Con el thriller de tintes sobrenaturales ‘Los sin nombre’ como mejor ejemplo, Pau Freixas y Pol Cortecans, creadores de la serie recién estrenada en Movistar Plus+, reivindican la libertad creativa y rechazan seguir las tendencias.

Movistar Plus+ estrenó la semana pasada la serie ‘Los sin nombre’, una producción de Filmax para la plataforma española de Telefónica. Y, con elementos de drama, thriller y terror, el proyecto es difícil de encasillar en un solo género.
“El género es una forma fácil de definir una serie, una simple etiqueta. Por ejemplo, terror enmarca tantas cosas que ponérselo a esta me parece reduccionista”, apunta Pau Freixas sobre ‘Los sin nombre’, cocreada junto a Pol Cortecans.

Con la película homónima de 1999 de Jaume Balagueró como material de base, la serie es protagonizada por Miren Ibarguren, Rodrigo de la Serna y Milena Smit.
Y, según el propio Freixas, es un thriller “con pequeños toques sobrenaturales” que plantea si los milagros existen. “Pero de lo que realmente habla la serie es de la necesidad de las personas de creer en algo”, detalla.
Moverse de un género a otro es algo natural para Freixas, en cuyos créditos figuran desde un drama sobre niños con cáncer (‘Pulseras rojas’) a un thriller de misterio con personajes pérfidos (‘Sé quién eres’), pasando por comedias románticas (‘Citas’, ‘Citas Barcelona’).
“Mi motor para hacer las cosas es personal. Si conecto personalmente con algo, lo hago”, explica. “¿Qué pasa? Cuando acabo de hacerlo, estoy agotado”.
“Yo acabé de hacer ‘Pulseras rojas’ y no podía más con dramas y niños, así que me fui a hacer ‘Sé quién eres’. En ese momento me ofrecían más cosas de niños, pero era lo que seguro no iba a hacer bien, porque no podía más”.
Pol Cortecans agrega en ese sentido que otro error habitual de los creadores es seguir o adaptarse a las tendencias.

“Como creadores, creo que hay que hacer lo que a ti te salga natural contar en ese momento, porque si te intentas adaptar a lo que se está buscando, normalmente ya vas tarde. Intentar adaptarte es un sufrimiento”, opina.
Sin embargo, Freixas reconoce que esto es más fácil de decir que de hacer, ya que el sector se resiste a proyectos arriesgados.
“A mí me interesa mucho el concepto de una serie que se despliegue delante de ti. No que al acabar el capítulo uno ya sepas el universo, los personajes y la historia. Sino que la serie se vaya redescubriendo, que empieces en un sitio y acabes en la otra punta”.
“Pero eso es dificilísimo de vender, porque los commissioners quieren que en el episodio uno esté todo. Hay algo muy esclavo en las series…”, reflexiona.
Freixas y Cortecans forman parte del equipo de Arca Audiovisual, la división de series de TV de la productora catalana Filmax, que ha estado detrás de títulos como ‘Todos mienten’ (Movistar Plus+), ‘Citas Barcelona’ (Prime Video) o ‘Bienvenidos a la familia’ (TV3).
Y ‘Los sin nombre’ nace porque Filmax tenía los derechos de la novela del escritor británico Ramsey Campbell luego de haberla adaptado al cine en 1999 con la dirección de Balagueró.

Ambientada en la actualidad y en Barcelona, ‘Los sin nombre’ sigue a Claudia (Ibarguren), una mujer que pierde a su hija Ángela de forma traumática para descubrir, años después, justo cuando empieza a recuperarse del trauma, que puede que su hija aún siga con vida. Claudia recurrirá entonces a Salazar (De la Serna), el inspector que llevó el caso tras la desaparición, y a Laura (Smit), la joven a la que Ángela, una niña especial con un extraño don, salvó la vida tras un accidente de tráfico. Juntos seguirán la pista de la pequeña a través de misteriosos lugares que esconden una verdad aterradora.
“Soy un fanático del género de terror y ‘Los sin nombre’ para mí había sido una película de culto. Fue como coger a ese chaval adolescente que alquilaba estas pelis en el videoclub y decirle: ahora tienes la oportunidad de hacerlo tú”, rememora Cortecans, que agradece la “libertad creativa” que ha tenido para adaptarla.
“Hemos mantenido solo la premisa y el título, que evoca una secta o culto que parece haberla secuestrado. Es un punto de partida muy potente y que da muchísimo juego”, valora el guionista.
“Tienes una fuerza propulsora que es una madre que pierde a una hija en circunstancias traumáticas. Eso me daba un montón de elementos de salida, de energía para ese personaje y para los que vas creando alrededor”.



















