Tiago Mello, productor ejecutivo y socio de la productora brasileña Boutique Films y uno de Los 100 de Cveintiuno, destaca que con el regreso de los incentivos, el 2023 será “excelente” para volver a coproducir con Brasil.

A pocos días del lanzamiento global por Disney+ de ‘Mila en el multiverso’, Tiago Mello, productor ejecutivo y socio de la productora brasileña Boutique Films, afirma que, luego de pasar cuatro años “sin ningún mecanismo confiable de financiamiento”, 2023 será un año “excelente para volver a coproducir con Brasil”.
En ese sentido, será clave acompañar los próximos pasos del nuevo gobierno brasileño, que ya reactivó la Agencia Nacional de Cine (Ancine) y proyecta “volver a conectar a Brasil con el mundo”.
Mello, responsable por la primera producción original de Netflix en Brasil (‘3%’), repasó los proyectos de la productora con los principales streamers y también reveló los títulos de varios bestsellers que la compañía ha adquirido para adaptar a la pantalla.
‘Mila en el multiverso’ se acaba de lanzar por Disney+ para todo el mundo. ¿Cómo surgió este proyecto?
Primero me pregunté cómo sería para un adolescente viajar al multiverso y que sus amigos cambiasen. ¿Cómo sería reformular el mundo social en otro universo? En el caso de los adolescentes, que ya viven muchas dificultades en esa etapa, me interesaba la mirada de que las cosas en la vida no son fijas. Creo que tenemos verdades muy grandes en esa fase de la vida, que en realidad no son tan sólidas como lo imaginamos.

Nosotros solemos comprar diversas IPs, pero el caso de ‘Mila’ es un proyecto que surgió del núcleo interno de desarrollo de Boutique, en el que invertimos mucho. Contó con la participación de los guionistas Cássio Koshikumo, con quien ya había trabajado en ‘3%’, y de Janaína Tokitaka. Fue un proceso largo; lo escribimos y comenzamos a presentar la biblia a canales cuando aún no existía Disney+. Al final, fue comprado como un original de Disney+ y se lanzó a nivel internacional el pasado 15 de febrero.
¿Desde el inicio se planteó como un original?
Boutique Films trabaja en modelos híbridos: en algunos proyectos retenemos IP y otros son originals, como en el caso de ‘Mila’. Pienso que ambos modelos son interesantes de trabajar, así como el modelo de preventa junto a distribuidores internacionales con quienes tenemos muchas relaciones. Creo que 2023 será un año excelente en el sentido de retomar incentivos en Brasil, que permaneció cuatro años sin ningún mecanismo confiable de financiamiento, algo fundamental para sumar esfuerzos para materializar proyectos. Nos quedamos muchos años sin poder usar ningún recurso para financiar proyectos, pero este año será excelente para volver a coproducir con Brasil.
¿Qué señales concretas ha mostrado el nuevo gobierno en este sentido?
Hay señales de buena voluntad con el sector. Volvió activarse el Ministerio de Cultura y la Agencia Nacional del Cine (Ancine) retomó su actividad. No es broma, hay proyectos financiados que estaban congelados hace cuatro años. Ahora todo se puso en marcha. Por otra parte, el mundo tampoco es como era hace cuatro años, está el streaming y venimos debatiendo en el sector para que haya una legislación más moderna. Pero el sector audiovisual y la cultura son vitales para el gobierno entrante, independientemente de las convicciones de cada persona. En los últimos años, la cultura no se consideraba necesaria para el país, era una locura. Seas de derecha o de izquierda, este momento es de reconstrucción de Brasil.
¿Qué aspectos debería tener una legislación “moderna” para el sector audiovisual brasileño?
Un punto importante es la conexión de Brasil con el mundo. No podemos pensar que somos una isla y que vamos a financiar el 100% de todo nosotros solos. Es muy interesante pensar en más coproducciones con otros países, con canales de exhibición previstos a futuro. Además, el streaming ni siquiera está regulado en Brasil, hay que definir el mejor modelo y estamos discutiendo eso. Otra cosa importante es pensar en la representatividad de Brasil en cuanto a diversidad: tener más directores y directoras negras e indígenas, que haya más participación para obtener un sector audiovisual plural. Hemos discutido mucho esto y no es distinto de lo que sucede en países como Canadá, Francia o Estados Unidos, que tienen leyes anti-trust, por ejemplo.
Actualmente, encuentras cines brasileños que ofrecen solo dos opciones de películas para ver. Tenemos que poder ofrecer al público no solo contenidos brasileños, sino de todo el mundo. Si las personas no pueden ver lo que quieren, dejan de interesarse por las producciones audiovisuales. Además, tenemos que incluir los videojuegos, que también son cultura y deben ser tratados en pie de igualdad de derechos. Es necesario crear un buen ambiente, puestos de trabajo, exportación de contenidos y mantener los IPs para que regresen al país.
Volviendo a ‘Mila’, es una producción orientada al segmento de 8-12 años. ¿Qué están demandando estas audiencias actualmente?
Es un público que me fascina, yo ya lo había trabajado en otra serie llamada ‘Julie y los fantasmas’. Creo que con los preadolescentes lo principal es ser honesto. En la historia exploramos la relación de una joven con su madre, que trabaja mucho, problemas que podemos tener en la vida. Aunque tenga una protagonista mujer, a los muchachos también les está gustando mucho, porque también es una serie de ciencia ficción. Intentamos entregarles efectos especiales de calidad, que no fuesen infantiles, además de tratar temas universales como la relación madre-hija y la lucha de los protagonistas por el derecho a ser diferentes y diversos. Son temas muy actuales incrustados en la posibilidad de un multiverso.

¿Qué otros proyectos están desarrollando y cuál es el foco de la productora para 2023?
Estamos trabajando con desarrollos internos y hemos comprado muchos derechos de libros. Intentamos diversificar los géneros, entonces tenemos proyectos infantiles como ‘Mila’; el año pasado lanzamos la serie policial ‘Rota 66’, basada en casos reales; o los documentales de true crime ‘Flordelis – Questiona ou Adora’ y ‘PCC – Poder Secreto’.
Intentamos diversificar los canales y trabajar con todos los grupos de streamers, como Netflix, Amazon, HBO o Globoplay.
También estamos abriéndonos a muchas iniciativas de coproducción internacional, intentando relaciones con Portugal, Estados Unidos, Canadá. Es un año bastante positivo, lo entendemos como un año de reactivación de modelos de negocios. Estamos apostando mucho a nuestra área de largometrajes; pasamos mucho tiempo haciendo series y la novedad es que desarrollamos muchos largos en los últimos dos años. Por ejemplo, desarrollamos uno basado en el libro ‘El misterio del Cinco Estrellas’, de la colección Vagalume, que vendió más de tres millones de copias en Brasil. Estamos con una colección de libros más infantiles como ‘El genio del crimen’ de João Carlos Marinho; libros de autores consagrados como ‘Véspera’ de Carla Madeira; ’12 signos de Valentina’ de Ray Tavares; además de nuevos autores. Estamos con bastantes cosas en varios géneros: thriller, infantil, infanto juvenil, joven adulto, comedia romántica…
¿Videojuegos también?
Estamos evaluando. Es un universo muy rico. Estoy siguiendo la serie ‘The Last Of Us’ y también juego el videojuego. Las barreras se diluyen, tanto la serie como el juego han tenido mucho éxito y se retroalimentan. Se pueden agregar capas, hay grandes guionistas, directores y equipos técnicos trabajando con games. Incluso hay un episodio de ‘The Last Of Us’ dirigido por el creador del juego: quedó muy bien, no estuvo tan apegado al lenguaje del juego.
Pero no todas las adaptaciones del mundo del gaming han funcionado. ¿Qué dificultades surgen a la hora de adaptar un videojuego?
Es como los libros, no puedes ser muy literal. Claro que el juego viene con una fan base que tienes que respetar, pero hay que tomarse libertades, aprovechar la oportunidad de explorar temas que no se profundizan en el juego. En ‘The Last Of Us’ hay varios episodios que no tienen zombis, sino que se exploran las relaciones humanas o amorosas. Hay que reinventar, utilizar el nuevo medio para entregarle nuevas emociones a las personas.