La industria reacciona a los aranceles de Trump

C21 investiga qué es exactamente lo que propone Trump con los aranceles a las películas y cuáles han sido las primeras reacciones de la industria en Estados Unidos y el mercado internacional.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump sacudió el mercado de producción internacional el lunes al anunciar en su red social Truth Social que impondrá aranceles del “100%” a las películas que “hayan sido producidas en tierras extranjeras”.

Y aunque más tarde moderó ligeramente el tono y reveló que planea reunirse con representantes de la industria del entretenimiento estadounidense para debatir formas de mejorar la situación de Hollywood, la noticia ha caído como una bomba tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

En su publicación original, Trump sostuvo que existe un “esfuerzo concertado” de diversos países internacionales para atraer producciones estadounidenses, algo que, según él, constituye una “amenaza a la seguridad nacional”.

El mensaje generó pánico generalizado entre productores, distribuidores y ejecutivos de estudios en todo el mundo durante el domingo por la noche y el lunes, mientras intentaban entender el alcance de sus palabras.

Las principales preguntas que siguen sin respuesta son: ¿también se aplicarán estos aranceles a las series de televisión? ¿Qué pasará con los proyectos rodados parcialmente en Estados Unidos y parcialmente en el extranjero? ¿Está realmente proponiendo que cada producción no estadounidense que se venda al mercado norteamericano pague un arancel del 100%? ¿Y qué ocurre con los títulos internacionales producidos por plataformas globales?

Aunque no respondió ninguna de esas dudas, el portavoz de la Casa Blanca Kush Desai bajó un poco la tensión el lunes al explicar que “aún no se ha tomado una decisión final sobre los aranceles a películas extranjeras” y que la administración está evaluando “todas las opciones” para cumplir con la directiva del presidente Trump de devolverle la grandeza a Hollywood.

Más tarde ese mismo día, el propio Trump dijo a la prensa que planeaba preguntarles a los líderes de la industria si estaban conformes con la propuesta. “No quiero perjudicar a la industria, quiero ayudarla”, afirmó, y añadió que su administración quiere “asegurarse de que estén contentos, porque nuestra prioridad son los empleos”.

Aunque ninguno de los grandes estudios comentó públicamente el lunes, el rechazo al plan de aranceles planteado por Trump fue prácticamente unánime entre los majors y principales productores del país.

Es que si el objetivo de Trump es repatriar producciones a Estados Unidos y frenar la fuga de rodajes que ha afectado a Los Ángeles y otros centros de producción del país, este plan, según muchos analistas del sector, podría tener el efecto contrario.

Es que la razón por la que tantas producciones estadounidenses han elegido rodar fuera es que hacerlo en Estados Unidos cuesta mucho más. Y la consecuencia más probable de imponer un arancel del 100% a las películas producidas en el extranjero no sería un aumento de producción local, sino una reducción general del volumen de contenido producido por los estudios, debido al encarecimiento que supondría volver a filmar todo en suelo estadounidense.

Al mismo tiempo, podría desmantelar el mercado de coproducciones y prácticamente eliminar la posibilidad de licenciar proyectos internacionales en Estados Unidos.

Imponer aranceles a películas producidas fuera del país también eleva considerablemente la posibilidad de que otros países adopten medidas de represalia, lo que afectaría la capacidad de los estudios estadounidenses para vender sus contenidos en el extranjero.

Ante esta situación, estudios y plataformas de streaming pasaron un lunes turbulento en la bolsa. Mientras los inversores asimilaban las implicaciones del anuncio, casi todas las acciones del sector cayeron: Netflix, Disney, Warner Bros. Discovery, Paramount Global y Lionsgate registraron bajas.

Luego repuntaron levemente al moderarse el lenguaje desde la Casa Blanca, pero al cierre de la jornada Netflix había bajado 1,9%, WBD 2%, Paramount Global 1,6% y Lionsgate se desplomó 4,1%, mientras que Disney retrocedió 0,4%.

El rechazo al plan de aranceles planteado por Trump fue prácticamente unánime entre los majors (Foto: Adobe Stock)

Consultado por C21, un ejecutivo que trabaja en cine y televisión para un estudio estadounidense con operaciones globales dijo que aún es muy pronto para sacar conclusiones, especialmente considerando que la Casa Blanca ha intentado suavizar el discurso.

Sin embargo, advirtió que la incertidumbre que se percibe en el mercado podría tener efectos concretos, sobre todo durante el Festival de Cine de Cannes la próxima semana.

“Vamos a ver en Cannes si realmente hay temor. Si las ventas son tibias, si la gente no está comprando, eso va a ser una señal clara de preocupación”, apuntó.

El mismo ejecutivo cuestionó cómo funcionaría el arancel si se aplicara a las plataformas de streaming estadounidenses, muchas de las cuales producen buena parte de su contenido fuera del país, pero lo distribuyen a escala global.

“Netflix no se vende a sí mismo en Estados Unidos: es una plataforma global. Entonces, ¿qué estarías gravando con un arancel? Si le vendes un contenido a Netflix, Amazon o Apple y lo suben a su plataforma, ¿es eso una venta a Estados Unidos o a un conglomerado global?”, preguntó el ejecutivo.

Jon Voight (Foto: US National Military Medical Center vía CC)

Si hay que tomar a Trump al pie de la letra, las consecuencias serían devastadoras para la producción y distribución global, advirtió la fuente. “Si no cambia de opinión, cosa que sospecho que sí hará, va a destruir esta industria y va a dejar a muchísima gente sin trabajo”, afirmó.

Canadá es, probablemente, el país que más tiene que perder con esta propuesta. Cada año, miles de millones de dólares en producciones estadounidenses se filman en ciudades como Toronto, Vancouver o Montreal, donde los estudios aprovechan los generosos incentivos fiscales y un dólar canadiense más débil frente al estadounidense.

Un analista del sector sugirió que, aunque el mensaje de Trump no menciona a Canadá explícitamente, en realidad está dirigido al gobierno canadiense en el marco de la guerra comercial entre ambos países.

“Francamente, es una maniobra de presión previa a las negociaciones con Canadá”, dijo la fuente canadiense en referencia a la reunión programada entre Trump y el primer ministro Mark Carney este martes. “Es parte de la estrategia: poner cosas sobre la mesa antes de sentarse a negociar”.

Mientras tanto, en lugar de centrarse en los aranceles, muchos en la industria estadounidense piden la creación de un incentivo fiscal federal que incentive la producción local.

La idea cuenta con el respaldo del actor Jon Voight, designado en enero como uno de los embajadores especiales de Trump en Hollywood. Voight, junto a su socio Steven Paul, le presentó al presidente una propuesta que incluye incentivos fiscales federales, tratados de coproducción y subsidios para exhibidores y productoras de cine y televisión.

El plan, filtrado este mismo martes, propone un crédito fiscal de entre el 10% y el 20% a nivel federal en Estados Unidos que sea además “acumulable” con los beneficios que ya otorgan estados como California.

Gavin Newsom

El documento de Voight menciona en tanto los aranceles a las películas filmadas en el exterior, ofreciendo más detalles de lo que quizás quiso decir Trump: el arancel sería aplicado a películas que “se podrían haber rodado en Estados Unidos” pero cuyos productores eligieron hacerlas en el exterior recibiendo incentivos.

En esos casos, el propio Voight propone un arancel del 120% del valor del crédito fiscal recibido.

Siguiendo la lógica de aplicar incentivos fiscales locales como mejor medida para volver a atraer producciones a Estados Unidos, el gobernador de California, Gavin Newsom, propuso crear un incentivo fiscal federal de US$ 7.500 millones para fomentar la producción en territorio estadounidense.

Newsom, conocido por su relación tensa con Trump, dijo estar dispuesto a colaborar con el presidente para que la iniciativa se concrete. Hoy en día, los incentivos fiscales para el sector audiovisual se gestionan a nivel estatal, sin ningún incentivo federal que los abarque.

La propuesta de Newsom es, además, una de las primeras en poner una cifra concreta sobre la mesa. Y no hay dudas de que US$ 7.500 millones harían una gran diferencia para repatriar producciones.

Matthew Loeb, líder del sindicato estadounidense IATSE (International Alliance of Theatrical Stage Employees), también emitió un comunicado el lunes en apoyo a la creación de un crédito fiscal federal, así como otras medidas tributarias para “nivelar el terreno de juego para los trabajadores estadounidenses”.

Pero el dirigente sindical dejó claro que cualquier decisión que tome la administración Trump no debe afectar negativamente al sector internacional.

“Esperamos más información sobre el plan de aranceles propuesto por la administración, pero mantenemos nuestra postura firme de que cualquier política comercial futura no debe perjudicar a nuestros miembros en Canadá ni a la industria en general”, concluyó Loeb.

Este reportaje forma parte de una serie que C21 irá publicando sobre este tema.

Jordan Pinto 06-05-2025 ©cveintiuno

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