Solo tienes tres opciones con la IA: ignorarla, demandarla o venderles tus derechos, coinciden expertos en Mipcom

MIPCOM: Existe una oportunidad millonaria para los dueños de grandes catálogos de vender sus contenidos a compañías especializadas en inteligencia artificial (IA), que están pagando entre US$ 60 y US$ 300 la hora de contenido premium, destacaron este lunes durante un panel en Mipcom.

Catherine Warren

“Las compañías de medios están entendiendo finalmente que sus librerías pueden potenciar modelos de IA y generar valor más allá de la distribución y que esta es una línea de negocio que está desbloqueando millones de nuevos dólares”, destacó la moderadora de la charla Catherine Warren, presidenta de FanTrust.

Según la ejecutiva, herramientas de este tipo están pagando entre US$ 60 y US$ 300 la hora de contenido de alta calidad, lo que puede traducirse en oportunidades millonarias para las distribuidoras.

“En los últimos cinco días hemos pagado US$ 10 millones a diferentes dueños de contenidos”, expresó David Richtenburg, VP ejecutivo de Troveo AI, una de las compañías que está adquiriendo este tipo de derechos.

Richtenburg compartió escenario con Dave Davis, CEO de Protege, otra de las compañías activas en este espacio.

Ambos destacaron que mientras en el Mipcom de hace un año lo que contaban parecía una fantasía, este año ya se trata de una oportunidad real.

“Hace un año hablé de este tema y en ese momento era realmente una oportunidad incipiente, un sueño”, dijo Davis, quien confirmó en diálogo con Cveintiuno que Protege paga entre US$ 60 y US$ 120 la hora de contenido de alta calidad, sin importar su lugar de origen.

Dave Davis

“Ahora estamos hablando de una oportunidad que está aquí y es ahora”, agregó.

Según explicaron durante el panel aquí en Cannes, los derechos adquiridos se utilizan para entrenar modelos de IA y no para ser publicados. “En esencia, estarías licenciando contenido a científicos de computación o investigadores y científicos de datos”, explicó Davis, quien comparó a las IA con niños de tres años a los que se les muestran contenidos para que aprendan sobre el mundo real.

“Para que un niño de tres años sepa qué es un objeto, tienes que mostrárselo. Y con estos modelos es lo mismo. Y necesitan verlo todo: qué son los distintos objetos, cómo se ven los diferentes lugares, cómo funciona la física, cómo caminan las personas”.

Ambos ejecutivos coincidieron además en que es inevitable que los contenidos de las compañías terminen en manos de la IA, por lo que la mejor opción para los dueños de derechos es aprovechar la oportunidad actual.

“La gente piensa que existe la opción de decidir si permitir que su contenido entre en la IA o no. Pero para la mayoría de ustedes, su contenido ya está en la IA, lo hayan licenciado o no. Así que en realidad creo que tienen tres opciones: pueden ignorar ese hecho, pueden demandar a alguien o pueden involucrarse. Y si quieren demandar, está bien. Nosotros estamos en el negocio de involucrarnos”, dijo Davis.

Quienes sí vendan sus contenidos, agregó Richtenburg, al menos estarán “marcando el estándar de que su contenido tiene un acuerdo legal que los protege”.

Davis puso como ejemplo el reciente caso de Anthropic, que fue demandada por miles de autores de libros en Estados Unidos y que debió pagar US$ 1.500 millones para llegar a un acuerdo extrajudicial.

“Se trata del mayor acuerdo por copyright en la historia de Estados Unidos. Esto ocurrió hace apenas un mes o dos. En mi opinión, cambió la dinámica. Creo que en Silicon Valley había la percepción de que todo estaría bien, y esto despertó a mucha gente”, opinó.

“Creadores y dueños de derechos, quiero decirles que están sentados sobre un tesoro de entrenamiento para la IA. Tienen el poder de negociar, de moldear y de beneficiarse de esta nueva economía. La forma en que decidan involucrarse determinará las oportunidades que verán, pero también dará forma al marco legal y a los resultados del entrenamiento”, completó Warren.

Gonzalo Larrea 13-10-2025 ©cveintiuno

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