
VENTANA SUR: La industria audiovisual debe sacarse los prejuicios con los microdramas verticales, que se han convertido en una “bocanada de aire fresco” e importantes generadores de empleo, coincidieron en Ventana Sur las productoras Lorena Quevedo y Loli Miraglia.
Quevedo y Miraglia vienen de producir los primeros microdramas argentinos.
Mientras que la primera realizó para la plataforma ReelShort la serie ‘Dinero, armas y feliz Navidad’ a través de su compañía Río Ancho, la segunda produjo la serie ‘Bon vivant’ con su nueva productora The Eleven Hub.
“La gente que no conoce este formato tiende a menospreciarlo. Dicen que se filma con el celular, que es algo económico, de mala calidad. Y yo les puedo asegurar que no es así”, dijo Miraglia durante un panel dedicado a los microdramas en Ventana Sur.
“Nosotros filmamos con cámaras profesionales, con grandes equipos de producción y con gente con mucha trayectoria. Sí, los tiempos de producción son más cortos y los valores son menores, pero los microdramas son una bocanada de aire fresco para la industria y vienen a dar trabajo a actores, técnicos, productores y directores. Y son un formato que ha venido para quedarse y forman parte de una industria millonaria”, agregó Miraglia.
Quevedo coincidió y calificó a los microdramas como una oportunidad que la industria no debe dejar pasar, al tiempo que destacó que, a diferencia de lo que puede ocurrir con la producción de películas para cine, estos títulos nacen con una ventana (los celulares) y millones de espectadores ya asegurados.
“En ReelShort entran siete millones de personas al día”, resaltó Quevedo, quien opinó que los microdramas no se deben comparar con las películas o las series, ya que están creados para una lógica de consumo “completamente diferente”.
“¿Quién no tiene un celular en la mano todo el día?”, agregó Miraglia. “Estas series son para esas situaciones en las que uno está con el teléfono y tiene que matar el tiempo, como en el colectivo, esperando a un doctor o hasta en un ascensor”.
Por eso, añadió, los microdramas verticales no van a sustituir al cine ni a las series. “Lo que sí va a haber es una pelea por la atención y el tiempo del usuario”.
Miraglia y Quevedo compartieron panel con André Marchezano, ejecutivo de la plataforma de videos verticales Kwai Brasil, quien reveló que en promedio los microdramas verticales tienen apenas entre 1 y 3 segundos para captar la atención de los usuarios.
Eso, agregó, explica en parte lo exagerado de algunas historias o actuaciones.
Sin embargo, Marchezano opinó que el video vertical se puede expandir hacia otros géneros, algo que ya se está viendo en Brasil.
Quevedo discrepó, ya que en su opinión es muy difícil aplicar a otros géneros la fórmula que hace los microdramas que funcionen.
La productora puso el ejemplo de ReelShort, que aplica un método riguroso en sus originales que es lo que hace que cada serie sea viable.
“Son muy serios, muy rigurosos y tienen un manual de estilo que está pensado para un modelo de producción muy contenido, si no, no funciona. Y eso me parece muy difícil de lograr con otros géneros”.



















