El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva firmó este miércoles 27 de agosto un decreto que reglamenta la llamada TV 3.0, estándar tecnológico que sustituirá a la TV abierta digital en Brasil y que permitirá su integración a internet, marcando el salto definitivo de los broadcasters al ámbito digital.
El gobierno espera implementar la TV 3.0 a partir de la Copa del Mundo de la FIFA 2026 y su importancia para la industria audiovisual brasileña radica en varios aspectos, como nuevas posibilidades de compras online en pantalla a través del control remoto (shoppable TV), más interactividad para los usuarios y una mayor personalización de la experiencia televisiva.
La nueva TV abierta continuará siendo gratuita y su progresiva implementación requerirá, primero, que los usuarios instalen un conversor en sus televisores actuales, aunque el nuevo estándar requerirá una renovación de aparatos en el futuro. Se espera que ambos estándares, TV digital y TV 3.0, convivan durante la transición cuyo plazo para llegar a todo el territorio nacional se estima en entre 10 y 15 años.
Estuvieron presentes en la firma del decreto ejecutivos de todos los broadcasters y autoridades como el ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Sidônio Palmeira, quien destacó que, si bien esta tecnología ya ha sido adoptada por países como Estados Unidos, China, Japón, India o Corea del Sur, Brasil será el primer país de América Latina en implementarla, lo cual representa un paso hacia la soberanía digital del país.
“En total, esta política recibió inversiones de R$ 7,5 millones [US$ 1,4 millones]. La mayor eficiencia en la transmisión del servicio permitirá la entrada de nuevos boradcasters, haciendo al sector más democrático y accesible. La nueva tecnología modernizará la televisión digital brasileña, ofreciendo imágenes en 4K y 8K, sonido inmersivo, mayor interactividad e integración con internet. El objetivo es brindar una experiencia más rica y personalizada para los televidentes, acercando la TV abierta a los servicios de streaming”, se informó desde el gobierno.
El aspecto democratizador de la TV 3.0 radica no solo en que la TV abierta seguirá siendo gratuita, sino que para acceder a las nuevas prestaciones no se precisará adquirir servicios de internet.
“La televisión seguirá siendo gratuita, como el brasileño ya la conoce, pero ahora con conexión a internet. Brasil tiene cerca de 80 millones de hogares y más de 75 millones de ellos reciben señal de televisión. Por otro lado, 75 millones de hogares tienen internet. Vamos a integrar lo digital con la TV para poder avanzar en la prestación de servicios a la ciudadanía”, destacó el ministro de Comunicaciones, Frederico Siqueira Filho.
Como ya sucede en tecnologías como los canales FAST o plataformas digitales como YouTube, la publicidad también se volvería segmentada, con promociones dirigidas según la ubicación y el perfil de consumo.
En cuanto a la nueva experiencia de usuario, se amplían las posibilidades de elección a la hora de consumir contenidos; por ejemplo, los espectadores de un partido de fútbol podrían elegir verlo solo escuchando el sonido de la hinchada en el estadio.
Además, la nueva TV abierta permitirá que los usuarios permanezcan logueados, con lo cual el dispositivo podría reconocer sus preferencias, como su equipo de fútbol o contenidos favoritos, y ofrecer estadísticas y contenidos destacados.
Otras funciones presentadas incluyeron la posibilidad de repasar jugadas importantes sin perder la transmisión en vivo, calificar a los participantes en programas de concurso, interactuar en chats de realities y votar directamente desde el control remoto.
