¡Que viene Sora!: la industria se prepara para lo nuevo de OpenAI

Jonathan Webdale 24-05-2024 ©cveintiuno

El lanzamiento de la nueva herramienta de video de OpenAI ha causado shock y estupefacción en la industria. ¿Hasta dónde llegan las consecuencias de este brutal avance?

Frames de videos generados con Sora

El pasado 15 de febrero, el CEO de la compañía detrás de ChatGPT OpenAI, Sam Altman, sorprendió al mundo al revelar la nueva herramienta del gigante tecnológico respaldado por Microsoft: Sora, un modelo de inteligencia artificial (IA) generativa capaz de crear imágenes audiovisuales realistas a partir de instrucciones en texto. Y las reacciones no se hicieron esperar.

Una de las más llamativas llegó apenas una semana después, cuando el actor y cineasta estadounidense Tyler Perry reveló a The Hollywood Reporter que cancelaba los planes de expansión de su estudio en Atlanta tras ver de lo que Sora era capaz.

Tyler Perry

Los Tyler Perry Studios han sido utilizados para filmar blockbusters como ‘Black Panther’ o ‘The Walking Dead’, y su idea era invertir US$ 800 millones en construir 12 nuevos foros. “De momento y de manera indefinida he suspendido todo por Sora y lo que estoy viendo”, señaló.

Las palabras del actor de ‘Don’t Look Up’ llegaron un día después de las del director de la serie de Apple TV+ ‘Slow Horses’, James Hawes, quien, durante una consulta del gobierno británico sobre el futuro del sector audiovisual en el Reino Unido, opinó que la llegada de Sora “abre la caja de pandora” y que dentro de tres a cinco años será posible generar una serie completa a través de la IA.

“Mi preocupación es que, si el sector no se pone rápidamente al día, las historias generadas por IA no serán hechas por nosotros. Hay que actuar ya, porque Silicon Valley está muy por delante”, comentó Hawes, quien también es vicepresidente de la asociación profesional de directores británicos Directors UK.

James Hawes

De momento, en realidad, Sora es solo capaz de generar un minuto de video. Y la herramienta está disponible en exclusiva para un selecto grupo de desarrolladores de OpenAI y algunos “artistas visuales, diseñadores y cineastas” especialmente seleccionados.

Pero según advierte Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind y coautor del libro ‘The Coming Wave’, el riesgo con la IA no es exagerar sus implicaciones, sino subestimarlas. “La IA es más profunda y poderosa que ninguna otra tecnología”, avisa.

Jeffrey Katzenberg, cofundador de DreamWorks Animation, lo ve claro. “En los buenos viejos tiempos, una película de animación les tomaba a 500 artistas cinco años de trabajo. Creo que de aquí a tres años no tomará ni el 10% de eso”.

Jeffrey Katzenberg

Además de cómo impactará en los trabajos y la economía del sector, una de las grandes preguntas con Sora es con qué materiales está siendo entrenada la herramienta y cómo eso impacta en los derechos de propiedad intelectual.

El New York Times, de hecho, ya ha iniciado una demanda contra OpenAI y Microsoft por vulnerar su copyright con ChatGPT. Y en Alemania, el grupo editorial Axel Springer llegó un acuerdo con ambas compañías también por el chat inteligente.

Es que los juicios y demandas van de la mano del nacimiento de cualquier nueva tecnología.

Cuando Google adquirió YouTube por US$ 1.000 millones en 2006, Viacom demandó al gigante tech reclamando derechos de autor. Ambas compañías llegaron a un acuerdo tras un litigio de siete años, durante los cuales Google fue dando pasos para apaciguar las preocupaciones de otros dueños de IP y persuadirlos de utilizar su tecnología para encontrar nuevas maneras de monetizar el contenido juntos. Y vaya si las han encontrado: según el último reporte financiero de Google, YouTube facturó US$ 8.000 millones de publicidad solo durante el primer trimestre de 2024.

En plena crisis global para la industria del entretenimiento, ¿puede Sora representar una oportunidad similar? ¿O, por el contrario, marcará el final de la industria tal y como la conocemos?

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