A punto de cumplir la mayoría de edad dentro de Caracol Televisión, Lisette Osorio encabeza un movimiento de verdadera transformación en su área: de distribuidora colombiana a estudio de producción internacional. Los 100 de Cveintiuno la destaca entre sus líderes.
Lisette Osorio disfruta de las buenas relaciones humanas. Quizás por eso las reuniones que mantiene en eventos y en sus oficinas en Miami se extienden tanto. De la estudiante que hizo sus prácticas empresariales en American Airlines hasta hoy, el resultado es una sólida carrera dentro de Caracol TV, cadena líder y tradicional referencia en Colombia, pero que lleva décadas poniendo mucho foco en el mercado internacional.
“Yo trabajo mucho en el liderazgo del equipo, en empoderar a la gente. No creo en el ‘no’ como respuesta. Buscar siempre soluciones: esa ha sido la clave para alcanzar grandes cosas”, se define. “Tengo las mejores relaciones con los clientes sin ser aquel vendedor pushy o cansón, sino construyendo desde la confianza”.
Con casi 18 años en Caracol, la ejecutiva la siente como su casa. “Es una compañía que cree en nosotros, nos empodera, escucha nuestras ideas. Nos une un sentimiento por esta empresa”, afirma.
En los últimos años, el canal colombiano fue pionero en América Latina en proponer nuevos modelos de negocio, primero mediante alianzas con streamers como Netflix para emitir sus telenovelas y series en SVOD como primera pantalla, y luego directamente produciendo contenido para terceros, una línea de trabajo en la que Lisette Osorio ha estado muy involucrada. El tercer paso fue salir de Colombia para producir en México, con la serie biográfica ‘El rey Vicente Fernández’ como primer gran proyecto.
Caracol TV Internacional pasa de ser una distribuidora a un player clave para la coproducción. ¿Cómo has dirigido ese proceso?
Hemos evolucionado con la industria y también un poco más, viendo las tendencias y adelantándonos a las necesidades, buscando la oportunidad de negocio. Caracol viene de una tradición en Colombia, de ser líder, pero era el momento de dar el salto y demostrarnos que somos capaces de trascender fronteras con un producto hecho fuera de Colombia. La serie mexicana ‘Vicente Fernández’ ha sido nuestra gran apuesta en todos los sentidos.
¿Qué le demostró ‘Vicente Fernández’ a Caracol?
Demostró que nuestra capacidad creativa trasciende fronteras, que tenemos todo para seguir haciéndolo. Nos fuimos a México, un territorio complejo, el mayor de Hispanoamérica, a hacer un producto muy local, y estamos muy satisfechos. Le demostramos a la industria y a nosotros mismos que podemos hacerlo. Nuestro producto ya viajaba muy bien, pero viajaba siendo colombiano. Entonces este salto significa mucho para la empresa. Es algo nuevo que comienza, ya venimos con otros proyectos avanzados en México.
¿Cómo trabajan para crear IPs fuertes?
No sabes en qué esquina estará la próxima gran historia, entonces estamos muy abiertos a escuchar. No está tan estandarizado, pero eso es positivo porque cada quien da su mirada. Estamos siempre abiertos a ver qué hay afuera y a hacer crecer los proyectos. Nos interesa tomar premisas y entrar en los proyectos lo más temprano posible para desarrollarlos. Además, los mercados te piden IPs conocidos, entonces también buscamos bioseries. Aunque hay muchas, importa la mirada con la que se cuenta la historia.
Trabajamos con los equipos de producción e internacional viendo las tendencias, las historias que nos llegan. Tenemos un comité que evalúa las historias. La industria se transformó mucho, antes solo era cuestión de vender un producto. Ahora hay que evaluar mejor para armar ese ventaneo: ser estudios, financiar y salir a recuperar en el mercado. Además, somos generadores de IP y estamos haciendo maquila, producciones a terceros.
¿Sigue vigente el acuerdo exclusivo de Caracol con Netflix?
Sigue vigente, pero es exclusivo solo con respecto al canal: lo que va a Caracol TV tiene una primera opción en Netflix. De lo contrario, puede ir a otras plataformas. En el caso de la maquila, no hay exclusividad, hacemos producciones por encargo para ViX+, Amazon, Paramount, Apple…
¿Cuál es tu porcentaje ideal entre originales y retención de IP?
La mezcla es ganadora. Siempre poder retener el IP es lo más atractivo para la empresa. Es el caso de ‘La reina del flow’ o ‘Pablo Escobar’, que a pesar de los años siguen con niveles altísimos de audiencia en plataformas, en televisiones abiertas. La pandemia nos mostró aún más la importancia del IP, fue uno de los años que más vendimos sin producción, pura librería. Estamos enfocados en crear esos modelos de negocio.
Ahora el melodrama está de moda en Europa, pero en Colombia nunca lo dejaron de hacer…
Es que con la globalización se pierden las fronteras, y los productos no tienen que ser necesariamente locales para que funcionen. ‘La reina del flow’ es un gran ejemplo, verla tan bien en España, que es un mercado complejo, donde ‘Vicente’ también estuvo muy bien posicionado. Eso te muestra que el apetito y la audiencia también cambió. Antes, solo teníamos información de una fuente y rechazábamos lo ajeno. Ahora estamos expuestos a todo, entonces aceptamos contenidos en coreano o en alemán, por ejemplo.
¿Y eso cómo influye en la forma de trabajar?
Es muy interesante ver cómo las empresas se han ido adaptando a esa nueva dinámica, y todavía nadie sabe cuál es la ruta que hay que seguir. Nos ha llevado a desarrollar áreas complementarias como la línea FAST, trabajar en bandas sonoras, en product placement más allá de Colombia. Como ejecutiva, eso me anima a aprender, pues un día no es como el otro, lo disfruto mucho. Somos fruto de la creatividad.