Cveintiuno estuvo en Río de Janeiro para una nueva edición del megaevento Rio2C, donde el sector audiovisual brasileño aprovechó el reciente éxito internacional de sus películas para discutir temas apremiantes como la regulación SVOD y la mejora en sus mecanismos para atraer inversiones y alianzas internacionales.
La Cidade das Artes de Río de Janeiro congregó la semana pasada a más de 55.000 asistentes en una gran cita que reunió a sectores como el audiovisual, la música, la tecnología y la sostenibilidad.
El macroevento, que tuvo más de 1.600 speakers y 2.000 empresas participantes, cerró confirmando la próxima edición, que irá del 26 al 31 de mayo de 2026.
Aquí, cinco conclusiones que dejó Rio2C para la industria del contenido de Brasil y su conexión con el mercado internacional.
El contenido brasileño está en auge, pero aún busca competitividad internacional
A la conquista del Oscar a mejor película extranjera de ‘I’m Still Here’ a principios de año se sumaron los premios sin precedentes logrados por ‘O Agente Secreto’ en Cannes para instalar un clima de celebración en Rio2C.
Y el escenario fue aprovechado por Globo para anunciar ‘Os Corretores’, la próxima película escrita y protagonizada por Fernanda Torres, nominada al Oscar como mejor actriz por ‘I’m Still Here’, así como por Netflix que, luego del destaque de ‘Senna’ como una de las mayores producciones de su historia en la región, anunció durante el evento la producción de 10 proyectos nuevos, que se suman a los otros seis que estrenará este año en Brasil.
También se destacaron los buenos resultados de las telenovelas para streaming de Max con ‘Beleza Fatal’ y que espera repetir con el lanzamiento de ‘Dona Beja’ a inicios de 2026, una de las líneas fuertes que tiene el streamer dentro de los 60 proyectos locales que está produciendo actualmente.
Globoplay, por su parte, está produciendo 80 proyectos desde la gran maquinaria de Globo.
A pesar de todo esto, y de la inyección de US$ 23 millones para producción y distribución de TV y cine anunciada por RioFilme y el Ministerio de Cultura, la industria sigue con el sabor amargo del legado del gobierno de Bolsonaro en cuanto al atraso que tiene el país a nivel regulatorio e institucional para posicionarse como un socio internacional consolidado.
El mercado de coproducción televisiva necesita la regulación del streaming
“Los próximos tres meses serán de vital importancia para la regulación del streaming”, opinó el socio de la productora Boutique Filmes, Tiago Mello. Si bien los tiempos institucionales brasileños siempre son inciertos, la frase condensa el sentimiento de que ya no se puede esperar más.
“Aunque no sea perfecta, aprobémosla ahora y la vamos mejorando”, agregó la productora Ane Siderman en los pasillos del evento, donde lucía una gorra con su particular reclamo: ‘Time to Regulate VOD’.
Este proceso coincide con una mayor necesidad de colaboración en la industria para la materialización de proyectos, dado que los encargos de los streamers pasaron a ser puntuales. Los productores cuentan con la regulación, que determinará impuestos a las plataformas y cuotas de contenidos, como gran esperanza para el sector independiente.
Es que, con valores de producción equivalentes a los de España y una moneda que ha perdido fuerza, Brasil corre el riesgo de perder competitividad, desaprovechando el interés generado por sus contenidos a nivel internacional.
Si se suman estos factores a la torpeza que aún conservan los mecanismos de incentivo, con barreras burocráticas que muchas veces generan desconcierto a nivel internacional, la combinación puede ser letal para una industria que está lista para dar el salto a las grandes ligas.
Film commission para 2026 y la urgencia del cash rebate
“La film commission nacional es una obligación de esta gestión y queremos implementarla en 2026”, dijo el secretario ejecutivo del Ministerio de Cultura, Marcio Tavares. “Pero también necesitamos un cash rebate urgente”, comentó Juliana Funaro, socia de la productora Barry Company.
Ante la relevancia internacional que viene teniendo Brasil, que incluso fue país de honor del Marché du Film de Cannes este año, aumenta la presión para la creación de estos mecanismos, que ya hace tiempo son una realidad en la región. Autoridades y ejecutivos coincidieron en que esto permitiría ganar en credibilidad y garantizar previsibilidad para inversiones y rodajes internacionales que deseen llegar al país.
Las altas jerarquías del Ministerio de Cultura y la Agencia Nacional de Cine que participaron del evento, además de los espacios abiertos para el debate por las principales agencias de fomento, RioFilme (Río de Janeiro) y SPCine (San Pablo), muestran que la voluntad es total para lograrlo cuanto antes.
Al igual que con la regulación del streaming en Brasil, tema que se encuentra pendiente desde hace más de una década, resta ver si los actores públicos y privados son capaces de sortear la burocracia institucional. Esta vez, las condiciones parecen estar dadas para que suceda.
El dinero está en las marcas, pero hay cada vez más interesados en captarlo
Los servicios de streaming basados en publicidad y las alternativas de monetización fue uno de los grandes temas debatidos en Rio2C. “El dinero del mercado no creció, continúa siendo el mismo. Pero ahora hay más gente queriendo un pedazo de esa torta”, dijo Fabio Lima, CEO de la agregadora brasileña Sofa Digital.
Finalizada la guerra del streaming, la cadena de valor del contenido audiovisual se ha volcado a la publicidad y ahora tiene más eslabones: productores, agregadores, fabricantes, operadores de canales FAST, streamers SVOD que ahora incluyen publicidad, creadores de contenido que monetizan, agencias de venta de publicidad digital… y la lista crece.
Mientras que los montos facturables se disuelven, las diferentes posibilidades de monetización van en aumento según los modelos. Entre ellos, la consultora Omdia destacó como luz en el horizonte el shoppable TV, o la necesidad de que cada título, cada género, cada episodio e incluso cada escena, se programe contemplando la posibilidad de comprar productos asociados.
Impulsando esta tendencia está el crecimiento acelerado del llamado retail media en cuanto a inversión publicitaria en entretenimiento, algo que todos los eslabones de la cadena se disponen a aprovechar en el futuro.
De ahí el creciente foco de Rio2C en los servicios FAST o la llegada de nuevos participantes como el agregador Roku, que tuvo presencia en el evento por primera vez. Todo indica que, al menos por unos años, habrá que integrar cada vez más marcas y botones de compra en los contenidos audiovisuales.
Ante un nuevo evento de industria en Río, Rio2C reaccionó con más industria
En 2024, se registraba la sensación de que Rio2C se encontraba algo lejos del espíritu del viejo RioContentMarket, en el sentido de propiciar un ambiente amigable específico para que ejecutivos de la industria se sentaran a hacer negocios. Este sentimiento se cristalizó con el lanzamiento en 2025 de un nuevo mercado, LatAm Content Market, también en Río de Janeiro, a escala de nicho y cuya primera edición se centró en el mercado unscripted.
En la edición 2025 del Rio2C, pudo verse un esfuerzo por aumentar la relevancia de los invitados, tanto a nivel de territorios (nacionales e internacionales) como de sectores (privados y públicos), como de segmentos de mercado (TV, streaming, digital, fondos de inversión y un largo etcétera).
Y no solo más relevancia, sino más cantidad: se configuró un warm-up day donde la atención se enfocó en dos summits patrocinados: uno de FAST, a instancias de Samsung TV Plus, y otro de Globo, orientado a discutir industria. Para los días centrales, las propuestas de paneles, masterclasses o encuentros con ejecutivos de adquisición y producción se multiplicaron hacia los costados, porque sucedieron hasta cinco o seis propuestas de industria en simultáneo.
Esa parece ser la estrategia de la organización para atraer asistentes: la multiplicidad como mensaje de lo inabarcable del evento que obliga a las compañías a asistir en equipos: producción, programación, digital, IA, técnica, redes sociales, guion. La diversidad de players referentes, desde showrunners de Hollywood hasta emisoras públicas latinoamericanas, fue destacada.
Se mantiene la sensación, igualmente, de que uno de los eventos de mayor escala a nivel mundial queda un poco exagerado para una industria que prefiere los ambientes íntimos a estar rodeada de influencers o fanáticos de Lulu Santos. Lo cual lleva a pensar en una armónica convivencia entre Rio2C y LatAm Content Meeting de aquí en más.
