Spain Film Commission (SFC) busca reforzar sus relaciones internacionales, especialmente con América Latina, aseguró este martes el presidente de la asociación, Carlos Rosado, durante el 70º Festival de San Sebastián.
“Si queremos seguir siendo competitivos, tenemos que profundizar más”, dijo, e hizo hincapié en los beneficios de pertenecer a una “comunidad con elementos identitarios comunes, como es Iberoamérica”.
Así, la mesa redonda ‘Nuevas oportunidades de colaboración audiovisual entre España y Latinoamérica’ se organizó en colaboración con la Latin American & Caribbean Film Commission Network (LFCN) y el Latin American Training Center (LATC) y contó con Luiz Toledo, director de Asuntos Internacionales de Spcine de Brasil, y con Diana Álvarez, directora de Comefilm de México.
Steve Solot, presidente del LATC, se basó en datos de la consultora audiovisual Olsberg SPI para afirmar que “el 67% de los gastos de una producción revierten en sectores ajenos al audiovisual”, lo cual constituye “un impacto económico muy interesante porque el beneficio no recae solo en el sector audiovisual, sino en todo el territorio”.
También destacó que varios países de Iberoamérica ofrecen ayudas directas a la producción que, sin embargo, “corren riesgos de desaparecer”, y mencionó los casos de Colombia, Brasil, Argentina y México.
Diana Álvarez, en tanto, explicó que el objetivo de Comefilm es también “promover México como destino fílmico, apoyando producciones con servicios de asesoría, gestión de permisos, seguridad, vinculación con las autoridades o promoción y acompañamiento”.
Por su parte, Toledo indicó que, entre 2016 y 2021, Spcine (oficina de atención a los rodajes de São Paulo) facilitó el desarrollo de producciones audiovisuales por importe superior a los 500 millones de euros, que han generado 99.000 puestos de trabajo directos y 4.758 indirectos.
Además, Rosado reveló que la SFC se encuentra trabajando para mejorar el incentivo fiscal general que ofrece España para las producciones audiovisuales, de manera que el país aumente su competitividad. La línea de trabajo se centra en subir el límite actual de 10 millones de euros desgravables.