CONTENT AMERICAS: La combinación de preocupación, ilusión, desconocimiento y curiosidad por lo que podría llegar a aportar la inteligencia artificial (IA) al mercado global de la industria televisiva sigue altamente rodeado de incertidumbre y hype, según Andrew Wallenstein, presidente y and Chief Media Analyst de Variety Intelligence Platform.
Wallenstein, que lleva ya varios años analizando y explorando las posibilidades y el impacto de la IA en la industria televisiva, explicó a los asistentes del Content Americas en Miami que aún hay ilusión y miedo excesivo sobre la tecnología que ha revolucionado la industria.
“Hay mucho hype en torno a la idea de que la IA puede sustituir a la mente humana y crear un guion por sí sola, y en este momento no es más que eso, hype. Por lo que hemos visto del software, en el mejor de los casos puede servir para ayudar o complementar al guionista”, afirmó Wallenstein.
No obstante, resaltó que sí que es cierto que los grandes studios podrían “generar conceptos básicos para pilotos y películas que podrían ampliarse a tratamientos y guiones” con el uso de la IA, permitiéndoles recortar gastos y agilizar el proceso de producción
“También es concebible que, en un futuro no muy lejano, las grandes franquicias de contenido bastante formulista, como los TV procedurals, puedan generar capítulos generados por la IA”, comentó.
Wallenstein destacó que el campo en el que más impacto inmediato se ha visto a día de hoy ha sido el auditivo, y en particular los doblajes, ya que la IA ha abierto el mercado a contenido de diversos idiomas.
“No se suelen realizar doblajes para idiomas y mercados más pequeños porque no es económicamente viable para un estudio doblar contenidos para un puñado de mercados internacionales. Ahí la inteligencia artificial ha cambiado las reglas del juego. La IA tiene el potencial de localizar el cine y la televisión en idiomas locales. Los doblajes pueden producirse mucho más rápido y a un coste mucho menor, lo que permite distribuir más contenidos en más mercados”, garantizó Wallenstein.