El presidente Donald Trump renovó sus amenazas de imponer aranceles del 100% a “todas y cada una” de las películas realizadas fuera de Estados Unidos.

“Nuestro negocio cinematográfico ha sido robado de Estados Unidos por otros países, como robarle ‘un caramelo a un bebé’”, escribió el lunes en Truth Social, culpando además a su adversario político, el gobernador de California, Gavin Newsom, por los problemas que enfrenta la producción local en el estado.
“Por lo tanto, para resolver este viejo y eterno problema, estaré imponiendo un arancel del 100% a todas y cada una de las películas que se hagan fuera de Estados Unidos”, añadió.
Los comentarios llegan unos cuatro meses después de que Trump encendiera las alarmas en la industria internacional de televisión y cine con una amenaza inicial de aplicar aranceles del 100% a producciones filmadas en el extranjero.
Entonces, argumentó que el “esfuerzo concertado” de otros territorios para atraer producciones estadounidenses equivalía a una “amenaza a la seguridad nacional” y debía detenerse. Aseguró además que había autorizado al Departamento de Comercio y al representante comercial de Estados Unidos a “iniciar inmediatamente el proceso” de imponer esos aranceles.
La histeria inicial en el sector global de producción se fue apagando al quedar claro que no existía un plan de acción concreto.
A comienzos de año, Trump había nombrado a los actores Jon Voight, Sylvester Stallone y Mel Gibson al frente de un grupo de trabajo para “rescatar” a Hollywood. Tras ese anuncio, Voight presentó su plan para reactivar la industria, que incluía un crédito fiscal federal, aranceles a las producciones rodadas en el extranjero, nuevos tratados internacionales de coproducción y el regreso de la norma FIN-SYN, que en el pasado impedía a las cadenas ser dueñas de los programas que emitían.
De todas las propuestas, el crédito fiscal federal fue la que más entusiasmo generó, aunque los críticos lo tacharon de inviable al considerar que el Partido Republicano difícilmente financiaría un beneficio percibido como exclusivo para la élite de Hollywood.
El lunes, las opiniones estuvieron divididas sobre la seriedad de la nueva amenaza. Muchos la desestimaron como simple bravuconada, mientras otros advirtieron que el regreso del tema a la agenda de Trump puede significar un compromiso mayor con la idea.
Newsom criticó la vaguedad de la propuesta en un posteo en X: “Ya están pagando más por huevos, café, juguetes, zapatos, electricidad, muebles, autos y vuelos. Ahora Trump quiere subir los impuestos para ver películas. PAGAR MÁS Y NO DISFRUTAR NADA. Esa es la América de Donald Trump”.
Las acciones de los estudios se movieron durante la jornada pero sin grandes sobresaltos: Netflix bajó 0,35%, Disney subió 1,1%, Paramount sumó 3% y Warner Bros Discovery cayó 3,3%.



















