Alberto Rull, director de Producción y Contenidos de Vértice 360, explica la estrategia de la productora de Squirrel Media, que apuesta por coproducir con Europa mientras abre vías de colaboración con América Latina.
La productora española Vértice 360, parte del grupo Squirrel Media, apuesta al desarrollo de contenidos y a la coproducción como principal modelo de financiación, mecanismo que ven como el futuro de la industria pese a la “histórica” poca flexibilidad de broadcasters y plataformas en España.

“Queremos meternos en el mercado de las coproducciones internacionales. Creemos en la coproducción como vía para retener IP y vemos que ya son el presente y son sin dudas el futuro”, comenta a Cveintiuno Alberto Rull, director de Producción y Contenidos de Vértice 360.
En ese sentido, y desde su relanzamiento, Vértice 360 ha dedicado los últimos tres años a desarrollar numerosos conceptos para el mercado internacional que ya están teniendo repercusión, y premios, en el mercado.
En Conecta Fiction & Entertainment el pasado mes de junio, por ejemplo, su proyecto ‘Border Station’ fue seleccionado para las sesiones de pitch y se coronó con uno de los galardones: el Warner Music Award.
“Es un proyecto que está en un very early stage que me llegó a través de Anthony Alleyne, con el que ya colaboramos con el proyecto ‘Motorway’, seleccionado en 2022 en Conecta y desarrollado en colaboración con la británica Born Wild y la distribuidora Eccho Rights”, detalla Rull.
La serie, agrega, fue creada por el propio Alleyne junto a Vianessa Castaños y mezcla ciencia ficción con drama, acción y thriller. La protagonista es una mujer de color española que viaja en el tiempo a 1941 después de la Guerra Civil y en mitad de la Segunda Guerra Mundial.

“Es un proyecto ambicioso con una vocación internacional y que creemos muy apropiado para el mercado de la coproducción”, destaca Rull.
Unas semanas antes, su proyecto ‘Verdugos’ había sido seleccionado en Series Mania. Creada y escrita por Pedro García Ríos y Rodrigo Martin, la serie es descrita como un thriller coming of age ambientado en 1996 y narra los acontecimientos que se precipitan cuando cuatro niños deciden adentrarse en el interior de una vieja mina abandonada en busca de una última aventura, descubriendo sin querer a un empresario secuestrado por la banda terrorista ETA.
“Estamos con muchas conversaciones ahora mismo y lo que puedo decir es que ‘Verdugos’ camina y goza de muy buena salud. La repercusión en Series Mania fue fantástica”, asegura.
“Estamos avanzando mucho en la financiación, que en este caso queremos que sea alternativa. No queremos un main commissioner sino uno pequeño que nos ayude a anclar la historia al territorio, en este caso el País Vasco. Estamos discutiendo con posibles coproductores tanto de Francia como de Alemania y hemos recibido mucho interés de las grandes casas de distribución europeas”.
Las distribuidoras internacionales, de hecho, se están convirtiendo según Rull en los nuevos commissioners de la industria ante lo que parece ser la consolidación del modelo de las coproducciones por sobre el de los originals.
“Las distribuidoras internacionales se están convirtiendo en los nuevos commissioners. Esa es una realidad. Están apostando por financiar desarrollos, por entrar como coproductores desde el principio y eso hace que ya el mercado vea los proyectos de otra manera”, opina.

Eso, pese a que en España históricamente el mercado local ha demostrado poca apertura hacia el modelo de la coproducción, lo que pone en desventaja a los productores españoles sobre sus pares europeos, opina Rull. “En España tenemos un problema serio con respecto a la coproducción. Pero es histórico, no es de ahora. Muchos hablan de flexibilizar y yo espero que sean capaces de hacerlo”.
“En Europa hay una tradición de coproducción natural y hay una tradición de precompras de derechos, de firmas, de cartas de intenciones, y esa tradición no existe en España. Los broadcasters tienen que ser capaces de apoyar proyectos que tienen sentido para el mercado español y el mercado internacional”, agrega.
Según Rull, esta falta de apoyo de los canales locales, sobre todo públicos pero también privados, impide a los productores recibir las ayudas de Creative Europe Media, que sí son ampliamente utilizadas en el resto de Europa y que requieren de precompras para poder solicitarse.
“Aquí en España conseguir una precompra de derechos es una misión casi imposible y eso no nos permite trabajar en las mismas condiciones que el resto de nuestros compañeros europeos. Muchas ayudas no llegan a España porque no podemos calificar”, explica.
Así, advierte Rull, si la industria local no cuida el boom que ha protagonizado la ficción española, “el boom puede desaparecer”. “En Francia, Alemania o Italia sí que lo cuidan”, sostiene.
En ese sentido, Vértice tiene como prioridad trabajar con estos territorios y por eso su estrategia se ha centrado hasta ahora sobre todo en Europa. “Estamos más volcados con Europa por temas culturales, más allá del idioma. Hay un espacio en Europa para esa España más europea”.
“No es que tengamos que hacer el famoso europudding, pero sí historias orgánicas que tengan sentido y que conecten o por la emoción o porque hablan de esta nueva Europa, de la multiculturalidad. Luego el idioma es lo de menos, no es un problema”.
Sin embargo, asegura: “Hemos decidido apuntar a Europa, aunque estamos ya explorando oportunidades con América Latina”.



















