
La razón por la que los niños de seis años en adelante están abandonando la TV lineal y yendo hacia plataformas como YouTube es porque estas ofrecen “experiencias más auténticas”, coincidieron varios ejecutivos dedicados al contenido infantil.
Durante el panel de clausura de la Children’s Media Conference (CMC) en Sheffield, Inglaterra, la semana pasada, la presentadora y creadora de contenido digital Maddie Moate dijo que las plataformas sociales como YouTube brindan más oportunidades para la autenticidad, lo que permite que los niños se sientan parte de una comunidad.
“Hay otras plataformas más allá de la TV lineal que brindan experiencias más auténticas para los espectadores jóvenes y es exactamente lo mismo para los adultos”, dijo.
“La razón por la que nosotros optamos por navegar por Instagram o por YouTube es la misma para un niño. Los niños quieren sentir que les hablan. Quieren sentir que son parte de una comunidad, que hay un grupo al que pueden unirse y que hay una especie de relación que se siente real. Hay más oportunidades para esas experiencias auténticas, incluso si es una ilusión, en esas plataformas”.
Compartiendo escenario con Moate estuvo Cedric Petitpas, head of Family and Learning Partnerships de YouTube para Reino Unido e Irlanda. El ejecutivo, que anteriormente trabajó en Gaumont Animation y Canal+ en Francia, estuvo de acuerdo con los comentarios de Moate, aunque admitió que cuando se incorporó a YouTube le costó entender la popularidad de algunos de los contenidos de la plataforma.
“Los niños buscan algo con lo que interactuar, algo que les hable a sí mismos. Buscan representación, buscan calidad de entretenimiento, buscan identidad y buscan crecimiento personal en el contenido. Quieren amplitud, profundidad de información y conocimiento y tienen una sed insaciable de detalles”, dijo Petitpas.
Una de las críticas que recibe YouTube respecto a su oferta infantil es la falta de regulación y la posibilidad de que los niños accedan a contenido inapropiado. Pero Petitpas se mostró abierto a que exista algún tipo de regulación.
“Lo que la mayoría de la gente quiere, incluida la gente de Google y YouTube que son padres y madres, es nivelar el campo de juego. La regulación beneficia a todos, incluidas las empresas”, sostuvo.
Lucy Murphy, directora de Contenido Infantil de Sky en el Reino Unido e Irlanda, aportó al debate la perspectiva de un broadcaster y subrayó la importancia de no intentar que los niños de más de seis años vuelvan a la TV lineal, sino ingresar a los espacios donde ese público está pasando su tiempo.
“Los niños de seis años en adelante tienen una relación con los medios muy fragmentada. No solo en términos de las plataformas que miran y con las que interactúan, sino que también están fragmentados los dispositivos que usan para acceder a ese contenido. Entonces, la pregunta no es ‘¿Cómo podemos recuperarlos?’ sino ‘¿Dónde están? ¿Qué están haciendo? ¿Por qué están ahí? ¿Y cuál es nuestra respuesta a eso? ¿Dónde podemos encontrarnos con los niños en sus propios términos con contenido premium brillante que seguro les encantará?’”, dijo Murphy.
Durante la charla también se ofrecieron algunos consejos para crear contenido que funcione entre los niños mayores, y Moate instó a los productores a considerar la “compartibilidad”.
“Cuando se me ocurren ideas, pienso para mí misma: ‘¿Se compartirá esto?’. No necesariamente busco que los niños compartan los videos ellos mismos. La audiencia que probablemente compartirá contenido son los padres y los cuidadores”, dijo.
“¿Será recogido por blogs? ¿Tiene un título o un tema lo suficientemente llamativo como para que valga la pena que alguien lo ponga en un sitio web? Sobre todo cuando estás pensando en plataformas como YouTube, crear algo que se puede compartir es muy, muy importante. Y la clave para hacer algo compartible es hacer algo que la gente quiera y necesite en ese preciso momento. Tener en cuenta lo que está sucediendo en el mundo y hacer algo que va a resonar con la gente aquí y ahora es realmente importante”, añadió.
En cuanto a la financiación, una dificultad constante en el sector del contenido infantil, Moate instó a los productores a alejarse de las fuentes tradicionales.
“Al hacer videos educativos o de entretenimiento factual me di cuenta de que debía dejar de buscar formas tradicionales de financiamiento y acercarme a personas con alcance educativo que tal vez no tienen las habilidades para crear contenido. La mayor parte de mi financiación proviene de terrenos no infantiles. Implica ver quién necesita contenido de video para niños y ser flexible con lo que haces”.