¿De qué hablamos cuando hablamos de contracción? Las cifras de Ampere Analysis sobre la actividad de commissioning de los streamers en Latinoamérica arrojan luz a la vez que abren unas cuantas preguntas incómodas.

Si “sobrevivir hasta 2025” es el lema del año para la industria anglo, aquejada de una caída brutal de la inversión en producción, ¿cuál sería el de América Latina?
La firma británica de investigación y datos Ampere Analysis nos ofrece algunos datos clave para entender mejor la foto. Spoiler uno: la caída es real también en Latam. Spoiler dos: existen razones para evitar dedicarse a otra cosa.
A lo largo de 2023, las siete principales plataformas de streaming encargaron en conjunto 196 producciones en Latinoamérica*.
La cifra significa un descenso del 37,6% respecto a 2022, cuando la región alcanzó el pico histórico de 314 encargos para streaming, y es incluso un 13,7% menor que la de 2021, cuando las SVOD dieron luz verde a 227 títulos.
La consultora mide el volumen de commissioning latinoamericano de las cinco compañías con servicios de streaming globales (Netflix, Amazon, Warner Bros. Discovery, Disney y Paramount) y los dos grandes streamers de la región (ViX y Globoplay). No aparece Apple, pero no haría la diferencia: todavía seguimos sin ver series mexicanas rodadas en 2022 como ‘Familia de medianoche’ o ‘Las azules’, esta última recién anunciada para estrenarse el 31 de julio.
Parece lejano cuando hace solo un par de años los productores se quejaban de la falta de talento y técnicos disponibles. Si bien la situación no es la de Estados Unidos o Reino Unido, donde al parecer abundan los guionistas conduciendo Ubers, los datos confirman la sensación de “qué difícil está colocar un proyecto” que comenta en off la comunidad creativa latinoamericana.

Es que, salvo dos excepciones llamadas Prime Video y Globoplay, todos los streamers recortaron sus contenidos. Algunos drásticamente.
El caso más radical es el de Paramount+, que pasó de 21 producciones locales en 2021 y 33 en 2022 a solo cuatro en 2023. Tras haberse llamado de tres maneras distintas en cinco años y lanzado y prácticamente desmantelado sus estudios de producción internacional (VIS, luego PTIS), Paramount Global ahora negocia vender su futuro al mejor postor. El último capítulo de la saga ha visto irse al CEO Bob Bakish mientras Skydance por un lado y Sony y Apollo por otro pujan por adquirir la compañía. En el medio, Paramount+ dejó de encargar contenido en Latam y casi todo el resto de mercados internacionales para centrarse en “éxitos de Hollywood”. Veremos más spin-offs de ‘Yellowstone’ y menos de ‘Los enviados’.
Disney, que protagonizó el boom de producción original al lanzar Disney+ y Star+ como servicios independientes en América Latina, es el otro gran caso de contracción. En 2023 sus commissions locales cayeron en un 57% interanual, al pasar de 49 a 21. En lo que va de 2024 Disney Latam no ha dado apenas noticias de encargos nuevos, pero sí anunció que en junio unificará sus dos plataformas en una sola. La apuesta no se sostuvo.
Con 22 títulos en 2023, misma cifra que en 2021 pero un 42% menor que los 38 de 2022, Warner Bros. Discovery (WBD) es un caso particular. Tras muchos cambios de ejecutivos provocados por una fusión larga y dolorosa, pareceríamos estar ante un punto de inflexión con el lanzamiento de su servicio Max en América Latina en febrero. “Yo siento que lo más dramático ya pasó”, dijo en Content Americas el presidente de WBD para la región, Fernando Medin. Pero avisó lo que se viene: “Mucha más disciplina y análisis y mucho menos irrational exuberance”.

El benjamín ViX todavía está posicionándose en el mercado, y su volumen de encargos lo demuestra: 50 contenidos en 2022 (cuando lanzó su versión SVOD) y 39 en 2023. En octubre, el CEO Pierluigi Gazzolo reconoció que en 2024 la cantidad bajaría, mientras siguen buscando la medida justa e incursionando en géneros nuevos, con thrillers de época como ‘El dentista’ o realities como ‘Lucha de antojos’. El gran objetivo de TelevisaUnivision ahora es alcanzar la rentabilidad de ViX, proyectada para la segunda mitad de este 2024.
¿Y qué pasa con el rey del streaming? La producción de Netflix en América Latina se redujo a la mitad de 2022 a 2023, de 83 a 42 títulos, cifra que también representó una fuerte caída respecto a los 73 de 2021. Sin embargo, se mantuvo como el streamer que más contenidos latinoamericanos encarga cada año. Sigue siendo el rey.
Natalie Cruz, analista de Ampere, explicó: “Como resultado de una economía occidental debilitada y las recientes huelgas en Estados Unidos, muchos han reducido sus esfuerzos en Latinoamérica, creando más oportunidades no solo para actores locales como el gigante brasileño Globo, sino también para streamers globales como Amazon, mejor posicionados en la producción fuera de Estados Unidos”.
Prime Video, por un lado, es el único player con una trayectoria de crecimiento constante en Latam, al haber encargado 33, 35 y 40 producciones locales en los últimos tres años respectivamente. Y, aunque arrancó 2024 anunciando la eliminación de “varios cientos de roles” en Prime Video y Amazon MGM Studios, su estrategia sí parece enfocada en las producciones non-US. Según Ampere, sus encargos en Norteamérica están en un mínimo histórico del 25% del total global, mientras que los de Latam crecieron en un año casi el doble hasta el 13%.
Y Globoplay, que cuenta ya con una base de suscriptores en Brasil, Canadá y más de 20 países europeos, ha mantenido estable su volumen de producción en 2021, 2022 y 2023, dando luz verde a 29, 26 y 28 títulos respectivamente. Con una estrategia de diversificación de formatos y géneros, la plataforma prevé repetir los niveles de producción en 2024.

Los datos dan muchas lecturas posibles sobre el estado de situación del mercado de América Latina, pero cada uno sabrá hacer las suyas.
Solo hay una en la que sí vale la pena detenerse: lo que las cifras, siempre subjetivas, no nos cuentan.
Las huelgas de Hollywood de 2023 dejaron claro que una de las grandes falacias del streaming fue haber creado la sensación de que se producía más (el insaciable Peak TV) cuando en realidad era menos: menos cantidad de episodios y menos duración promedio por episodio, además de peores condiciones para los trabajadores.
Entonces, ¿cuántas horas producidas esconden esos 196 títulos? Y, más importante, ¿qué presupuestos? En otras palabras, ¿cuántas comedias ligeras caben en los cerca de US$ 50 millones de ‘Cien años de soledad’, la producción más ambiciosa de la historia de Netflix en Latam?
Se puede ganar la carrera del volumen encargando mucho contenido irrelevante, pero eso no va a levantar la industria. Aunque, ojo, la cantidad es también necesaria: debería ser sinónimo de más productoras, más creadores y más voces. Si todas las plataformas apuestan a menos pero más grande, indefectiblemente será más trabajo para productoras consolidadas, talento consagrado e IPs reconocidas. Y eso tampoco empuja la industria hacia delante.
“El freno del gasto es global y Latinoamérica es todavía un hot market para las plataformas”, sostuvo el director ejecutivo de Ampere, Guy Bisson, que destacó la capacidad de América Latina de producir alta calidad a costos competitivos. “Si miramos el top 10 de mercados internacionales por volumen de encargos de los seis streamers globales, México, Brasil y Argentina ocupan los puestos cinco, seis y diez. Es sin duda un mercado estratégico”.
* Ampere Analysis contabiliza todas las producciones originales financiadas por las plataformas de streaming mencionadas, o adquisiciones exclusivas que permitieron que el proyecto recibiera luz verde, entre 2021 y 2023. Se incluyen todos los géneros, tanto contenidos de ficción como unscripted, y tanto series de televisión como películas.