El cofundador y manager del estudio de postproducción adquirido el año pasado por Grup Mediapro destaca la importancia de los incentivos uruguayos, pero advierte que no serían suficientes sin el talento local y la estabilidad que tiene el país.
A un año de haber pasado a formar parte de Grup Mediapro, el estudio uruguayo de postproducción Colour vive un momento de expansión.
Fundado hace 11 años, Colour es uno de los estudios más importantes de Uruguay, con trabajos realizados para las principales plataformas de streaming de la región.
Y desde la entrada de Mediapro al accionariado, la compañía se ha relanzado con la inauguración de nuevas instalaciones en Montevideo (descritas como “las más modernas de América Latina”) y la apertura de una sala de postproducción en Buenos Aires.
“Logramos seguir fieles a nuestra esencia de estar cerca de los proyectos, pero al mismo tiempo jugar en la escala y la calidad que nos da el grupo”, explica sobre este primer año bajo el paraguas Mediapro German Nocella, cofundador y manager de Colour.
Es que en estos 12 meses, Colour ha trabajado en 11 películas y 9 series entre las que destacan la cinta de Prime Video estrenada en San Sebastián ‘Belén’ (K&S Films) o series como ‘Cometierra’ (Prime Video), ‘Las maldiciones’ (Netflix) o el documental ‘Laura Bozzo’ (ViX).
“Pudimos demostrar que el equipamiento y la robustez técnica y artística que tenemos era tan sólida como pensábamos y pudimos cumplir con los objetivos que nos habíamos planificado al unirnos al grupo, que eran salir fuerte a la cancha, dar servicios de primera calidad y ser indiscutibles en lo que hacemos”, destaca Nocella.
“Demostrarlo este año fue el primer desafío y creo que ahora se empieza a ver la punta del iceberg con los estrenos que empiezan a salir”, agrega.
Colour, de hecho, ya trabaja con entre el 80% y el 90% de las productoras de Argentina y Uruguay, donde está hoy su principal base de clientes.
Compañías como Cimarrón, K&S, Landia, Pampa Films, Oficina Burman o Trailer Films son algunas de las que han elegido sus servicios.
Pero, aprovechando la proyección internacional que les brinda Grup Mediapro y su fuerte apuesta por la conectividad, Colour apunta ahora a ser una compañía de escala global.
“Nosotros tenemos una fuerte apuesta a la conectividad en general. Si bien nuestra principal ‘fábrica’ está en Montevideo, podemos ofrecer servicios a cualquier parte del mundo, especialmente en ciudades donde tenga una oficina el grupo”, detalla.
Mediapro tiene actualmente unas 50 sedes en 30 países distintos, incluyendo oficinas en España, Miami, Nueva York y Los Ángeles. Y en cualquiera de ellas un director, un ejecutivo o un productor puede ver en tiempo real los trabajos de Colour y realizar sesiones personalizadas.
“Con un monitor de masterizado podés ver en cualquier lugar del mundo y en máxima calidad el material que estamos trabajando desde Uruguay, con cortes y efectos actualizados. En esto es donde nosotros estamos poniendo bastante énfasis”, señala Nocella, que destaca que la conectividad le permite a Colour posicionar a su sede en Uruguay como un hub de ingreso de proyectos que pueden ser ejecutados en cualquier parte de Latinoamérica, España o Estados Unidos.
Nocella pone como ejemplo el caso de ‘Belén’, proyecto para el que Colour hizo todo el trabajo del laboratorio desde Uruguay, con dailies subidos a la nube para la revisión diaria del equipo editorial y ejecutivo.
“Por eso estamos proyectando estar presentes en cuanto país esté el grupo. Es una proyección ambiciosa, pero respaldada en esta fuerte impronta de remotización, que nos permite ser mucho más rápidos y eficientes”.
Colour ofrece actualmente soluciones integrales de finalización audiovisual, desde color grading, masterizado, delivery conformado, VFX, cleanups, coordinación de postproducción general y servicios de data lab.
Y además de los 10 gigabits simétricos que puede ofrecer desde sus instalaciones de Uruguay, su apuesta por la remotización está también respaldada por el PUA (Programa Uruguay Audiovisual), el incentivo que ofrece Uruguay, que permite contratar servicios sin IVA, con devoluciones de hasta el 25% y que está abierto a trabajos de postproducción.
“El PUA ha sido un dinamizador espectacular de la proyección de Uruguay, del talento uruguayo y de las empresas uruguayas”, opina.
“Ha permitido poner a Uruguay en la lupa de otros mercados. Sin embargo, lo que nos ha permitido seguir adelante no es solo el PUA, sino el talento y el compromiso de los profesionales uruguayos. ¿Por qué? Porque incentivos cualquier país puede tenerlos, pero son insostenibles sin talento, seriedad y predisposición país, todas cosas que abundan en Uruguay”.
