El panorama en constante transformación del negocio de la TV está generando cambios significativos. Y esto es particularmente cierto para España y América Latina. Por eso, Content Americas es un buen momento para profundizar en el ingenio creativo y la voz distintiva e innovadora del mercado de habla hispana.
Durante la última década, lo que más he disfrutado de mi trabajo fue apoyar sobre todo a guionistas del mercado internacional. Así aprendí diferentes enfoques hacia la escritura, desde la audacia cruda pero imaginativa de Europa Central, a la innovación holandesa, pasando por el orgulloso nordic noir escandinavo. Pero en los últimos años hemos visto un cambio innegable en el que España y Latinoamérica se convirtieron en un semillero de creatividad e innovación, con un auge sin precedentes en su ficción. En diciembre, se reveló que títulos de cine y televisión españoles ocuparon el primer puesto en las listas globales de idioma non-English de Netflix durante más semanas que cualquier otro país del mundo.
Mientras tanto, nuestro socio español Pokeepsie tuvo un éxito brutal con ‘Culpa mía’, nombrada el original local en idioma diferente al inglés que más ha viajado en la historia de Prime Video. El regreso de la serie de género ‘30 monedas’ es un éxito asegurado para HBO Max, que se suman a otros como ‘La novia gitana’ de Diagonal, ‘Bosé’ de Shine Iberia y ‘El Inmortal’ de DLO.

España tiene una larga y admirable tradición literaria y cinematográfica, con excelentes equipos y experiencia creativa. Su población conecta más a menudo con las historias en español que con las importaciones estadounidenses. Y que haya una enorme audiencia potencial también en América Latina solo son buenas noticias.
Pero este éxito se debe a algo más que la capacidad de producción y el potencial de audiencia: está impulsado por un storytelling y una escritura de calidad.
La primera edad de oro del drama premium se basó en un valiente compromiso con una escritura de calidad, impulsado en gran medida por el subtexto. Es decir, personajes que dicen lo contrario de lo que quieren decir. Tony Soprano le dice a la Dra. Melfi que está feliz, pero todos sabemos que la acción estallará ya que siente exactamente lo opuesto. Este estilo de emociones internas ocultas encaja con la sensibilidad oprimida del norte de Europa que el boom del nordic noir llevó a la pantalla, ya sea con Sarah Lund en ‘The Killing’ o con Saga Noren en ‘The Bridge’. El poder proviene de las emociones oscuras y silenciosas que se arremolinan bajo la superficie.
La escritura española, en cambio, ofrece una vibrante apertura. A veces se ve la clara influencia de las telenovelas de habla hispana, llenas de drama y pasión. Los dramas contemporáneos son casi operísticos: las emociones se cantan amplia y ruidosamente al público. Este estilo evita los detalles sutiles de emociones, matizados y descubiertos poco a poco, para en vez presentarlo todo desde el inicio y ya después continuar con la historia. A los guionistas españoles les encanta contar cuentos.
Aprendí todo esto trabajando con algunos de los mejores talentos de España, entre ellos los brillantes Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría en ‘30 monedas’. De la Iglesia es un magistral maestro de ceremonias, y su contenido no solo infunde miedo, sino que busca asombrar, emocionar y deleitar. ¿Hay alguien hoy en día que no quiera eso?

El movimiento creativo español, libre de pretensiones, no encuentra confusión entre el arte alto y el bajo: son lo mismo. Por eso ‘30 monedas’ se estrenó en Sitges y Venecia. Su enfoque es humano y, de hecho, humanista. Es el puro placer de contar historias lo que impulsa esta ola. Eso no quiere decir que todo sea ligero y sencillo; se trata de abarcar todo el espectro de la experiencia humana.
Lo más emocionante del movimiento creativo español es que se siente fresco. Pueden hacer cualquier cosa, ficción de cualquier tipo, crimen, gangsters, época, luz u oscuridad, drama o comedia, y hacerla suya. La confianza en España es alta, y con razón.
Cervantes escribió: “Demasiada cordura puede ser la peor de la locura de todas: ¡ver la vida como es y no como debería ser!”. Ojalá que sus compatriotas sigan compartiendo esa visión y alegría con todos nosotros durante mucho tiempo.
Tags:
Banijay