Los incentivos del futuro: ¿cómo afectan la IA y la VP a la carrera por la atracción de rodajes?

Ciudad de México tras un terremoto, Buenos Aires cubierta de nieve o Júpiter en llamas. La producción virtual ya permite recrear escenarios sin salir del set, y la IA promete llevarlo aún más lejos. ¿Cómo impacta esto en la carrera de incentivos fiscales para atraer rodajes internacionales?

Buena parte de ‘El Eternauta’ se rodó en los estudios de VP de Cacodelphia

La industria de la producción audiovisual vive un cambio de paradigma que avanza con menos ruido del que podría. Es que la llamada virtual production (VP), basada en pantallas LED y motores gráficos, ya transformó la forma de rodar. Y la inteligencia artificial (IA) solo promete acelerar el cambio.

Series como ‘The Mandalorian’ (2019) popularizaron la tecnología de VP en Hollywood, y su expansión por Iberoamérica es veloz y decidida, con casos destacados como la serie mexicana ‘Cada minuto cuenta’ (Prime Video) o la argentina ‘El Eternauta’ (Netflix). Esta última utilizó además IA generativa, según reveló Ted Sarandos. “Se terminó 10 veces más rápido de lo que podría hacerse con herramientas y flujos de trabajo de efectos visuales tradicionales”, aseguró el co-CEO de Netflix.

Mauricio Van Hasselt

Pero, si hoy es posible simular geografías enteras en sets virtuales y con IA incluso potencialmente prescindir de lo físico, la pregunta es inevitable: ¿en qué lugar queda la carrera de incentivos para atraer rodajes a locaciones?

En el campo de la VP, la oferta iberoamericana es cada vez más amplia: Grup Mediapro con sus platós de Barcelona y Miami, Coruña Estudio Inmersivo con “el mayor plató virtual de España” en Galicia, Estudios Churubusco o XR Virtual Production Studio en México, la nueva Neo7 en Brasil o Cacodelphia Studios en Buenos Aires son solo algunos ejemplos.

A ellos se suma EFD Studios, que está construyendo en Madrid lo que promete ser el set de VP más extenso de Europa, con más de 2.000 m². La CEO de la compañía, Georgina Terán, lo definió como un “espacio de vanguardia” capaz de “atraer grandes producciones internacionales, optimizar recursos y reducir el impacto ambiental”.

Mauricio Van Hasselt, director de producción e innovación de EFD Studios, sentencia que “hay un antes y un después desde que esta tecnología se manifestó en el mercado”. Y aunque advierte que no debe verse como una forma más barata de producir -sus costos son elevados-, sí puede generar eficiencias y ahorros si se utiliza “con madurez desde el inicio de un proyecto”. El gran valor, añade, es la maniobrabilidad y la certidumbre: en un estudio se controlan las variables y se asegura que los objetivos se cumplan, algo imposible de garantizar en exteriores. “Yo soy el primer camarógrafo que ya extraña irse de safari, pero reconozco que ese aventurismo también representa un nivel de riesgo”, admite.

Gastón Gallo

El ahorro sí es una ventaja que destaca Gastón Gallo, cofundador de Cacodelphia Studios, en cuyos estudios de Buenos Aires se rodaron escenas de ‘El Eternauta’ o de películas como ‘El Jockey’. En el reciente éxito de taquilla ‘Homo Argentum’, por ejemplo, la VP les permitió recrear la Casa de Gobierno argentina tras apenas tres minutos de rodaje real en el edificio.

Y es justamente esa flexibilidad la que abre un nuevo juego: si los escenarios pueden moverse, también pueden instalarse allí donde los incentivos fiscales resulten más atractivos.

“Si en un momento Río de Janeiro ofrece un estímulo del 60% y necesito rodar la Puerta de Alcalá, ¿por qué no voy a rodar Madrid en Río?”, ejemplifica Van Hasselt. Y Gallo agrega: “Todos nos empezamos a dar cuenta de que hay que tener el material en forma virtual. Porque el paso siguiente, guste o no guste, va a ser que no será necesario estar ahí”.

‘Cada minuto cuenta’ narra el terremoto de 1985 en México

Algunos gobiernos ya empiezan a reaccionar. En España, la Spain Film Commission y Patrimonio Nacional, junto con El Ranchito y Mundos Digitales, digitalizaron el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, convirtiéndolo en uno de los primeros activos patrimoniales en formato digital para la industria audiovisual. Y Castilla-La Mancha anunció que destinará una inversión de €8 millones (US$ 9,4 millones) para crear en 3D espacios icónicos como las Casas Colgadas de Cuenca o el castillo de Belmonte. “Vamos a virtualizar el extenso catálogo de localizaciones para que las productoras puedan contar con escenarios digitales de los principales enclaves”, explicó en junio la consejera de economía, empresas y empleo de la región, Patricia Franco.

Maurício Fittipaldi

La conclusión parece evidente: los territorios deberán empezar ya a complementar su oferta de paisajes físicos con catálogos de escenarios virtuales.

¿Y la IA? Aunque se trata de una tecnología diferente y complementaria a la VP, el debate también aplica a la IA generativa, capaz de recrear entornos realistas digitales de forma cada vez más imperceptible al ojo humano.

Aunque podría pensarse que en algún punto los incentivos al audiovisual dejarán de ser necesarios, muchos expertos creen que, muy al contrario, los hará aún más relevantes.

“Lo que va a determinar dónde se filma no será el paisaje, sino los estudios, computadores, equipo, gente calificada. La IA va a ampliar la competencia entre territorios por la infraestructura de producción”, prevé el abogado brasileño Maurício Fittipaldi, socio en CQS/FV Advogados. A su juicio, Hollywood ya no tiene el monopolio del capital humano y técnico acumulado durante un siglo. La inversión puede dirigirse a cualquier país que ofrezca costos competitivos y capacidad tecnológica suficiente.

Desde la óptica del productor, el colombiano Diego Ramírez Schrempp, socio fundador de Dynamo, coincide con esta visión y encuentra un terreno particularmente fértil en América Latina, que podrá ganar competitividad en áreas donde históricamente estuvo rezagada.

Diego Ramírez Schrempp

“Lo que estamos viendo es apenas el segundo uno en la línea de tiempo de la evolución de la IA”, dijo en un panel de Conecta Fiction & Entertainment. “Vamos a poder competir, por ejemplo, con los grandes estudios de animación o las grandes películas de ciencia ficción. Ahí se abre una gran oportunidad. Es una cuestión de conocimiento, de talento y de saber utilizar las herramientas existentes”.

Pero para esto, Fittipaldi entiende que hacen falta, por un lado, políticas de atracción de inversión que permitan generar la infraestructura necesaria para producir en calidad global. Por otro, una actualización de los mecanismos de tax credit y cash rebate. “Debes ya incluir las herramientas de IA para producción y VFX como gastos elegibles. No hacerlo es estúpido”.

Aunque el futuro camine hacia ahí, pensar en que los rodajes en locación desaparecerán es, cuanto menos, precipitado. Y mientras dure la transición, convivirán con la VP y la IA.

Por eso, varios expertos defienden esquemas híbridos que mantengan los incentivos tradicionales, pero añadan beneficios específicos para posproducción o VFX. Uno de ellos es el argentino Agustín Lasso, productor senior de desarrollo, profesor universitario y consultor especializado en la intersección entre tecnología y contenido.

El Monasterio de El Escorial ha sido digitalizado para usarse como escenario virtual de producciones audiovisuales

La discusión, según Lasso, debe partir de una visión de futuro, mapeada y actualizada constantemente. “No se puede pelear contra el avance tecnológico. La IA ya está siendo adoptada, por lo que el debate no es si se utilizará o no, sino qué implicaciones tendrá para los rodajes internacionales”, afirma.

Agustín Lasso

Así, opina que los gobiernos deberían proteger sus industrias invirtiendo en tres áreas clave: capacitación, infraestructura y talento.

“No digo que inviertan en los llamados AI Studios, pero sí que ‘AI-studiesen’ las productoras de su país. Estoy convencido de que el know-how en ciencia ficción o fantasía está en la región. Pero las herramientas se están democratizando también para el resto del mundo. Y si eso está comoditizado, ¿qué es escaso? ¿Dónde está el diferencial para atraer una producción?”, se pregunta.

Su respuesta es clara: “Todo depende de la ejecución. Estoy convencido de que tenés que dirigir tu inversión hacia el talento y la forma en que usás esas herramientas. Y tener una mirada abierta para intentar capitalizar eso: quizás a ese rebate puedo incluirle una especie de quid pro quo a la producción, y exigir que una parte quede acá porque voy a formar talento. Si tenés el talento, protegelo. Dale algo para que pueda crecer”.

Parece claro que la VP y la IA no vuelven obsoletos los incentivos, pero sí transforman su naturaleza. Ya no bastará con ofrecer playas y castillos, ni con la capacidad de albergar grandes equipos de rodaje. A partir de ya, el diferencial estará también en infraestructura tecnológica, talento en posproducción y políticas públicas ágiles. Solo el que logre anticiparse y adaptarse podrá atraer las superproducciones del futuro.

Pina Mezzera 23-09-2025 ©cveintiuno

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