Tener y retener: contenidos in-house vs. adquisiciones

El analista de Parrot Analytics Brandon Katz explora los pros y contras de las estrategias de los streamers de estrenar contenidos in-house versus las adquisiciones de terceros.

Los principales players de la industria se enfrentan hoy prácticamente a los mismos desafíos: el streaming no es rentable, la caída de la TV paga se está acelerando y Wall Street perdió la paciencia.

Y estos problemas, reflejados en sus últimos reportes trimestrales, han llevado de manera casi unánime a las acciones de los principales grupos a sufrir grandes caídas en las últimas semanas.

Pero, pese a que los desafíos son los mismos, las soluciones no. Y cada compañía tiene fortalezas y debilidades que obligan a estrategias diferentes para combatir esta tendencia.

En los deportes, existen múltiples maneras para construir un equipo ganador. Y en la industria del entretenimiento pasa lo mismo.

Así, utilizando los datos de Parrot Analytics, somos capaces de ayudar a identificar cómo cada streamer ha construido hasta ahora su estrategia en términos de originals, exclusives y adquisiciones, y determinar en qué áreas podrían reforzar o expandir sus decisiones.

Y al examinar los 25 títulos más demandados de cada plataforma durante el primer trimestre del 2023, un par de tendencias emergen claramente.

Por ejemplo, Paramount+, que sumó 20 millones de suscriptores entre abril del 2022 y abril del 2023, es una de las plataformas que tiene más contenidos no exclusivos entre sus contenidos más populares. ¿Cómo es esto posible?

Desde un punto de vista estratégico, esto significa que Paramount Global ha optado por priorizar las valiosas ventas de sus contenidos sin dejar de ofrecerlos en su plataforma. En otras palabras, shows como ‘Bob Esponja’, ‘NCIS’, ‘RuPaul’s Drag Race’, ‘Blue Bloods’ y ‘Criminal Minds’ están contribuyendo a la demanda por Paramount+ al mismo tiempo que están generando ingresos a la compañía al emitirse en otras plataformas rivales.

Según su último reporte financiero, de hecho, Paramount ingresó el pasado trimestre 1.300 millones de dólares en licencias.

La compañía ha desplegado así una estrategia de no exclusividad que puede servir además para promover los nuevos lanzamientos de sus originales, tal como sucedió con la venta de ‘iCarly’ a Netflix antes del estreno de su revival.

Algo similar ocurre con Peacock, que tiene 15 no originales exclusivos en su Top 25, lo que podría hacer considerar a NBCU a convertirse en una suministradora de contenidos a terceros dada su amplia librería de contenidos.

Por ejemplo, los originales de Bravo son un buen match tanto para Peacock como para Max. Y dicha estrategia le podría ayudar a compensar las millonarias pérdidas que está teniendo en streaming.

Por el contrario, la mayoría de los títulos más demandados de Disney+ son originales exclusivos, una estrategia que puede ayudar a sumar suscriptores y aumentar el valor percibido del servicio. Al final de cuentas, el streamer de Disney está segundo en suscriptores globales, solo por detrás de Netflix.

Y aunque el CEO Bob Iger ha dicho que la compañía volverá a la distribución a terceros, no hay dudas de que la agresiva estrategia de originales de Disney ha ayudado a consolidar su rápido crecimiento.

Mientras tanto, y a pesar de las diferencias en sus estrategias, Disney+ y Paramount+ están casi igualadas en cuanto a la demanda total de su catálogo. Aunque esto tiene en parte que ver con el tamaño de sus librerías, también es una prueba del valor que puede crear tener varias estrategias.

Este análisis puede ofrecer además algún que otro insight en cuanto a las decisiones estrategias más macro. Si vemos a Hulu, la mayoría de los contenidos más demandados de la plataforma son de terceros. Esto puede traer problemas en el futuro para la plataforma a medida que los dueños de dichos contenidos los reclamen y los vendan al mejor postor, como ya pasó con ‘Seinfeld’ en 2021.

La librería de Hulu es la segunda más demandada solo por detrás de Netflix. Pero depende mucho de series de animación japonesas y títulos de CBS (‘Blue Bloods’, ‘Criminal Minds’), Adult Swim (‘Rick & Morty’) y Cartoon Network (‘Adventure Time’), que pueden dejar la plataforma cuando venzan sus contratos.

Dicha posición complica aún más la decisión de Disney con respecto a Hulu, que se debate si comprar su totalidad o vender su participación.

En 2010, Netflix se dio cuenta que era inevitable que en el futuro iba a perder muchos títulos debido al aumento de la competencia en el streaming y, por eso, inició su estrategia de originales. Como resultado, en agosto del 2022 los originales de Netflix superaron por primera vez el 50% de la oferta de la plataforma.

Hoy Netflix es la segunda plataforma con más originales en su Top 25. Pero, paradójicamente, con el regreso de la distribución a terceros por parte de los estudios de Hollywood, Netflix podría ser una de las plataformas que más se beneficie. Eso sí, ahora tendrá más competencia para adquirir estos títulos.

Paralelamente, dada la apertura de Netflix hacia nuevos modelos, como la publicidad, la compañía podría decidir también comenzar a licenciar sus originales para crear nuevas fuentes de ingresos, algo que Amazon Prime Video acaba de comenzar a hacer.

Al final de cuentas, todas las estrategias tienen pros y contras. La retención de contenidos in-house puede ayudar a aumentar los suscriptores, pero sacrifica la monetización en múltiples pantallas.

Vender demasiados contenidos a terceros puede aumentar los ingresos a costa de devaluar los servicios de streaming propios en los ojos de los consumidores y dificultar el aumento de share en el mercado.

Así, sobrevivir a las streaming wars requerirá un balance y una mezcla adecuados de diferentes estrategias que permitan a las compañías respirar a nivel financiero y posicionar sus respectivas plataformas.

Brandon Katz 05-06-2023 ©cveintiuno

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