Por qué el mejor incentivo no siempre es el mejor negocio

Al buscar locaciones de producción con incentivos fiscales, no hay que caer en el error de pensar que el mayor reembolso siempre significa el mejor negocio, advierte Samuel Kissous, presidente de Pernel Media.

Samuel Kissous

Samuel Kissous fundó Pernel Media en 2009 con la intención de producir documentales, dramas y adaptaciones de formatos premium, con atractivo internacional.

Por eso, asegura que su labor como productor es “pensar en la financiación” de un proyecto “desde el primer día”.

“De todas las buenas ideas que me llegan, lo primero que me pregunto es: ¿esto es algo que tiene ‘alas’ internacionales y que podremos financiar en múltiples territorios?”, dice el productor, cuya compañía con sede en París está detrás de programas como ‘Legends of the Pharaohs’, ‘Ancient Superstructures’, ‘The Real War of Thrones’ y la serie dramática en inglés ‘The Au Pair’.

Pernel trabaja con decenas de socios internacionales, incluyendo Netflix, Canal+, TF1, ITV Studios, Channel 4, HBO Max, National Geographic Channel y Channel 5. Y, según Kissous, la financiación empieza diseñando proyectos que puedan interesar a distintos socios.

Así, normalmente, lo que primero que busca la empresa es un socio de distribución, que puede aportar entre el 20% y el 35% del presupuesto, dependiendo de si se trata de un proyecto unscripted o scripted.

Y, junto a eso, los beneficios fiscales son fundamentales.

“Nada es gratis en este mundo, pero los créditos fiscales son una parte esencial de cualquier plan de financiación”, afirma. “También pueden representar entre el 20% y el 30% de tu presupuesto total”.

Aun así, cuando se trata de incentivos fiscales, “no hay un cálculo rápido y fácil”, advierte.

“Cada proyecto necesita un esquema fiscal distinto. No se puede replicar”, detalla.

‘Ancient Superstructures’

Su consejo es elaborar un presupuesto detallado para cada locación que se considere. “Solo entonces puedes saber si un país es mejor que otro, porque no se trata solo del porcentaje del reembolso, sino también de costos como la mano de obra, las locaciones o la vivienda… Comparar dos países sin ese ejercicio es imposible. Simplemente imposible”, opina.

“La gente se deja llevar por los puntos porcentuales del incentivo, pero no se trata del porcentaje. Hay que mirar todos los detalles”, añade.

Un ejemplo es ‘The Au Pair’, un thriller de cuatro episodios que se estrenó en marzo en Channel 5 de Reino Unido. Al principio, pensó en rodarla en Bélgica por su “eficiente sistema de tax shelter”.

Sin embargo, terminó filmándose en Irlanda porque los exteriores, que debían reflejar un típico entorno inglés, no podían replicarse en Bélgica.

“De repente Irlanda se volvió interesante porque es un país de habla inglesa y además ofrece un reembolso fiscal del 32% del gasto elegible. El 32% es menos que el 45%, así que es menos que Bélgica, pero la locación era más relevante para la historia. Y ese 32% aplica a las personas apenas pisan suelo irlandés, lo que significa que cubre los honorarios de los actores apenas llegan al país. El crédito belga no aplica a personas que no sean de la Unión Europea. Así que no se trata solo de pies en el suelo, sino también de nacionalidad”.

‘The Au Pair’

Otro aspecto clave para acceder a los beneficios fiscales es trabajar con un socio local. “Normalmente solo accedes a los créditos fiscales en un país a través de una compañía local”, explica.

Esos socios pueden ser productoras de servicios, que solo se encargan de la producción en ese territorio, o coproductores, que pueden sumar “financiación adicional de un broadcaster local” y “trabajar de la mano en el proyecto, participando en la conversación editorial”.

“No hay una fórmula única”, reflexiona Kissous. “Todo depende del proyecto y hay muchísimos criterios que considerar. Por eso digo que la única manera de estar seguro es hacer los presupuestos adecuados y trabajar de la mano con socios locales para que esos presupuestos funcionen”.

“Tienes que llegar al punto en que puedas decir: bien, esto va a costar tanto en este país y este es el monto de crédito fiscal que creemos poder obtener ahí. Y entonces haces los cálculos y puedes concluir: al final, este país resulta más interesante que aquel. Y los resultados pueden ser muy sorprendentes”, completa.

Tax breaks e incentivos: los do’s y don’ts de Samuel Kissous

Do:

Planificar la financiación internacional desde el primer día – el proceso de financiación comienza desarrollando un proyecto que atraiga a socios internacionales, no después del trabajo creativo.

Crear presupuestos detallados para cada posible locación de rodaje, para comparar con precisión ventajas y desventajas, aunque no sea el presupuesto final.

Trabajar con socios locales que entiendan el sistema fiscal específico de su país.

Don’t:

Asumir que un porcentaje mayor significa un mejor beneficio fiscal. “Si es 45% del gasto elegible, pero tu gasto elegible es solo el 50% del presupuesto, entonces tu 45% se convierte en 22,5%”, dice Kissous.

Ignorar las reglas de elegibilidad – cada país tiene normas distintas sobre qué se considera “gasto elegible”, por ejemplo, requisitos de nacionalidad.

Elegir locaciones solo por beneficios fiscales sin considerar si encajan visualmente con la historia.

Louise Bateman 26-08-2025 ©cveintiuno

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