El presidente de TIS Studios celebra que gracias al enlentecimiento de la industria hoy se hable más de propiedad intelectual y de modelos colaborativos. “Esa racionalización nos ha llevado a ser más creativos”, opina.
Pasado el Peak TV, sobrevivir en el sector audiovisual requiere creatividad no solo en las historias, sino en los negocios. Por eso Samuel Duque, presidente de TIS Studios, apuesta a diversificarse tanto como le sea posible en géneros y en modelos de negocio.
“El negocio ha cambiado. Ya no se trata de ser el que más series está haciendo por año, sino de poner el foco en la rentabilidad y el retorno a la inversión. Esa racionalización nos ha hecho bien a todos: nos ha llevado a ser más creativos y a pensar sobre la protección de la propiedad intelectual y los modelos colaborativos. Creo que es muy valioso para la industria”, comenta el ejecutivo.
Propiedad de Paramount Global, TIS es uno de los estudios más activos de América Latina. Y buena parte de su estrategia de buscar nuevos modelos financieros pasa por aprovechar al máximo sus instalaciones en Colombia y los beneficios que ofrece el país.
Su infraestructura consta de un complejo con ocho foros de última generación en Bogotá (de 70 m2 a 823 m2) y sets escenográficos permanentes que permiten recrear calles, casas, cárceles y restaurantes, además de 49.000 artículos de vestuario, 28.500 elementos de ambientación y 16.000 piezas de utilería.
A esto se suman unos potentes servicios de posproducción de audio, video y efectos especiales y un hub de producción unscripted en Cartagena, donde ha realizado adaptaciones de realities como ‘RuPaul’s Drag Race’, ‘Ex on the Beach’ y ‘Dating Naked’ para territorios como Alemania, México, Reino Unido, Países Bajos o Italia.
“La industria audiovisual está tan bien estructurada, que entregar un producto de alta calidad se ha vuelto un commodity. Por eso, invertimos mucho en el intangible de la experiencia para que quienes trabajan con nosotros quieran volver a hacerlo. Que el actor, el gaffer, el luminotécnico o el director tengan una gran experiencia en el set y, por supuesto, que Netflix, Amazon, Disney, Paramount o Apple quieran repetir. Y eso se basa en métodos y procesos”, agrega Duque.
El origen colombiano de TIS ofrece además una ventaja económica a sus potenciales socios: el puente con los incentivos fiscales mejor posicionados de América Latina.
“Colombia es un mercado de 50 millones de personas que no tiene el tamaño de México o Brasil. Sin embargo, la habilidad del gobierno colombiano nos ha permitido atraer a la industria internacional a través de los incentivos, lo que hace que el país saque la cabeza y produzca para estos y otros países”, dice.
El ejecutivo hace referencia al cash rebate de US$ 2,3 millones anuales que ofrece el Fondo Fílmico Colombia (FCC), pero especialmente al tax rebate transferible de US$ 60 millones anuales otorgados a través del Certificado de Inversión Audiovisual (CINA) por el Ministerio de Hacienda colombiano, que prevé ampliar el tope para 2026.
Como ejemplo de producciones de TIS que han recibido apoyo de incentivos, Duque menciona las series originales de Netflix ‘Delirio’, serie estrenada en julio que adapta el libro de Laura Restrepo, y ‘Medusa’, cuya segunda temporada se encuentra en producción.
“Estamos volviendo a salir al mercado con productos que son muy locales, pero que están teniendo un alcance global espectacular. El contenido original colombiano está siendo muy bien recibido en Estados Unidos hispano y en Europa, además de navegar bien en las dos puntas de América Latina: no tiene la polarización de un contenido de Cono Sur que le cuesta navegar en el norte, ni de uno mexicano que le cuesta triunfar en el sur”, concluye.
