Lineal, gratuita y con publicidad. La última gran innovación de la industria de la televisión se parece mucho a una vieja conocida. Qué hay detrás del ascenso del FAST y cómo sacar partido de este segmento en expansión.
Salvo que te hayas escondido en una cueva durante este último año y medio, si trabajas en la industria de la televisión hay una palabra que seguro no has dejado de escuchar: FAST. En realidad, más que una palabra es un acrónimo para free ad-supported streaming television. Es decir, todo lo que se vea por streaming, sea gratis y tenga publicidad.
Así las cosas, el término FAST engloba en la misma bolsa plataformas como YouTube, ViX, Canela TV o Freevee, recientemente relanzada por Amazon. Pero dentro de este amplio espectro la gran innovación son los canales FAST: señales lineales, gratuitas y con publicidad. ¿Te suena de algo?
Pero si eres dueño o distribuidor de contenidos, y no lo has hecho aún, deberías estar pensando en serio en lanzarte a este segmento que se prevé que, solo en Estados Unidos, supere los US$ 4.000 millones en ingresos publicitarios para 2023, con proyecciones que hablan de US$ 6.100 millones para 2025.
Es que los canales FAST ofrecen una nueva vía de monetización de los catálogos de manera directa, y una nueva vida a viejas y reconocidas IPs que, tal vez, no estaban dando su mejor rendimiento.
Hasta ahora, Estados Unidos ha sido el mercado donde más han crecido estos canales. Pero de a poco Reino Unido, Europa y más lentamente América Latina se están poniendo al día.
Una de las compañías que más está impulsando este segmento es Samsung TV Plus, que irrumpió en el último Mipcom con una gigantesca carpa en las afueras del Palais y se convirtió en una de las empresas que más dio que hablar durante el evento.
“Desde el punto de vista del consumidor, cuando accedes a una plataforma on demand puedes estar entre 20 y 30 minutos navegando por los diferentes shows sin saber qué ver. Los canales FAST vienen a solucionar este problema”, explica Jennifer Batty, nombrada en octubre directora de Adquisiciones de Contenidos de Samsung TV Plus para Europa.
Desde su llegada, la plataforma del fabricante coreano ha anunciado múltiples acuerdos para lanzar canales. Por ejemplo, con Fremantle crearon uno especialmente dedicado al chef británico Jamie Oliver donde se emiten series como ‘Jamie’s Quick & Easy’, ‘Jamie Together’ y ‘Jamie’s Super Food’.
El de Oliver es un ejemplo perfecto del tipo de IPs que se pueden empaquetar dentro de un canal FAST: contenidos reconocibles, entretenidos, fáciles de ver y que no requieren demasiada fidelidad.
Samsung ha firmado acuerdos similares con compañías como Off the Fence, para el canal Destination Nature, o con ZDF, para su marca de documentales TerraX. Sorprendió, también, una alianza con el Grupo Prisa en España para un canal del diario El País.
“Muchos canales FAST son IPspecific, por lo que podemos crear uno de una categoría como lifestyle o de marcas, talentos o shows específicos”, explica Batty. “Tenemos por ejemplo los canales de ‘Baywatch’ y ‘American Idol’, marcas familiares para la audiencia y de fácil consumo: te sientas, te relajas y no pasas 30 minutos decidiendo qué ver”.
En América Latina, Samsung TV Plus acaba de lanzar también sus primeros canales en Brasil: Investigaçao Total, que exhibe historias de crímenes y misterios producidas por Medialand y O2; Os Dez Mandamentos dedicado a la exitosa telenovela bíblica de Record TV; y Filmes de Natal, de la mano de Hallmark Channel.
En España y América Latina otra plataforma que está liderando el sector FAST es Pluto TV, adquirida por Paramount (cuando aún se llamaba Viacom) por US$ 340 millones en 2019 y que cuenta con una suite de canales lineales compuestos sobre todo por propiedades del grupo y algunos contenidos de terceros. Por ejemplo, un canal de series turcas de Calinos Entertainment.
Para los distribuidores, además de generar ingresos adicionales, los canales FAST pueden permitir llegar a diferentes segmentos de audiencia. Tal es el caso de A+E Media Group, que ingresó al segmento en octubre del 2019 con un canal llamado Lively Place al que le siguieron Crime 360 y Skills & Thrills, todos con programación ya emitida en sus canales.
“En Estados Unidos, el 60% de las personas que consumen FAST no están en el ecosistema de la TV paga, por lo que seguramente esta sea la primera vez que se exponen a estos programas que solo se podían ver en nuestros canales de pago”, explica Mark Garner, VP de Licenciamiento de Contenidos y Desarrollo de Negocios de A+E.
Hoy A+E opera ya más de 20 canales FAST. “Tenemos una librería de más de 23.000 contenidos que poseemos a perpetuidad y con derechos totales que estamos utilizando para crear varios canales”, destaca Garner. “Hemos construido toda una infraestructura de marketing, operaciones, distribución y ventas dentro de nuestro equipo global de venta de contenidos para el FAST. Estamos muy comprometidos con este terreno, que se ha convertido en un área de enorme crecimiento”.
Claro que, como todo, los canales FAST también tienen sus riegos, tal como indica Gary Woolf, de All3Media International. “Con el FAST, el mayor desafío es el costo de los canales versus los retornos. Es un poco más arriesgado que el AVOD”, advierte.
Es que All3Media trabaja en sus canales FAST con compañías como Wurl y Amagi, que ofrecen la solución tecnológica para su creación y mantenimiento. “Por un lado, voy a recibir una factura de ellos por los costos de los canales. Y por el otro voy a recibir los ingresos por publicidad. Con el AVOD solo recibo un reporte de cuánto fueron mis ganancias o si directamente no gané nada. Con el FAST, si mis costos superan mis ingresos, yo me tengo que hacer cargo de esa pérdida”, explica el ejecutivo.
De momento, los potenciales beneficios parecen superar a los riesgos: en Estados Unidos se cuentan ya 1.400 canales FAST, casi el triple que los 550 que había en julio del 2020. Aunque viste, calza y se mueve como la TV de antes, el FAST tiene mucho que decir en la TV que viene.
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