproducciones internacionales para retener IP.
“Para nosotros siempre fue una estrategia clara y decidida el retener IP, porque nos daba, sobre todo al principio, un mayor control en la capacidad de venta internacional. Era muy frustrante hacer una serie que tú considerabas que podía viajar y que no viajase porque el canal no tenía el foco en el mercado internacional”.
“Nosotros lo que aprendimos en ‘Hierro’ trabajando con Arte es que eso no tiene precio. Más allá de equipos creativos de otro país, todo son ventajas. Pero si no tienes la propiedad, eso desaparece. En algunos casos lo conseguimos, en otros casos no, pero siempre priorizamos que, si tenemos dos productos que rodar y en uno puedo retener la IP y en otro no, siempre vamos a ir por el primero”.
En ese sentido, Portocabo viene siendo una de las compañías que más han insistido en la colaboración con América Latina, un territorio natural para España pero con el que no ha sido tan fácil encontrar proyectos en común.
“Yo creo que la conexión Europa-Latinoamérica vinculada a través de España es la gran línea de crecimiento que tenemos. Pero es cierto que hay que gestionar bien los equilibrios”, sostiene Blanco. “Hay que encontrar ese proyecto que, como ‘Hierro’, sea una serie con un punto de audacia, pero comercial. Porque la primera que hagamos tiene que abrirse paso con el público”.
Los esfuerzos se dan en un momento desafiante para el mercado, que bajó de manera evidente su volumen de producción, una situación que Blanco intenta analizar desde la óptica del “vaso lleno”.
“Yo creo que el mercado se va a reposicionar y eso implica menos producción, es cierto. Y hay una sensación de crisis. Pero después de ese boom de producción nos estamos resituando en los niveles de producción de 2018 o 2019. Simplemente hubo un pico y nos hemos vuelto a poner en niveles muy superiores a los de hace 10 años”.