Por qué Colombia se prepara para una “gran explosión audiovisual”

Sebastián Torterola 11-11-2025 ©cveintiuno

Generosos tax rebates, una ubicación estratégica y equipos profesionales han convertido a Colombia en el destino más competitivo de Latinoamérica para rodar. Y ahora su industria se prepara para una explosión aún mayor.

Los servicios a películas estadounidenses generaron un know-how local para grandes producciones

En 2023 se estrenó en el Festival de Cine y Televisión South by Southwest la película estadounidense ‘The Long Game’, protagonizada por Dennis Quaid y ambientada en los años 50 en Texas, Estados Unidos. Y, de no ser por Colombia, la cinta nunca se habría podido terminar.

Simón Beltrán

“Era una historia muy tejana, ambientada en el corazón de Texas, pero que financieramente estaba por morir, porque no se hubiese podido filmar toda en Estados Unidos”, recuerda Simón Beltrán, CEO de la productora colombiana Jaguar Bite, que brindó servicios de producción para “más de la mitad de la película” en Colombia.

‘The Long Game’ es una de las tantas producciones internacionales que han elegido Colombia para su rodaje, atraídas por los generosos incentivos fiscales que ofrece el país y su variedad de locaciones, que permiten recrear casi cualquier escenario de manera local.

“Las productoras colombianas se han posicionado como alternativas para darle un hogar a ese tipo de producciones y salvarlas, al ofrecer servicios económicamente viables. Y nos fuimos profesionalizando en falsear otros lugares del mundo en Colombia”, destaca Beltrán.

Efectivamente, Colombia cuenta desde 2012 con incentivos a la producción nacional que han supuesto un antes y un después para la llegada de rodajes internacionales al país.

El primero fue el Fondo Fílmico Colombia (FFC), un cash rebate que ofrece a las productoras internacionales un reembolso de hasta el 60% de la inversión que realicen en el país: 40% de gastos de producción (técnicos, actores, equipos) y 20% de gastos logísticos (transporte y alojamiento).

Desde 2013 a la fecha, 61 proyectos se han beneficiado de este incentivo, atrayendo al país una inversión estimada en US$ 120 millones.

Su presupuesto anual de US$ 2,3 millones, sin embargo, limitaba el alcance de la herramienta.

‘The Long Game’

Por eso, según coinciden autoridades y productores colombianos, el verdadero salto se dio en 2020 con el lanzamiento del Certificado de Inversión Audiovisual (CINA), que con un fondo anual de US$ 60 millones se ha convertido en el gran motor del audiovisual colombiano.

Silvia Echeverri

“Hemos tenido resultados espectaculares”, destaca sobre el CINA Silvia Echeverri, directora de la Comisión Fílmica de Colombia, organismo dependiente de la entidad público-privada de promoción del sector, Proimágenes Colombia.

Con una modalidad de transferrable tax rebate, el CINA permite el reembolso del 35% de los impuestos que pagan en el país las producciones internacionales, que recuperan su inversión a través de la venta en el mercado de valores de un certificado emitido por el Ministerio de Hacienda.

“Las productoras extranjeras entregan ese certificado a un broker colombiano que lo vende fácilmente a un precio conveniente para el mercado de valores. Ya es un incentivo posicionado a nivel mundial y hay gran confianza en el sistema por parte de los productores internacionales”, agrega Echeverri.

En 2025, de hecho, un total de 31 proyectos fueron seleccionados para recibir el incentivo del CINA, que en sus seis años de vida ha beneficiado a 195 producciones, que atrajeron una inversión total estimada en unos US$ 1.000 millones.

Y, a diferencia del FFC, el CINA no tiene un tope por proyecto y abarca series, documentales, realities, comerciales, videoclips y videojuegos, además de financiar la posproducción de proyectos rodados en el extranjero.

Federico Durán

Su éxito ha sido tal que, en agosto de este año, se agotó su cupo anual de US$ 60 millones, lo que hace prever un aumento del fondo para 2026.

Tal vez por eso, desde la Asociación de Productoras Independientes de Colombia (Asocinde) vislumbran hoy un crecimiento aún mayor para el sector, en contraste con lo que están atravesando otros mercados internacionales.

“Lo que viene es una explosión grande del audiovisual colombiano. Cada vez más gente está viendo que es un mercado que se enlaza muy bien con otros y que el producto colombiano tiene la capacidad de viajar a México, Estados Unidos hispano y otros territorios”, dice Federico Durán, VP de Asocinde y director de la productora colombiana Rhayuela Films.

Es que, al igual que ‘The Long Game’, en los últimos años decenas de producciones internacionales han elegido Colombia para rodar, como la película surcoreana ‘Bogotá: City of the Lost’, la cinta británica ‘Paddington en Perú’, el hit internacional ‘Sound of Freedom’, la india ‘White’ o la alemana ‘Titan’, de Constantin Film.

Jorge Otero

Y ahora, el país está logrando atraer también servicios de animación internacional, tal como cuentan desde el estudio iKartoons Animation, que está produciendo desde Colombia la nueva temporada de ‘Sesame Street’, adquirida para todo el mundo por Netflix.

“Colombia todavía es una industria relativamente nueva en animación, pero con muchísimo potencial. Y con la ayuda de Proimágenes y el apoyo del gobierno colombiano viene creciendo muy bien”, dice Jorge Otero, cofundador y productor ejecutivo de iKartoons Animation, compañía estadounidense que cuenta con una sede en Colombia.

“Sentimos que la oferta de Colombia está lista para empezar a abordar animaciones internacionales de envergadura”, agrega.

Lo que está sucediendo hoy con la animación permite así trazar un paralelismo con lo que ya sucedió en Colombia con el cine y la televisión hace más de 15 años.

Es que en 2009, Colombia fue elegida para la filmación de ‘Mental’, primera serie para el mercado anglo de Estados Unidos realizada en América Latina. TIS Studios, en aquel entonces propiedad del Grupo Fox y aún conocida como Fox Telecolombia, fue la productora seleccionada.

‘Bogotá: City of the Lost’

“Cuando vino ‘Mental’ nos permitió entender los procesos de producción de Estados Unidos y adoptar estándares de Hollywood delante y detrás de cámaras. Hicimos un esquema de shadowing muy meticuloso, porque bajamos a la región a los directores, production designers, fotógrafos, productores y line producers de Estados Unidos”, recuerda Samuel Duque, presidente de TIS Studios, hoy parte de Paramount.

“Lo que hicimos fue un traslado de know-how, y empezamos a implementar los procesos de Hollywood a nuestras producciones locales, lo cual empezó a profesionalizar la experiencia en Colombia”, añade.

Samuel Duque

Ese salto se refleja ahora en los títulos locales que han conquistado el streaming a través de plataformas como Netflix o Prime Video, entre ellos ‘Pálpito’ (CMO Producciones), ‘Betty, la fea: la historia continúa’ (Estudios RCN), ‘Cien años de soledad’ (Dynamo) o la reciente ‘Medusa’ (TIS Studios).

Pero el éxito de los incentivos, sumado a la contracción económica que obliga a coproducir, genera presión para perfeccionar el sistema. Productores locales reclaman aumentar los topes, agilizar permisos de rodaje e implementar incentivos above-the-line que atraigan talento internacional.

“Está funcionando tan bien el incentivo, que se está empezando a quedar corto. Este año llegamos más rápido de lo que esperábamos a consumir el cupo. Falta todavía profesionalizar procesos para llegar al mercado anglo con más agilidad, pero tanto la Comisión Fílmica como Proimágenes se están moviendo mucho con todas las entidades locales para resolverlo”, resume Duque.

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