
Pact, la asociación de productores del Reino Unido, publicó un detallado informe que advierte sobre el creciente desequilibrio en el sector audiovisual británico, donde las productoras pequeñas y medianas están amenazadas por una prolongada desaceleración en los encargos de contenido.
El estudio, titulado ‘Changing UK Content Report’, sostiene que la programación en las naciones y regiones del Reino Unido se ha visto gravemente afectada por la contracción de la industria, mientras que la inversión en ciertos géneros como el factual y el entretenimiento diurno se está reduciendo drásticamente.
Es que los broadcasters y plataformas de streaming están destinando sus presupuestos a series de ficción de gran presupuesto y a realities baratos y de gran volumen. Dicha polarización está provocando que lo que se conoce como el “squeezed middle” de la industria tenga que sobrevivir “a base de migajas”.
El Pact señala que el éxito del sector de producción televisiva británico depende de “un ciclo de renovación creativa”, por el cual se debe incentivar al talento para crear y desarrollar empresas. Esto, a su vez, atrae financiación de terceros al sector, los commissioners se nutren de ideas innovadoras y la audiencia disfruta de una programación diversa.

Según el informe, este modelo “ha funcionado muy bien durante las dos últimas décadas, respaldado por un marco regulatorio equilibrado para las cadenas”.
Sin embargo, con la inversión publicitaria trasladándose a campañas online, una financiación pública cada vez menor y la audiencia lineal en descenso, los broadcasters están cambiando sus estrategias de contenido hacia un enfoque ‘fewer, bigger, better’ (menos producciones, más grandes y mejores), que impulse el consumo en sus propias plataformas de streaming.
Pact advierte que esta tendencia ha provocado que la inversión se aleje de varios géneros y rangos presupuestarios, lo que está poniendo en aprietos a las productoras más pequeñas.
El informe indica que en el Reino Unido los streamers dedicaron £ 1.600 millones (US$ 2.070 millones) al contenido original en 2023, en su mayoría en ficción y factual de alto nivel, mientras que la BBC invirtió £ 1.200 millones.
Para competir con las plataformas, las cadenas también están concentrando sus encargos en drama premium, factual y entretenimiento de prime time, en detrimento de géneros como el factual entertainment, entretenimiento diurno, programación especializada y de arte, que sostienen a muchas productoras independientes británicas.
El panorama se agrava si se considera que una gran parte del drama high-end tiende a estar en manos de un reducido número de productoras con trayectoria consolidada.
“Cuando el mercado se desacelera y hay menos dinero, la gente naturalmente es más reticente al riesgo, y eso significa que no van a apostar por indies pequeñas. Hay menos disposición a probar cosas nuevas”, dijo una productora independiente citada en el informe.
“Y menos dinero significa menos riesgo creativo. Por eso vemos tantos reboots. Así que, cuando eres una indie que quiere ofrecer formatos originales, contenido nuevo o talento emergente, eso suele quedar fuera del radar”.
John McVay, CEO de Pact, agregó: “El informe demuestra que, si las tendencias actuales se mantienen, el equilibrio del sector de producción podría verse comprometido, el avance en la diversidad detrás de cámaras y en los equipos se frenaría, y todo el ciclo de renovación creativa estaría en riesgo”.
Esto afectaría tanto a los encargos como a las audiencias, sostuvo, y también podría perjudicar la competitividad global del país y su capacidad para atraer inversión extranjera.
“Es importante iniciar un diálogo sobre los hallazgos de este informe y el impacto que tendrán en el futuro del sector de producción”, completó McVay.