La productora colombiana CMO explora distintos modelos para producir series, películas, unscripted e incluso microdramas, con la cocreación como camino para lograr productos que viajen mejor.

Como un ovillo de lana que se desenrolla cruzando fronteras para tejer una red. Así se podría describir la estrategia actual de la productora colombiana CMO , que apunta a las alianzas estratégicas para seguir contando historias en un mercado que exige presupuestos compartidos y narrativas que viajen.
Como una de las productoras más activas de Colombia, CMO es reconocida internacionalmente por títulos como ‘Pálpito’ (Netflix), ‘La venganza de Analía’ (Caracol) o la reciente ‘La huésped’ (Netflix).
Y en esta nueva etapa del mercado, la compañía se muestra abierta a concretar alianzas internacionales para seguir produciendo contenidos con potencial global.
“Estamos trabajando mucho desde la génesis de la historia para tejer alianzas estratégicas con productoras de otros territorios, buscando unir fuerzas para que los contenidos viajen lo más posible y de esa manera encontrar fondos suficientes para sacarlos adelante”, explica Ana Barreto, CEO de la productora.
Un buen ejemplo de este modelo es el acuerdo anunciado durante la pasada edición de Iberseries & Platino Industria con la productora argentino-peruana Kapow (‘Envidiosa’, ‘El presidente’), para impulsar futuras colaboraciones y combinar capacidades de producción desde Colombia, Argentina y Perú.
CMO también ha trabajado en conjunto con Ecuavisa en Ecuador y produjo películas colombianas como ‘Siempre viva’, ‘Soñar no cuesta nada’, ‘Como el gato y el ratón’ y ‘El rey de la montaña’.
No obstante, las series siguen siendo la prioridad actual de la compañía, que destina el 70% de sus recursos al desarrollo de contenidos televisivos de ficción, el 20% a películas y el 10% a programas unscripted.
“En series, estamos apostando por el drama, el thriller y las historias de más de 13 capítulos, que son un poco más largas de lo habitual pero sin llegar a ser la telenovela tradicional latinoamericana”, detalla Barreto.

El ejemplo que mejor ilustra lo que busca CMO es según Barreto la segunda temporada de la telenovela ‘La venganza de Analía’ que, tras el gran desempeño de su primera entrega en 2020, regresó de la mano del broadcaster Caracol Televisión y el streamer Netflix.
“Caracol hizo una alianza con Netflix para darle una segunda ventana y una exposición global al producto. Así, la vida de la serie se extiende, llega a otros tipos de audiencias y hasta impulsa las búsquedas de su primera temporada”, detalla. “Las dos se retroalimentan y eso contribuye a un crecimiento de la IP”.
En películas, en tanto, CMO se está orientando principalmente a comedias románticas, dramas y la adaptación de obras literarias. “Y en unscripted estamos explorando diferentes caminos. Lamentablemente, tanto en términos de inversión como de audiencia, no es el mercado más relevante, pero nos encanta el género y ahí lo estamos trabajando”, destaca Barreto.
En sintonía con la necesidad de adaptarse a los veloces cambios del mercado audiovisual, la ejecutiva también abre las puertas a complementar las narrativas lineales tradicionales con otros recursos, como los ya ineludibles dramas short-form.
“Desde la estrategia de negocio, es clave complementar las producciones con otros recursos, por ejemplo con formatos que se consumen de una manera diferente y que pueden incluso darle más crecimiento a una serie. En ese sentido estamos abiertos a generar versiones de micronovelas de un minuto por capítulo, que ahora están teniendo tanta relevancia”, expresa.
Todo lo anterior busca además impulsar la retención de IP, algo que no es posible conseguir con el modelo de originals.
“Estamos explorando nuevas maneras de generar contenidos donde el IP se retenga, al menos parcialmente, dentro de la compañía. Eso va de la mano con aprovechar incentivos tributarios o trabajar con inversionistas, ya sean exclusivamente financieros que no se metan en la parte creativa, o que sí sean del negocio pero que se beneficien con producto a un menor costo manteniendo una calidad extraordinaria”, explica Barreto. “Creemos que así todos estaríamos satisfechos”.



















