No improvises ni hables demasiado de ti en un pitch, aconseja Zimbrón en GuayaFest

El panel de GuayaSeries ‘How to Pitch’

GUAYAFEST: Improvisar, elegir mal al vocero, detenerse en la propia trayectoria y no crear expectativa están entre los errores más habituales en los pitches, según el productor mexicano Leo Zimbrón.

Los asistentes al panel ‘How to Pitch’ de GuayaSeries, la nueva sección del festival ecuatoriano GuayaFest organizado por Ecuavisa Studios y Cveintiuno, se llevaron una serie de consejos prácticos sobre cómo (y cómo no) vender un proyecto audiovisual a un potencial buyer, inversor o coproductor, de la mano de Zimbrón, la CEO de Ecuavisa Studios Ana Cecilia Alvarado y la guionista y directora Gabriela Calvache.

Zimbrón, hoy al frente de las coproducciones y películas en español del estudio de Ben Odell y Eugenio Derbez 3Pas Studios, y con experiencia previa también del otro lado en plataformas como Prime Video, aseguró que el error más frecuente que encuentra en los pitches es la falta de preparación.

“Lo primero es prepararse. Y cuando ya tienes todos los elementos y materiales, incluso ensayar”, afirmó.

“También es importante entender que la persona que toma la voz no siempre debe ser el escritor o el director. Pareciera lo lógico, pero no lo es. A veces tampoco es el productor principal”, agregó.

Para Zimbrón, el pitch es un ejercicio de comunicación y no un organigrama de jerarquías. Por eso recomienda realizar “un concurso interno” para dar con la persona ideal para contar esa historia ante ese interlocutor concreto, sin desplazar a nadie de su rol. “Simplemente es pensar quién es tu mejor vocero”.

Otro error recurrente que destacó el ejecutivo tiene que ver con el uso del tiempo, especialmente cuando el pitch se da en mercados donde las reuniones son breves.

“A veces te encuentras con que se toman 20 minutos en explicar quiénes son, que han hecho esto, que ganaron lo otro, qué los inspiró… Y tú dices: muy bien, desahoga todo lo que traes, pero ¿cuándo llegamos al proyecto? Lo importante es el proyecto, no los viajes que hiciste a San Sebastián o cuando conociste a Guillermo del Toro”, dijo entre risas.

Si bien el origen emocional de un proyecto puede sumar a su venta, el riesgo aparece cuando no aporta claridad narrativa o no está vinculado directamente con la historia.

“La inspiración no siempre es relevante. Hay veces que sí, si está trasladada a la historia, pero a veces se tardan demasiado en los antecedentes y para cuando llega la historia nadie sabe de qué se trata”, explicó.

Por eso, Zimbrón compartió un consejo clave para arrancar cualquier pitch: generar expectativa desde el primer momento.

“Cuando uno empieza tiene que generar un gancho, y muchas veces funciona explicar qué es lo que vas a pitchar: esta es una película de comedia, esta es una miniserie de ciencia ficción. Con eso no solo ubicas a la otra persona, sino que le abres una expectativa que después vas a cumplir y a superar”.

Zimbrón resumió su mirada con una definición clara: el pitch debe funcionar como una pieza narrativa en sí misma.

“Preparen el pitch como si fuera un trailer hablado. Introduzcan a los personajes rápido y correctamente, cuéntenle cuál es la historia base, cuál es el obstáculo a vencer y hasta dónde va la historia”, sostuvo.

En términos simples, el núcleo del pitch puede reducirse a una fórmula básica.

“Para una historia base arquetípica hay un silogismo sencillo que ayuda: quién quiere qué y qué se le obstaculiza. Si tu pitch responde a esas preguntas, tienes un buen pitch”, concluyó.

GuayaSeries también ofreció el panel How to Finance, donde los speakers defendieron que la irrupción de los fondos de inversión permitirá que cada vez más productoras financien directamente sus contenidos sin depender de un solo cliente.

Pina Mezzera 01-12-2025 ©cveintiuno

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