Mark Moeder, CEO de SymphonyAI Media, analiza cómo el negocio del streaming puede estar a punto de cambiar de manera radical en Europa ante el crecimiento de la competencia y la crisis del costo de vida.
Las streaming wars continúan a toda marcha a nivel mundial, con los players globales de Silicon Valley viendo su liderazgo comprometido por los Estudios de Estados Unidos y los servicios AVOD.
Mientras tanto, los jugadores locales buscan su rincón para tomar.
Y Europa no es una excepción, con un aumento en la competencia entre SVODs de todos formas y tamaños enfrentándose por su lugar en el mercado.
Así, los últimos datos sugieren que el status quo está a punto de cambiar radicalmente, con un Netflix que enfrenta cada vez más competencia y la llegada de servicios AVOD tentadores para aquellos consumidores que buscan reducir gastos.
La competencia se calienta
El lanzamiento de plataformas SVOD por parte de los Estudios de Estados Unidos ha tenido un efecto inevitable en los niveles de integración vertical del mercado, con un poco más de la mitad de los shows en inglés siendo comisionados por los estudios de manera directa a sus propias plataformas.
Así, Disney es técnicamente el mayor comprador de contenidos de Estados Unidos en Europa gracias a estar presente en casi todos los mercados y su estrategia de llevar todas sus producciones a Disney+.
WarnerMedia (ahora Warner Bros. Discovery) en cambio tiene aún algunos volumen deals vigentes en Europa, lo que ha venido frenando el despliegue de HBO Max. Recientemente, por ejemplo, su histórico acuerdo en Países Bajos con VodafoneZiggo llegó a su fin, lo que provocó el inmediato lanzamiento de la plataforma en dicho mercado.
Sin embargo, su acuerdo con Sky para Reino Unido, Alemania e Italia no caduca hasta 2025. Ante esta situación, le tomará a la compañía aún un tiempo para llegar a los niveles de Disney en Europa.
El éxito SVOD en Europa
Mientras tanto, los servicios SVOD locales están encontrando maneras de destacar en Europa. Y muchos tienen por detrás a broadcasters.
Tal es el caso de Viaplay, de Nordic Entertainment Group (NENT), que no solo es el mayor comprador de contenidos en inglés por fuera de los estudios y las plataformas de Silicon Valley, sino que es un prolífico productor de originales nórdicas que han encontrado un significativo éxito a nivel internacional.
Tanto, que NENT ha decidido expandir la plataforma a nivel internacional con lanzamientos en los países bálticos, Polonia, Países Bajos y hasta Estados Unidos. Como consecuencia la compañía se reserva la primera ventana en dichos territorios para sus originales.
En Francia, mientras tanto, tres de los principales brodcasters del país -France Télévisions, TF1 y M6- lanzaron en 2019 Salto, que en lugar de producir originales está adquiriendo contenidos de Reino Unido y Estados Unidos para emitirlos como “exclusives”. Hasta ahora, el 85% de sus compras debutan en Salto en lugar de sus pantallas de TV abierta.
Hasta ahora, la estrategia no parece estar funcionando del todo bien, con reportes que aseguran que la plataforma solo tiene unos 500.000 suscriptores.
La publicidad le pisa los talones al SVOD
Los AVOD de Europa también suelen tener a algún broadcaster detrás, con muchos convirtiendo sus ya existentes servicios de catch-up en plataformas AVOD.
En Reino Unido, por ejemplo, ITV se prepara para lanzar la plataforma gratuita y con publicidad ITVX, que llegará con 15.000 horas de contenidos y varios originales que debutarán primero en su pantalla y meses después en la TV abierta. ITVX contará además con un nivel por suscripción sin publicidad y con contenidos extra de BritBox.
A medida que la inflación sigue impulsando la actual crisis del costo de vida, es cada vez más difícil para los consumidores justificar sus múltiples suscripciones. Esto significa que algunas comenzarán a sufrir los efectos del churn.
Esta situación le ofrece a las AVOD una gran oportunidad. Es así que los distribuidores negocian ahora con unos brodcasters menos interesados en los derechos lineales y más en adquirir derechos por al menos un año para poder aprovechar una segunda vida en sus servicios digitales.
Netflix, en particular, se enfrenta a un escenario complicado con sus recientes caídas de suscriptores y la competencia por parte del resto de plataformas.
En años anteriores, la plataforma venía aumentado el lanzamiento de originales de manera masiva, con casi la mitad de sus encargos provenientes de territorios internacionales. De hecho, su nivel de producción casi no se vio afectado por el Covid-19, lo que sugiere que la OTT ya preveía un crecimiento masivo de suscriptores. Una llegada constante de originales de calidad es esencial para no solo atraer a nuevos clientes, sino también para mantener a los actuales.
Y sus rivales parecen haber tomado nota.
¿Un escenario diferente para la fall season del 2022?
La temporada de otoño es tradicionalmente el momento del año en el que las series más grandes de Estados Unidos llegan al mercado global.
En años anteriores, Netflix no solo era quien más adquiría estas series, sino que superaba a la combinación del resto de plataformas. Pero en 2021 el escenario cambió y Disney+, que estrena todas las producciones de Hulu, ABC, FX y Freeform, lo superó.
Y el “sufrimiento” actual de Netflix refleja la naturaleza de estas cambiantes streaming wars y la gran cantidad de opciones SVOD actualmente disponibles en Europa. El AVOD, por su parte, se enfrenta claramente a la gran oportunidad de atraer a aquellos consumidores que busquen reducir su gasto mensual.
Para los distribuidores, en tanto, se abren aún más oportunidades para nutrir a plataformas con cada vez mayores necesidades de contenidos.