Gullane advierte que la falta de previsibilidad de los fondos públicos en Brasil es “muy nociva” para la industria

RIO2C: Fabiano Gullane, socio director de la productora brasileña Gullane Entretenimento, reclamó la falta de un calendario para los fondos públicos orientados a financiar producciones audiovisuales en Brasil, que en gran medida sostienen las coproducciones independientes brasileñas con el mundo. 

Fabiano Gullane

“Siempre estamos dos años atrás a la hora de financiar proyectos. En mercados maduros como Francia hay una previsibilidad, porque salen llamados según un calendario oficial. En Brasil no se sabe cuándo saldrá el llamado, cuándo estarán los resultados y mucho menos cuándo nos haremos del dinero. Eso es muy nocivo para la industria independiente”, sostuvo Gullane. 

Los aplausos llenaron la sala del Story Village de la Cidade das Artes de Río de Janeiro, donde se está desarrollando esta semana el gigantesco evento Rio2C. 

Fundada en 1996 por Fabiano y su hermano Caio, Gullane Entretenimento es una de las principales productoras de Brasil, responsable de más de 60 películas y 40 series, entre ellas la reciente superproducción de Netflix ‘Senna’, sobre el piloto brasileño de Fórmula 1. 

Según el productor, el momento adecuado para corregir esta situación es ahora, ya que la fragilidad económica del sector está llevando a las plataformas de streaming a bajar los encargos de originales para embarcarse en coproducciones “reales” que compartan IP y también riesgos, algo que las productoras brasileñas conocen de décadas de cine independiente. 

“Creo que hoy, todos los latinoamericanos estamos colaborando para lograr con el contenido mainstream lo que hace 20 años logramos con el cine independiente a través de alianzas internacionales de coproducción”, agregó Gullane. 

El productor argumentó que hay dos vías para hacerlo: seguir confiando en las IPs de éxito probado, que en general llevan a desarrollar originals para plataformas, o componer un financiamiento al estilo del cine independiente con el objetivo de contar historias propias. 

Estos modelos, según Gullane, son complementarios y llevan a dos tipos de monetización de la producción: tangible e intangible. 

Para este último caso, el productor mencionó justamente el éxito de ‘Senna’, una de las series más ambiciosas de Netflix en América Latina. Si bien no fue una coproducción, hubo “una monetización intangible al contribuir enormemente a posicionar los valores de producción de la industria brasileña en el mundo”.

O sea: en cualquier caso vale la pena embarcarse en un proyecto cuyo costo se estima en US$ 50 millones. 

“Por el tamaño del presupuesto, ‘Senna’ nunca podría haber sido una producción independiente. Es un proyecto filmado en cuatro países (Argentina, Uruguay, Brasil y Reino Unido), con una posproducción hecha en Los Ángeles y Canadá. Teníamos que tener a una gran plataforma, no buscábamos una coproducción en este caso”, explicó.

En cuanto a lo tangible, Gullane señaló que el camino de encontrar modelos de coproducción internacional para televisión está dando sus primeros pasos en Brasil. Mientras que 25 de sus 60 películas para cine han sido coproducciones, solamente una vez la productora se embarcó en una coproducción internacional para televisión, con la serie ‘Crime Time’ junto a Canal+ de Francia.

La coproducción real de series para TV es algo nuevo para todos. Es difícil buscar un modelo, estamos en el inicio de todo este proceso. Pero esto tiene que seguir y la regulación de los streamers en Brasil nos traerá mas coproducciones, porque creará nuevas fuentes de financiamiento”, anticipó el productor. 

Sebastián Torterola 29-05-2025 ©cveintiuno

EN CONTEXTO