El streamer de contenido deportivo Fubo TV ha presentado una demanda antimonopolio contra Disney, Fox, Warner Bros Discovery (WBD) y sus filiales alegando que la nueva joint venture de streaming deportivo anunciada por estas empresas limitará la competencia e inflará los precios para los consumidores.
En esta demanda presentada el martes, Fubo TV afirma que las tres empresas han participado en un “patrón de larga duración para obstaculizar el servicio de streaming de deportes de Fubo mediante la participación en prácticas anticompetitivas”.
En concreto, Fubo dijo que las tácticas utilizadas por las empresas para reprimir la competencia incluyen la “agrupación desleal” -por la que Fubo se ve obligada a ofrecer docenas de canales no deportivos como parte de sus acuerdos con Disney, Fox y WBD-, y el cobro a Fubo de tarifas de licencia que son “hasta un 30-50% más altas” que las tarifas que cobran a otros distribuidores.
También alegó que las empresas han restringido a Fubo de “ofrecer productos de streaming convincentes que los consumidores encontrarían deseables, a pesar de que productos similares son ofrecidos por otros servicios tradicionales de televisión de pago y streaming, incluyendo el propio servicio de los demandados, Hulu”.
El proyecto de streamer de deportes, anunciado por primera vez hace dos semanas, es “simplemente el último paso coordinado en la campaña de los demandados para eliminar la competencia en el mercado de streaming de deportes, y así poder capturar este mercado para sí mismos”, añadió Fubo.
El servicio propuesto, cuyo lanzamiento está previsto para otoño, incluirá contenidos deportivos de cadenas lineales como ESPN y ABC de Disney; TNT, TBS y truTV de WBD; y las cadenas principales de Fox, FS1 y FS2, además de ESPN+.
Entre los deportes y otros derechos incluidos figuran la NFL, la NBA, la MLB, la NHL, el PGA Tour golf, tres de los cuatro torneos de tenis Grand Slam, el Mundial de la FIFA, la UFC, la Fórmula 1 y la NASCAR. Eso sí, aún no se han revelado detalles clave como el precio mensual y anual del servicio.
Fubo, que se lanzó en Estados Unidos en 2015, alega que ha “incurrido en miles de millones de dólares en daños y perjuicios”, como resultado de las prácticas anticompetitivas de estas tres empresas. Además de daños y perjuicios, también quiere que el tribunal bloquee el lanzamiento del nuevo streamer.
La demanda de Fubo llega en un momento en que el Departamento de Justicia se prepara para investigar el proyecto de este nuevo streamer, según Bloomberg.
“Al unirse para así reservarse en exclusiva los derechos de distribución de un paquete especializado de deportes en directo, creemos que estas empresas están erigiendo barreras infranqueables que bloquearán eficazmente la entrada en el mercado de cualquier nuevo competidor”, declaró el cofundador y CEO de Fubo, David Gandler.
“Esta estrategia les garantiza que los consumidores que deseen una oferta de canales dedicados a los deportes no tengan otra alternativa que abonarse a esta joint venture de los demandados”.