La industria audiovisual mexicana se plantea como objetivo duplicar su impacto sobre el producto interno bruto (PIB) de México en los próximos tres años, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) Avelino Rodríguez.
Actualmente, y según cifras de un estudio de la consultora internacional creativa Olsberg SPI encargado por Canacine, el audiovisual genera un 1% del PIB mexicano.
El plan impulsado por Canacine es llevar ese número al 2% para 2027, explicó Rodríguez a Cveintiuno.
“Nuestro principal objetivo es contribuir con un mayor porcentaje al PIB. Queremos que llegue a 2% en tres años. Lo segundo es empujar el incentivo fiscal, con el que creemos que se puede duplicar el volumen de producción”, detalló Rodríguez sobre los intentos de México de crear incentivos fiscales para la producción audiovisual.
“Están las condiciones dadas para lograr esto. Actualmente vemos que el producto mexicano está teniendo una participación de mercado muy pequeño en plataformas, estamos hablando entre el 4% y el 9%, lo cual es preocupante”, agregó.
Como parte de este plan, y antes de plantear al Gobierno la creación de esos incentivos fiscales, Canacine se ha propuesto un trabajo “hacia dentro” para mejorar las condiciones de la industria local y solucionar problemas de base que se verían agravados con la implementación de los incentivos, como la informalidad.
“El 75% de la industria son trabajadores directos, indirectos o inducidos, y asumimos que la mitad está en la informalidad. Tener un incentivo que duplique el volumen de producción se volvería algo muy negativo si no se arregla esto”, agregó.
Para ello Canacine anunció en enero de este año un acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para la formalización del empleo de las personas trabajadoras de la Industria cinematográfica en México.
El plan podría beneficiar a la mitad de las 98.500 personas que trabajan en la industria fílmica y audiovisual mexicana según datos de Canacine actualizados al segundo trimestre de 2023.
El siguiente paso dentro de ese plan, agregó, es llevar al Gobierno un plan de acción del impacto que la creación de unos incentivos podría tener sobre la economía del país, así como el diseño del incentivo como política pública.
“Hemos perdido competitividad para atraer películas que se originan en otro país y que requieren de México como escenario. Nosotros estamos fuera de la jugada porque no ofrecemos condiciones”, lamentó.
Otra de las líneas de acción de Canacine para mejorar las condiciones locales es el trabajo sobre la ampliación del personal calificado.
“México tiene un crew deep que tiene un límite como todos los destinos. Nosotros estamos impulsando los programas de capacitación para crecer el ancho de banda. Definitivamente hoy hay apenas el suficiente equipo humano y técnico para cubrir la demanda actual. Donde más se concentra la falta de personal es en la base de la pirámide, que es lo más fácil de resolver”.
“Conforme vas subiendo la pirámide, y te vas acercando a los puestos más creativos, ahí es al revés: hay muchísimo personal de altísima calidad creativa que por la configuración actual del mercado no encuentra salida ya sea a su producto de propiedad intelectual o a su trabajo”, expresó.
Una de las posibles soluciones a este problema es combinar la descentralización de la industria con los estímulos fiscales que se están planteando, considerando que el 70% de la industria se concentra dentro de la Ciudad de México.
“Si vas haciendo un acercamiento terminas con que el 35% de la actividad total se concentra en cinco colonias de la Ciudad de México. Es una oportunidad gigante. Le pones a eso un incentivo fiscal y lo multiplicas por todo el territorio que no se ha explotado, y terminas con una mina. Todo lo que hay en México se aprovecharía”, agregó.
Los esfuerzos de la industria audiovisual mexicana se han visto en tanto favorecidos por la política de Nearshoring que se aprobó en 2023, donde fue designada como estratégica.
“En el Nearshoring tenemos una posición geográfica y política inmejorable, estamos en un proceso de integración regional con Canadá. Desde esa narrativa es que ya somos una industria estratégica. Estamos trabajando en un ámbito más de estrategia que de oportunidad, es donde está la apuesta. El contenido hispano que es mucho más cost driven de alguna manera, va a estar migrando a Argentina o a diferentes países para buscar una única ventaja que es el costo, pero el cualitativo es donde nosotros nos tenemos que poner las pilas”, finalizó.