CONTENT LONDON: La docuserie de Netflix sobre el futbolista inglés David Beckham impulsó durante Content London un debate sobre cómo mantener el control editorial cuando se trabaja con productoras propiedad de los personajes que se están retratando.
El tema ha sido un importante tema de conversación durante los tres días del evento esta semana, con algunos commissioners expresando “graves reservas” sobre permitir a las celebridades demasiado control editorial sobre los documentales que protagonizan.
La biografía de cuatro partes sobre el futbolista inglés retirado encabezó numerosas listas de los “más vistos” en todo el mundo para Netflix.
Sin embargo, muchos analistas han expresado su preocupación sobre cuán equilibrado e imparcial fue el proyecto, dado que fue producido por Studio 99, productora del propio David Beckham, en asociación con Ventureland.
Tom Barry, commissioner de contenidos documentales y factuales de Sky, coincidió en que la cuestión de la imparcialidad es un “tema candente” y enfatizó la necesidad de que los productores, directores, commissioners y talentos estén alineados sobre los objetivos de cualquier proyecto.
“Todo se reduce a discusiones sobre la confianza y las relaciones. En Sky dejamos totalmente claro desde el principio lo que queremos. Se trata de asegurarse de que todos estén en sintonía”, dijo Barry, quien declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre si documentales como ‘Beckham’ deberían incluir un disclaimer de responsabilidad al principio.
En la misma sesión de Content London, titulada “Searching for authenticity in the next generation of sports docs”, John McKenna, cofundador y director ejecutivo de Noah Media Group, dijo que los productores deberían cuestionarse si hacer o no un documental si algunos temas sobre la vida de los personajes en cuestión no pueden ser tratados.
“Si hay algo de lo que el talento no quiere hablar, entonces debes preguntarte si deberías hacer esa película. Es así de sencillo”, dijo McKenna.
“Esas primeras conversaciones son realmente importantes. El público no es estúpido. Se darán cuenta y no terminarán la película”, añadió McKenna.
Claire McArdle, codirectora ejecutiva de Collective Media Group, dijo que los cineastas debían ser “realmente honestos” acerca de sus razones para hacer algo, al mismo tiempo que deben establecer líneas en torno al control editorial con el talento desde el principio.
“Debes iniciar esa relación siendo muy claro en tus límites y líneas como productor o commissioner. Se trata de construir una relación de confianza y ser honesto acerca de hacia dónde quieres llegar con la historia”, dijo McArdle.
En otro panel de Content London esta semana, el jefe global de Documentales y Unscripted de Netflix, Brandon Riegg, defendió la serie de Beckham durante su sesión y reveló que Netflix tuvo el control editorial total y que David Beckham no vio la serie hasta que se estrenó en Netflix en septiembre.