Si el parlamento brasileño aprobara el proyecto de ley que actualmente impulsa el gobierno, el sector audiovisual recibiría por año unos R$ 4.570 millones (US$ 835 millones), reveló la Agencia Nacional de Cine (Ancine) de Brasil.
Este dinero se orientaría a actividades vinculadas a la producción, exhibición y distribución de contenidos nacionales.
La información de Ancine surge de una consulta del Ministerio de Cultura sobre la proyección de recaudación en tres escenarios distintos de aplicación del impuesto Contributivo para el Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional (Condecine) en base a la facturación anual de los servicios del streaming en el país.
Así, del informe surge que las plataformas de streaming en Brasil muestran una facturación conjunta de US$ 12.800 millones, un dato que incluye “plataformas FAST, aplicaciones de streaming, música y audiovisual”.
La potencial recaudación de US$ 835 millones surge de la aplicación de un Condecine del 6% sobre este valor de facturación de las plataformas, porcentaje incluido en la actual versión del proyecto de ley que se tramita en el parlamento brasileño, a cargo de la diputada Jandira Feghali.
Los datos fueron presentados por Paulo Alcoforado, director de Ancine, durante una audiencia pública de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados brasileña, donde comparecieron profesionales y autoridades vinculados al sector bajo el lema “El audiovisual brasileño por la regulación del streaming ya!”.
“Obviamente necesitamos regular a través de una ley, pero no será una ley definitiva. Será una primera ola de regulación de los servicios de VOD, de las plataformas audiovisuales, de los servicios FAST. Pero como sabemos con el ejemplo de Europa, que está en una tercera ola regulatoria, se necesitarán otras leyes para perfeccionar”, aseguró Alcoforado.
Las autoridades del actual gobierno y los productores independientes han cerrado filas en apoyo al actual proyecto de ley 2.331/22, actualmente en trámite en Diputados, modificado en abril por Feghali, quien incluyó la duplicación del Condecine de 3% a 6%, entre otras propuestas como el aumento de las cuotas para el contenido nacional y la disminución del plazo para que los streamers se adapten a las condiciones que impondría la regulación.
“Apoyamos cien por ciento el proyecto sustitutivo de la diputada Jandira Feghali, que valientemente corrige distorsiones que podrían significar 60 años de retroceso en la política pública audiovisual. Que el marco regulatorio proteja a la producción brasileña independiente es innegociable”, dijo a su vez Joelma Gonzaga, secretaria del audiovisual del Ministerio de Cultura, también presente en el recinto.
La comparecencia de autoridades y productores en la audiencia pública se da en un contexto de obstrucción de la actividad normal del parlamento brasileño por parte de representantes afines al expresidente Jair Bolsonaro, luego de que la justicia determinara que deberá cumplir prisión domiciliaria por violar las medidas cautelares que se le habían impuesto por estar investigado por intento de golpe de estado, el 8 de enero de 2023.
Esta coyuntura es adversa a la anhelada aprobación de la regulación del streaming en Brasil, ya que el proyecto de ley tiene un plazo de tres meses para poder discutirse y aprobarse.
El reporte de Ancine, que incluye datos segregados de facturación en Brasil de empresas y plataformas como Instagram, Netflix, Disney, YouTube, TikTok, Amazon Prime Video, Globoplay, Max, Paramount+, ClaroTV+, Apple TV+ y Kwai, se encuentra disponible aquí.
