CONTENT LONDON: El terror sigue siendo un punto ciego para los commissioners y fue una “oportunidad desperdiciada” en 2025, dijo en Content London el analista Richard Broughton de Ampere Analysis.
Durante un panel este martes, el analista subrayó la escasez de encargos televisivos dentro del género en mercados como el Reino Unido y destacó que el terror fue uno de los géneros de más rápido crecimiento entre las audiencias británicas durante el tercer trimestre de 2025 y que es especialmente popular entre el público de 18 a 34 años.
El analista añadió que, con bajos presupuestos y apenas un par de cientos de títulos de terror producidos al año, el género representa una oportunidad enorme para la industria scripted, que lidia con el aumento de los costos de la TV premium.
Según Broughton, la aversión al riesgo por parte de los commissioners explica en parte la falta de series de terror en producción, dado que muchos se acercan al género con excesiva cautela.
La otra oportunidad perdida que mencionó durante su presentación fue el aumento del tiempo que los consumidores dedican al contenido de influencers, una tendencia que no se ha traducido en encargos televisivos.
Aunque el número de encargos centrados en influencers aumentó fuera del Reino Unido en 2025 respecto de 2024, en el mercado británico cayó, según datos de Parrot.
En otro tramo de la sesión, Broughton presentó cuatro predicciones para 2026.
Entre ellas, dijo que aunque el gasto en contenido crecerá levemente, no se traducirá en un incremento significativo en los volúmenes de encargo respecto de 2025 debido a las débiles condiciones macroeconómicas.
También anticipó un mayor movimiento de los servicios AVOD hacia la producción original, alejándose de su estrategia basada casi exclusivamente en adquisiciones. Además, pronosticó un enfoque más intenso en estrategias digitales centradas en IP.
Estas observaciones coinciden con lo planteado por Adam Cunningham, de Allied Global Marketing, en la sesión inaugural de Content London, donde advirtió que las compañías de TV están intentando alcanzar a sus audiencias en redes sociales en una economía de atención cada vez más fragmentada.
Finalmente, Broughton afirmó que en 2026 las fronteras entre las plataformas de video social y los servicios de streaming por suscripción seguirán difuminándose, a medida que estos últimos incorporen influencers y los primeros se asocien con productores y distribuidores profesionales.
