OM-MA es una firma de consultoría especializada en la industria del entretenimiento, que abarca áreas como música, cine, televisión, teatro y eventos en vivo. Es parte de la prestigiosa firma de abogados internacional ONTIER, que cuenta con más de 50 años de experiencia y 400 abogados en oficinas en 15 países. El equipo de OM-MA, compuesto por profesionales altamente cualificados con amplia experiencia en media, ofrece soluciones integrales en cada etapa del proceso de producción y distribución, incluyendo servicios de financiación, estructuración de incentivos fiscales, servicios legales y también fusiones y adquisiciones de empresas.
La decisión de no ir a producir a otros países a menudo pasa por desconocimiento legal, opina Pedro Contreras Jurado
Aportando mucho más que la estructuración de incentivos fiscales, la firma de abogados especializada en el entretenimiento OM-MA busca ser un aliado para los productores y acortar distancias entre países para hacer crecer la industria audiovisual.
Con sede central en Londres, OM-MA (Ontier Media & Music Advisory) es la filial especializada en el sector del entretenimiento de la firma internacional de abogados Ontier, con más de 50 años de experiencia y oficinas en 13 mercados, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, España y varios países de América Latina.
Entre los servicios que presta OM-MA se encuentra la gestión de estructuras de beneficios fiscales, asesoría a productoras, apoyo al desarrollo de hubs de producción, representación de productoras e inversión de capital privado en cine, televisión, eventos en directo o live streaming.
Aunque sus principales clientes son las productoras audiovisuales, la compañía también colabora con plataformas de TV, distribuidores y exhibidores, dando soporte en temas de riesgo laboral, búsqueda de productores y proveedores locales e integración entre marcas y contenidos, entre otros servicios.
Todo esto aporta a OM-MA una ventaja competitiva frente a otras firmas “que solo se enfocan en la estructuración de incentivos fiscales”, asegura Pedro Contreras Jurado, abogado y socio en la compañía, mientras reclama mejoras en las políticas de apoyo a la coproducción internacional.
¿Cómo opera OM-MA en el mercado audiovisual?
Tratamos de ayudar al productor en cualquier aspecto de la producción, desde la búsqueda de financiación a riesgo, la estructuración de las deducciones fiscales y su cesión a inversores fiscales, hasta los servicios jurídicos o la llegada a nuevos mercados o ventanas de distribución.
Nos ponemos del lado del productor para intentar asesorarle y ayudarle en cualquier problema o necesidad que pueda tener en la ejecución y desarrollo de su proyecto.
¿Cuál es el mejor momento para incluirlos en el desarrollo de un proyecto y qué pueden aportar?
En nuestra opinión, todo proyecto debe contar con asesoramiento legal específico desde el momento inicial.
La producción de una obra audiovisual tiene una gran complejidad desde un punto de vista jurídico, puesto que abarca materias y especialidades transversales, propiedad intelectual, fiscalidad, normativa sectorial, aspectos mercantiles, laborales… Por lo que es necesario contar con un buen asesoramiento para dotar de seguridad jurídica al proyecto y evitar problemas en el futuro.
Pero, además, contar con abogados te permite conocer las consecuencias de lo que se pretende hacer. En muchas ocasiones, la decisión de no acudir a otros países a producir o a coproducir se debe al desconocimiento de los aspectos legales para operar en el día a día en dicho territorio. En OM-MA, dado su carácter internacional, contamos con oficina propia en muchos países de Latinoamérica, lo que nos permite cubrir las necesidades de los productores y dar mucha seguridad jurídica a los proyectos.
Diversas operaciones que hemos realizado demuestran la excelencia de nuestro servicio, superando a otras firmas que solo se enfocan en la estructuración de incentivos fiscales.
¿Puedes comentar algunos de esos casos de éxito?
Por motivo de confidencialidad y protección de datos no podemos revelar información de clientes, pero trabajamos con productoras españolas de primer nivel, así como en producciones extranjeras importantes que pretenden ejecutar y realizar proyectos en España.
Recientemente, logramos proporcionar una solución financiera en tiempo récord a un productor estadounidense cuya producción, con un presupuesto de varios millones de dólares, estaba en riesgo debido a la retirada de un inversor.
Además, desde nuestra oficina en República Dominicana hemos ofrecido a productores españoles una solución integral que optimiza los incentivos en ambos territorios con el mismo equipo, al tiempo que resolvemos la parte de producción gracias a la colaboración con talentosos productores locales en República Dominicana.
¿Cuáles son los desafíos más habituales con los que se acercan los productores a OM-MA?
En la mayoría de las ocasiones, el desafío suele ser la financiación de los proyectos. Hay una gran riqueza creativa en la creación y generación de contenido, pero muchos productores siguen encontrándose con grandes problemas para conseguir la financiación para la ejecución de los proyectos.
A nosotros cualquier proyecto nos resulta interesante. Trabajamos con pequeñas productoras independientes y con grandes grupos de comunicación audiovisual. Asesoramos desde proyectos de bajo presupuesto hasta proyectos multimillonarios. Nuestra vocación es dar servicio al cliente, sin mirar su condición, y aportar lo que podamos al crecimiento de la industria.
¿Qué grandes cambios están observando como abogados en el sector audiovisual?
En los últimos años, se ha ido consolidando una importante industria de servicios y una concentración de las producciones en las plataformas, lo que de alguna forma ha provocado una pérdida de independencia del sector.
No obstante, empieza a notarse un cierto “desapego” de esa tendencia y las productoras quieren desarrollar y mantener la titularidad de sus obras y no ser meros prestadores de servicios de sus propios proyectos.
En España se ha incrementado considerablemente el sistema de incentivos fiscales, lo que ha provocado un aumento notable de la producción audiovisual, que a su vez ha contribuido a una profesionalización del sector y al crecimiento de la industria.
Se está produciendo una auténtica “lucha interna” entre los diferentes territorios y comunidades autónomas para posicionarse como referente de apoyo e impulso de la industria audiovisual. Estas circunstancias, unidas a la identidad lingüística y la cercanía cultural, deben considerarse como una oportunidad importante para que las productoras iberoamericanas se planteen establecerse en España e iniciar e impulsar nuevos proyectos.
¿Por qué entienden en OM-MA que cuesta tanto coproducir entre Europa y América Latina?
La realidad es que la mayoría de las empresas del sector audiovisual siguen siendo pequeñas empresas que carecen de medios y capacidad financiera para plantearse este tipo de retos de carácter internacional.
Quizás falte un mayor impulso por parte de las administraciones públicas, así como el establecimiento de una mejora sustancial en las políticas y medidas de fomento para este tipo de proyectos.