El multimillonario franco-israelí de las telecomunicaciones Patrick Drahi dijo estar “en shock” por la investigación sobre corrupción que se está llevando a cabo en el brazo portugués del gigante de las telecomunicaciones y el cable Altice.
El cofundador de Altice, Armando Pereira, socio de Drahi desde hace mucho tiempo, fue puesto bajo arresto domiciliario el mes pasado como parte de una investigación sobre presunta corrupción, fraude fiscal y lavado de dinero en Altice Portugal, la compañía de telecomunicaciones más grande del país.
El grupo ha pedido a 15 empleados de Portugal, Francia y Estados Unidos que se tomen una licencia desde que se conoció la noticia en julio. Pereira ha negado cualquier mala práctica.
En un intento de aliviar las preocupaciones de los inversores en torno a la compañía -que controla la segunda firma de telecomunicaciones más grande de Francia, SFR-, Drahi confirmó ayer que actualmente la investigación se limita a Portugal.
La deuda combinada del gigante de las telecomunicaciones, incluidas sus tres unidades Altice France, Altice International y Altice USA, asciende a alrededor de US$ 60.000 millones.
Drahi, que vive entre Suiza, Estados Unidos e Israel, dijo en una llamada a los inversores: “Esto ha sido un shock y una gran decepción para mí. Si estas acusaciones son ciertas, me siento traicionado y engañado por un pequeño grupo de personas, incluido uno de nuestros colegas más antiguos”.
“Es muy desagradable ver la palabra corrupción junto al nombre de nuestro grupo y la mayoría de las veces en artículos de prensa junto a mi nombre”, añadió.
Altice France opera los canales de TV abierta BFM TV, RMC Story y RMC Découverte, mientras que Drahi ha acumulado una participación del 25% en BT, basada en el Reino Unido, a través de Altice.
Según Reuters, Altice estima que la investigación abarca una “parte muy pequeña” de las compras globales y cifras “de un solo dígito bajo a medio” del gasto total que no afectarán sus números históricos.