¿Es hora de poner la casa del ratón en orden?

El analista de la industria Brandon Katz de Parrot Analytics examina de cerca a The Walt Disney Company y se pregunta si la fatiga por las franquicias es el único desafío al que se enfrenta el gigante del entretenimiento.

‘She-Hulk’ funcionó peor que las predecesoras de Marvel en streaming

En el dinámico mundo del entretenimiento las paradojas abundan. Y en ningún sitio son más evidentes que en The Walt Disney Company.

Es que por un lado, Disney cuenta con una marca incomparable, un cofre del tesoro repleto de propiedades intelectuales y una trayectoria llena de grandes blockbusters. Pero, por el otro, su división de streaming sigue enfrentando desafíos y sus franquicias comienzan a mostrar signos de agotamiento.

Exploremos entonces las dolencias que actualmente aquejan a Disney y las ventajas que pueden estar siendo tapadas por ellas.

Mickey Mouse y las engañosas cifras de streaming

Disney sigue liderando el share de demanda entre las corporaciones de Estados Unidos, una métrica utilizada por Parrot Analytics para evaluar el valor a largo plazo de la librería de contenidos de las compañías.

Y este dominio ha permitido el crecimiento explosivo de Disney+ en sus primeros años, ha mantenido la trayectoria positiva de Hulu en Estados Unidos y ha hecho posible el regreso de Netflix como socio de licensing.

Pero, todavía no ha hecho a Disney impermeable a las fuerzas del mercado en sus esfuerzos en el streaming.

En su más reciente informe trimestral, Disney reveló que su unidad direct-to-consumer (D2C) logró ganancias por primera vez, un trimestre antes de lo proyectado. ¡Eso es bueno! Es exactamente lo que venía pidiendo Wall Street, ¿no?

Sin embargo, un análisis pormenorizado de su informe financiero sugiere una historia un poco diferente. Es que la compañía incluye bajo el paraguas de la rentabilidad a Disney+, Hulu y ESPN+ de manera conjunta a pesar de separar en el resto del informe el deporte y el entretenimiento.

Los ingresos operativos (que miden las ganancias tras impuestos, intereses, etc.) son un mejor indicador de rentabilidad y aunque es verdad que la compañía logró reducir las pérdidas en un 96% año a año, sus números siguen en rojo por US$ 19 millones.

Además, el ARPU (ingreso promedio por usuario por sus siglas en inglés) en sus mercados más rentables (Estados Unidos y Canadá) se redujo un 3% con respecto al trimestre anterior. Y el ARPU de Disney+ Core, que incluye Estados Unidos, Canadá y sus mercados internacionales menos Hotstar, vio una caída del 1%.

En total, Disney sumó 200.000 suscriptores el último trimestre y espera ahora un crecimiento “modesto” para el próximo.

Para entonces sí los ingresos operativos estarán ya seguramente en verde y la rentabilidad será real, pero más debido a un recorte de gastos que a un crecimiento orgánico. La compañía está claramente esperando que el ataque a las contraseñas compartidas que iniciará en septiembre compensará el churn que provocará un nuevo aumento de su precio. Pero no queda claro de qué otra manera planean mejorar sus márgenes y diferenciarse del resto más allá de hacer lo que todos en la industria están haciendo.

El agotamiento de las franquicias

Como gran fanático que soy, me duele decir que Star Wars y Marvel están en una trayectoria descendente. La demanda promedio global de las primeras temporadas de las últimas tres series live-action de Star Wars ha caído un 17,3% con respecto al de las primeras tres.

Y en Marvel ‘She-Hulk’, ‘Secret Invasion’, ‘Ms Marvel’ y ‘Echo’ funcionaron por debajo de ‘Loki’, ‘WandaVision’, ‘The Falcon & the Winter Soldier’ y ‘Moon Knight’.

En los cines, salvo por ‘Deadpool & Wolverine’, sus películas también vienen sufriendo.

El regreso de los Hermanos Russo para las próximas dos películas de ‘Los vengadores’ junto al fichaje de Robert Downey Jr como Doctor Doom reflejan un anhelo por seguridad. Pero la nostalgia por los 2010s es un recurso limitado con el cual apuntalar el entretenimiento de los 2020s.

El fracaso de Disney a la hora de desarrollar nuevas franquicias live-action para Disney y Star Wars durante los últimos 15 años ha resultado en una dependencia excesiva de sus propiedades intelectuales, dejando a la compañía vulnerable al tipo de malas rachas creativas que hemos visto en los últimos años.

Las franquicias son los motores detrás de los famosos y elusivos flywheels que la industria siempre está buscando. Aún estamos por ver esa brasa reavivarse con algo completamente nuevo y exitoso, lo que sigue amenazando las perspectivas de crecimiento a largo plazo de la compañía.

¿Cuál es la estrategia de parternships y deportes de Disney en streaming?

La proliferación de ofertas de Disney pronto incluirá (respira profundo): ESPN lineal, ESPN+, la OTT de ESPN, Venu Sports, el paquete de Disney+/Hulu/Max, el paquete Disney+/Hulu/ESPN+ y dichos servicios de manera separada.

Existe un valor en ofrecer diferentes puntos de acceso a diferentes precios para los consumidores. Y algunos de estos paquetes tienen un inmenso poder de retención. Pero también nos recuerda a la confusión de identidad que protagonizó hace unos años la por aquel entonces WarnerMedia con HBO, HBO Go, HBO Now y HBO Max.

Los consumidores quieren simplicidad, conveniencia y cost-effectiveness. Seguramente Disney se beneficie de muchos aprendizajes gracias a estos diferentes esfuerzos que ayudarán a su estrategia en el largo plazo. Pero, en el futuro inmediato, esto le presenta un problema de confusión y canibalización para sus clientes.

La búsqueda continua por parte de la compañía de un socio estratégico para ESPN subraya aún más los desafíos que enfrenta el cambiante panorama de los medios deportivos.

Y a pesar de estos desafíos, Disney cuenta con un robusto negocio de parques y experiencias que le brinda un colchón financiero para la experimentación. La compañía tiene tiempo para redefinir su estrategia, revitalizar sus franquicias y encontrar el camino adecuado hacia adelante. Sin embargo, sin una clara visión y acciones decisivas, Disney sufre el riesgo de perder su ventaja competitiva.

Su posición como gigante de los medios es incuestionable, pero su éxito a futuro depende de su habilidad de enfrentarse a estos desafíos en el streaming y cultivar nuevas franquicias.

Brandon Katz 15-08-2024 ©cveintiuno

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